Quienes viven en países desarrollados han experimentado alguno de estos problemas en algún momento de su vida. Cabe señalar que los ejemplos que ofrecemos a continuación no deben interpretarse de manera condescendiente, sino como un análisis humorístico.
Puede que este sea uno de los problemas primermundistas más comunes. Que internet vaya lento puede desquiciar a cualquiera (aunque no tanto como no tener acceso a él, claro).
Este también es bastante común. La cobertura puede volverse toda una necesidad, ya que nunca sabes cuándo puede haber una emergencia o si alguien está intentando ponerse en contacto contigo...
Qué rabia da recibir regalos cuando no son los que querías, ¿verdad? Aunque no tanto como no poder celebrar la Navidad ni recibir nada en absoluto, vaya.
Para empezar, puede que no tengas tanta hambre como piensas. Tener comida a mano para cocinar y comer es algo a lo que mucha gente no tiene acceso, así lo más probable es que seas perezoso por gusto.
Algunas personas ni siquiera tienen un armario o ropa que guardar, así que piénsatelo dos veces antes de quejarte de tu vestidor.
Puede que si no tuvieses acceso a plataformas con miles de películas, series y canciones esto no fuese un problema.
Las redes sociales pueden tener un lado agridulce, pero a veces no te queda otra más que aceptar la realidad.
Qué pena que la almohada te estropee tu estancia en un hotel con una cama de calidad, sábanas limpias y una temperatura agradable...
Tienes un celular y pasas demasiadas horas mirándolo, pero entendemos que ajustar el brillo no es una tarea difícil, ¿a que no?
¿Qué es peor? Probablemente no tener pan para comer...
Tener restaurantes cerca de casa es algo que no está al alcance de cualquiera, así que aburrirte de ir siempre a los mismos sitios parece un problema más bien primermundista.
¿De verdad te estás quejando de que tu celular supercaro no es compatible con el tamaño de los bolsillos de tus pantalones? ¿En serio?
¿Qué suele llevar la gente en la cartera? Tarjetas y dinero. ¿En serio te molesta tener mucho de ambas cosas?
Nos hemos acostumbrado tanto a los alimentos procesados, que cualquiera que requiera un mínimo de esfuerzo nos da pereza.
Qué rabia da no poder mirar el celular cómodamente en el sofá porque está cargando gracias a la red eléctrica de la que dispones, ¿no?
Y ahora tienes que llevarte las sobras a casa. ¡Qué horror!
Qué pena no haberlo sabido antes de comprarla/alquilarla, ¿no?
Qué trabajo da tener una piscina y un jardín, ¿verdad? ¡Pobrecito!
Vale, sí, quizá no tengas el baño en el cuarto, ¡pero al menos tienes uno!
La vida puede ser muy dura. La próxima vez no te quedará más remedio que partir la galleta en dos o hacerte con tazas más grandes.
¿Qué es lo siguiente? ¿Quejarte de que no te cabe toda la comida en la despensa?
Puede que sea momento de empezar a experimentar con fuego. Ya sabes, al igual que hacen en muchas otras partes del mundo para calentar la comida...
Qué pena no haberlo sabido antes de reservar tus vacaciones en un resort de lujo, ¿a que sí?
Entendemos que te dé pereza levantarte a las tantas para ir al aeropuerto. ¿Qué tal si la próxima vez no te vas de vacaciones?
Sí, sabemos lo frustrante que es darse una ducha en semejantes condiciones. ¿Sabes qué sería peor? ¡Tener que asearte con un cubo!
Entendemos que dejarse las uñas rascando la cinta adhesiva no es divertido, pero hay problemas más graves, ¿cierto?
Qué rabia da eso, ¿no? Igual la solución pasa por no tener más de un auto...
Fuentes: (TurboFuture) (The Independent)
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ESTILO DE VIDA Humor
Los problemas primermundistas son aquellos que experimentan las personas que viven en países desarrollados. Suelen ser cosas triviales que, ante la ausencia de adversidades más serias (como la pobreza, la hambruna, etc.), se ven como molestias. También se los conoce como "problemas de gente rica", si bien no hace falta ser pudiente para experimentarlos. Básicamente, la abundancia a veces hace que perdamos la perspectiva y que no sepamos apreciar todo lo que tenemos. Aun así, estos problemas siguen siendo una realidad... ¿O tal vez no? ¡Haz clic para descubrirlos y ver si ya te han pasado!