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La mayoría queremos encontrar a la persona ideal con la que tener una relación y pasar el resto de nuestros días. Sin embargo, aunque el enamoramiento es un proceso eufórico y emocional, no todas las parejas duran para siempre. Una vez te das cuenta de que la llama ha empezado a apagarse, ¿cómo saber si se trata de una fase o si de verdad te estás desenamorando? Para averiguarlo, a continuación te contamos cuáles son las señales inequívocas. ¡Adelante!
Cuando te desenamoras de alguien, ya no sientes el mismo vínculo ni te preocupas tanto por esa persona.
Si estar a su lado es más bien un motivo de vergüenza para ti, algo no anda nada bien.
Una señal inequívoca es comparar constantemente a tu pareja con las otras personas con las que podrías estar si estuvieses soltero.
El enamoramiento implica atracción, por lo que si ya no queréis tener relaciones, podría significar que el sentimiento se está disipando.
Tener citas con tu pareja es una forma divertida de crear nuevos recuerdos. Por lo tanto, si ya no quieres compartir momentos especiales con ella, es probable que se deba a que ya no sientes lo mismo.
Si las discusiones solo dan pie a más malentendidos entre los dos, entonces no cabe duda de que la relación se está deteriorando.
Si te quedas con alguien solo porque la otra persona te necesita, dice que no puede vivir sin ti o ha demostrado algún tipo de dependencia tóxica, entonces estás en pareja por la razón equivocada.
¿Sueñas despierto con el futuro y tu pareja no entra en tus planes? Entonces lo más probable es que vuestra relación esté abocada al fracaso.
Si ya no os apetece pasar tiempo juntos, no cabe duda de que os estáis desenamorando.
A veces nos ponemos cómodos y empezar de nuevo nos asusta. Si te preguntas por qué sigues con esa persona y tu primera respuesta no es porque estás enamorado de ella, entonces es porque probablemente ya no lo estás.
Preferir hacer cosas por tu cuenta o con otras personas antes que con tu pareja también puede ser otra señal de alerta.
Ninguna persona o relación es perfecta, pero cuando quieres a alguien, siempre intentas ver sus virtudes. Sin embargo, si a día de hoy solo te centras en sus defectos, puede que ya no te sientas tan unido a tu pareja como antes.
Aunque creas que no discutir es algo bueno, también puede ser negativo. Cuando ya no sientes la necesidad de defender tus opiniones, significa que básicamente estás cansado y has tirado la toalla.
Si empiezas a creer que tu pareja es alguien del montón, probablemente se deba a que ya no le quieres como antes.
El amor debería hacerte sentir feliz y entusiasmado, no atado y aburrido.
Si no sientes que seas tú mismo cuando estás con tu pareja, puede que se deba a que te estás cansando y desenamorando de ella.
Si solíais hablar de todo y hoy en día vuestras conversaciones son superficiales o directamente no existen, puede que la llama se esté apagando.
Es normal sentirse solo a veces, pero cuando la soledad es algo constante, puede que sea una señal de que ya no sientes lo mismo por tu pareja.
Cuando te enamoraste por primera vez, probablemente sentías que todo lo relacionado con tu pareja era nuevo y emocionante. Hoy en día todo ha adquirido un cariz rutinario y aburrido.
¿Te imaginas estando soltero o con otras personas? Puede que sea una señal de que ya te has cansado de la relación.
La confianza es una pieza fundamental de cualquier relación, así que si no estás siendo completamente honesto con tu pareja, algo no anda bien.
Todo el mundo tiene sus manías, pero cuando las de tu pareja te sacan de quicio más que de costumbre, puede que sea momento de parar y reflexionar.
Si tu pareja ya no te resulta tan atractiva y la idea de pasar tiempo con ella te parece una carga, harías bien en replantearte la situación.
¿Desearías que las cosas fuesen como al principio? Puede que ese anhelo te esté queriendo decir que algo no anda bien.
Independientemente de la razón, esta sensación puede hacer que te sientas atado, encerrado e incluso resentido.
Además de no tener ganas de pasar tiempo con tu pareja, puede que incluso te aferres a un clavo ardiendo con tal de no hacer planes con ella.
Cuando te pones a la defensiva, a tu pareja le resulta imposible comunicarse contigo. Si sientes que esa suele ser tu actitud hacia ella, puede que ya no sientas el amor necesario como para luchar por la relación.
Si antes no os importaba daros la mano o intercambiar algún beso en público y ahora guardáis la distancia, puede que ya no sintáis la misma cercanía que antes.
Sabes qué es lo que falta en tu relación, pero tampoco te apetece poner de tu parte para reavivar la llama.
Fuentes: (Parade) (MindBodyGreen) (Women's Health)
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La mayoría queremos encontrar a la persona ideal con la que tener una relación y pasar el resto de nuestros días. Sin embargo, aunque el enamoramiento es un proceso eufórico y emocional, no todas las parejas duran para siempre. Una vez te das cuenta de que la llama ha empezado a apagarse, ¿cómo saber si se trata de una fase o si de verdad te estás desenamorando? Para averiguarlo, a continuación te contamos cuáles son las señales inequívocas. ¡Adelante!