Según Harvard Health, decenas de estudios demuestran que quienes gozan de una buena relación con su familia, amigos y comunidad son más felices, sanos y longevos.
Empecemos por explorar las relaciones de pareja. Estas consisten en ceder y en encontrar un término medio. No intentéis hacerlo todo juntos.
Respeta lo que tu pareja haga o quiera hacer. Al concederos una cierta libertad el uno al otro, la confianza, la cooperación, la apreciación y la autoestima brotarán con más facilidad.
Según el Gottman Institute, para mantener una relación sólida es necesario promover las interacciones positivas, lo que también implica hacer uso de la crítica constructiva cuando proceda.
La investigación realizada por el Gottman Institute sugiere que por cada interacción o sentimiento negativo entre las parejas debería haber otros cinco positivos. Por lo tanto, cuanto más respondas con halagos, más sana y productiva será la relación.
Las interacciones positivas también implican asumir tu parte de responsabilidad cada vez que riñáis o discutáis. Los desacuerdos rara vez son unilaterales, por lo que haríais bien en reconocer el papel que jugáis en ellos.
Lo que mejor funciona para las parejas suelen ser los pequeños gestos, como darse un abrazo o beber algo juntos. Estos momentos compartidos pueden marcar toda la diferencia.
No hay nada de malo en sacar a relucir vuestro lado más travieso y juguetón el uno con el otro. Al fin y al cabo, reír en pareja es una de las mejores formas de fortalecer la relación.
Si te sientes atrapado o desconectado, la mayoría de psicólogos te dirán que no deberías ignorarlo. Lo mejor que puedes hacer es hablarlo abiertamente con tu pareja para acortar la distancia que os separa en vez de hacerla más grande.
Hay varias estrategias que puedes poner en práctica para mejorar la comunicación con tus hijos.
En esta era digital, es importante tener contacto personal con los hijos todos los días. Prestarles atención es esencial para forjar una relación afectuosa con ellos.
Dicho esto, también deberías identificar el mejor momento del día para relacionarte con ellos. Disfrutarás más de su compañía si están receptivos, por lo que puedes preguntarles cuándo prefieren estar contigo.
Acostar a los niños temprano puede ser todo un reto, pero una vez concilien el sueño, no les despiertes. Dormir es esencial para su desarrollo tanto físico como mental.
Durante la preadolescencia, los niños necesitan dormir entre ocho y diez horas. Por lo tanto, dejar que se queden en la cama hasta más tarde de vez en cuando no les vendrá mal.
Tener otro ayudante más por casa nunca viene mal. No obstante, aunque a los niños suele hacerles ilusión realizar ciertas tareas, es probable que tengas que llegar a un acuerdo con ellos para motivarlos.
Recompensa su esfuerzo ofreciéndoles algo a cambio. Por ejemplo, si friegan los platos o barren el suelo, pueden ver la televisión hasta más tarde o jugar durante media hora más de lo habitual.
Si les sueltas un sermón, solo conseguirás que pasen de ti. Entonces, ¿qué deberáis hacer?
La clave está en hacer peticiones o sugerencias de forma simple, directa y animada.
Reñir a un niño cuando hace algo mal es muy fácil (y, en ocasiones, necesario). Sin embargo, es mucho más constructivo apelar a los aspectos positivos y alabarlos.
Según Psychology Today, es un error que los padres se obsesionen con la felicidad de sus hijos. De hecho, muchos psicólogos infantiles advierten de las consecuencias que puede tener presionarlos para que sean felices. Sentir un amplio abanico de emociones es importante para el crecimiento personal y esto a veces implica vivir momentos frustrantes o cometer errores. Los padres tienen la obligación de enseñar a sus hijos que la vida no siempre es un camino de rosas.
Todos los padres discuten alguna vez con sus hijos. Cuando esto ocurra, da un paso atrás y echa un vistazo a los álbumes de fotos para revivir cómo eran de pequeños. De esa forma recordarás lo mucho que te importan y harás que el enfado se disipe.
La rivalidad entre hermanos es normal, ¿pero qué pasa cuando los desencuentros se arrastran hasta la edad adulta? Si esto ocurre, la relación podría sufrir daños irreversibles. ¿Qué se puede hacer en estos casos?
Contrarrestar los efectos de la rivalidad entre hermanos empieza en casa. Los padres tienen que tratar a sus hijos por igual tanto de pequeños como de mayores, así como fomentar el vínculo entre ellos. Tiempo después, esa amistad cobrará aún más importancia, ya que cuando los padres ya no estén, su relación será la única conexión que les quede con su primer hogar.
Deja que tu familia política siga sus propias reglas. Al fin y al cabo, todos tenemos un estilo de vida y no hay dos personas iguales. Aunque no estés de acuerdo con ellos, debes respetarles y aceptarles como haces con el resto de familiares.
Las vacaciones o reuniones familiares pueden dejar poco tiempo y espacio a la intimidad. La clave está en disponer de lugares en los que la gente pueda estar a solas (p. ej. leyendo un libro o una revista). Una vez hayáis reconectado con vosotros mismos, llevaréis mejor el reagruparos.
Hablar está bien, pero ser curioso es aún mejor. Hacer en preguntas en vez de afirmaciones te permitirá ver a los demás con otros ojos. Charlar con un amigo o familiar con una mentalidad parecida a la tuya puede hacer que se te abra un nuevo mundo de posibilidades.
Aunque hoy en día lo habitual es mandar mensajes, eso no quiere decir que no puedas seguir mandando cartas. Mantén el contacto con tus familiares escribiéndoles de vez en cuando. Les encantará el detalle y tú redescubrirás la magia de la correspondencia.
Aun así, no cabe duda de que internet es una herramienta muy útil para hacer planes en familia como una fiesta de cumpleaños. Presuponiendo que todo el mundo tenga acceso a él, puedes organizar una videollamada para informar a todos los invitados y así garantizar que nadie se quede colgando.
Recuerda: no tienes que llevarte bien con todo el mundo. Sin embargo, antes de juzgar a alguien, pregúntate a ti mismo si tus prejuicios te están impidiendo conocer a la persona en profundidad. Ser más tolerante con sus particularidades es una forma rápida de llegar a un entendimiento.
Por último, la clave está en apreciar lo que tienes y en aprender a vivir con tus familiares. En lugar de centrarte en lo malo, piensa en los aspectos positivos. De esta forma, todo el mundo sacará más provecho de la relación.
Fuentes: (Harvard Health) (The Gottman Institute) (Marriage) (Verywell Family) (Psychology Today) (Everyday Health)
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Mejora la relación con tu familia con estos consejos
¡Disfruta de una mejor conexión con tus parientes!
ESTILO DE VIDA Sociedad
Si mejorar la relación con tus amigos y familiares es uno de tus propósitos para este 2025, has venido al sitio adecuado: a continuación te dejamos varios consejos para lograrlo y garantizar que los próximos encuentros estén marcados por la armonía y la felicidad en vez de por la tensión y los malentendidos. ¡Adelante!