2024 YR4, un asteroide recién descubierto, tiene a los astrónomos en vilo debido a que hay un 3,1% de probabilidades de que impacte contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Inicialmente se creía que tan solo había un 1,2% de probabilidades de que esto ocurriese.
Aunque el asteroide tiene pocas probabilidades de chocar contra nosotros, la posibilidad de que pase al lado de la Tierra es del 99%. Las futuras observaciones ayudarán a acotar estas cifras o incluso a descartar el peligro por completo.
Las estimaciones apuntan a que este asteroide mide entre 40 y 100 metros. Si una roca de este tamaño se estrellase contra la Tierra, podría provocar daños regionales graves similares a los generados por otros asteroides que ya impactaron contra nuestro planeta en el pasado.
Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Próximos a la Tierra de la NASA, ha comparado el tamaño de 2024 YR4 al de un rascacielos. No obstante, aún no se conocen sus dimensiones con exactitud, algo que los astrónomos están intentando aclarar.
Los astrónomos estiman el tamaño de un asteroide con base en su resplandor, ya que los objetos más brillantes tienden a ser más grandes. Sin embargo, como los expertos aún no conocen del todo su composición ni saben cómo de reflectante es, han establecido un valor máximo y mínimo en cuanto a su tamaño.
Si el tamaño de 2024 YR4 tirase más por lo alto que por lo bajo y se estrellase contra la Tierra, el radio de explosión abarcaría unos 50 km (es decir, lo suficiente como para arrasar la mayoría de grandes ciudades). Aun así, no parece algo muy probable dados los datos actuales.
La velocidad agrava el posible peligro. Si impactase contra la Tierra, el asteroide entraría en la atmósfera a nada más y nada menos que 61.200 km/h, desatando una energía enorme en el momento en la colisión.
Los astrónomos del telescopio ATLAS, situado en Chile, fueron los primeros en avistar el asteroide el 27 de diciembre de 2024. La NASA financia muchos programas como este para explorar el cielo en busca de rocas espaciales que puedan suponer un peligro.
2024 YR4 hizo saltar las alarmas de los sistemas automatizados de seguimiento de asteroides de inmediato, de ahí que haya pasado a estar entre los riesgos prioritarios tanto del Sentry de la NASA como de la Agencia Espacial Europea.
Desde enero de 2025, los astrónomos se han servido de varios observatorios, incluido el Magdalena Ridge de EE. UU. (foto) y el Very Large Telescope de Chile, para hacer un seguimiento y acotar los cálculos del tamaño y el recorrido del asteroide.
2024 YR4 se encuentra actualmente a 45 millones de kilómetros de la Tierra y se está alejando. Llegará un momento en el que sea muy difícil avistarlo con telescopios pequeños, lo que requerirá de instrumentos de observación de mayores dimensiones.
El asteroide seguirá siendo visible a principios de abril de 2025 hasta que se le pierda la pista en la inmensidad del espacio. No regresará a nuestro vecindario terrestre hasta 2028, momento en el que se recalculará su órbita de cara a 2032.
Si los científicos le pierden la pista antes de confirmar si chocará o no contra la Tierra, 2024 YR4 permanecerá en la lista de asteroides de riesgo hasta 2028, cuando se lo volverá a observar y a evaluar.
Cuanto más tiempo se observa un asteroide, más exacta es la predicción que se hace de su futura posición. Con datos adicionales, el 3,1% de probabilidad de impacto podría pasar a ser inexistente, lo que significaría que la Tierra no correría ningún riesgo.
Aunque los asteroides parecen intimidantes según se detectan, su probabilidad de colisión suele descender en cuanto los científicos recalibran sus trayectorias. La Agencia Espacial Europea ha sido testigo de muchos casos como este que al final se quedaron en nada más que un susto.
La NASA y la Agencia Espacial Europea siguen el rastro de miles de asteroides próximos a la Tierra, pero algunos pasan inadvertidos debido a su pequeña dimensión y a su complicada órbita. Los avances tecnológicos permitirán detectarlos con mayor precisión en el futuro.
Actualmente, no hay ningún asteroide con más de un 1% de probabilidades de colisión con la Tierra más allá de 2024 YR4. Esto significa que, por el momento, nuestro planeta está relativamente a salvo.
El IAWN y el SMPAG, dos grupos avalados por las Naciones Unidas, se han puesto en marcha para analizar el posible riesgo y trazar las estrategias de respuesta necesarias.
El IAWN es el encargado de coordinar los trabajos de estudio y seguimiento de asteroides a escala mundial para así garantizar que los científicos compartan información entre ellos y recalibren los modelos para predecir las posibles colisiones de la forma más acertada posible.
El SMPAG trabaja organizando desde misiones de desvío hasta planes de evacuación regionales en caso de que 2024 YR4 suponga un peligro grave.
En 2022, la NASA llevó a cabo una prueba de redireccionamiento de asteroides bautizada como DART por sus siglas en inglés, la cual demostró que era posible alterar su trayectoria haciendo chocar una nave contra ellos a gran velocidad. Por lo tanto, esta podría convertirse en una estrategia de defensa viable en el futuro.
El impacto de DART en 2022 alteró durante 32 minutos la órbita de Dimorphos, un pequeño asteroide que giraba en torno a otro mayor. El éxito de la misión confirmó que la tecnología de impacto cinético podía utilizarse para redirigir asteroides potencialmente peligrosos.
La Agencia Espacial Europa ha puesto en marcha una misión llamada Hera que tiene por objetivo estudiar a Dimorphos para así saber cuánto alteró DART la forma y el movimiento del asteroide. Esta misión proporcionará información clave que servirá para mejorar las estrategias de redireccionamiento de asteroides futuras en caso de que nuestro planeta corra un peligro real.
Ensayar este tipo de operaciones es crucial de cara a afrontar un peligro real en el futuro. Los datos de DART y Hera ayudarán a mejorar las estrategias de defensa planetarias, garantizando que la humanidad esté preparada para hacer frente a una situación así.
A pesar de la activación de los grupos de respuesta, los expertos recalcan que no hay nada que temer. Los datos actuales apuntan a que lo más probable es que 2024 YR4 no llegue a chocar contra la Tierra y que las futuras observaciones confirmen que es inofensivo.
2024 YR4 es un asteroide grande, pero sus dimensiones no son comparables a las del que acabó con los dinosaurios. Este tenía un diámetro de entre 10 y 15 km, mientras que 2024 YR4 no supera los 100 m de ancho.
Los astrónomos usan la Escala de Turín para clasificar el riesgo que un asteroide supone para la Tierra, siendo 0 el valor más bajo y 10 el más alto. Actualmente, 2024 YR4 se encuentra en el nivel 3, un grado poco común pero no por ello alarmante.
El espacio es tan vasto que los expertos descubren nuevos asteroides todo el tiempo. Aunque la mayoría pasan cerca de la Tierra sin mayor problema, otros (como 2024 YR4) hacen saltar las alarmas. Cada descubrimiento enriquece nuestro conocimiento del sistema solar y nos ayuda a mejorar los modelos predictivos para hacer frente a posibles amenazas espaciales.
Cada nueva observación ayuda a los astrónomos a disipar dudas y, en última instancia, a descartar cualquier riesgo de cara a 2032. Si las cosas siguen como hasta ahora, lo más probable es que 2024 YR4 pase de largo y se pierda en la inmensidad del espacio dejando a la Tierra intacta.
Fuentes: (CNN) (The Independent) (NPR)
No te pierdas: Desmintiendo los mitos más grandes del espacio: lo que realmente sucede allá afuera
El asteroide que amenaza con colisionar contra la Tierra en 2032 tiene a las agencias espaciales en vilo. David Rankin, científico de la NASA, parece haber logrado identificar la zona exacta en la que este podría impactar. Esta abarca desde Asia hasta el norte de Sudamérica, donde encontramos áreas tan pobladas como Chennai (India) y Hainan (China). A fecha de 19 de febrero de 2025, la NASA calcula que hay un 3,1% de probabilidades de que 2024 YR4 se estrelle contra nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032. Los primeros datos apuntaban a que tan solo había un 1,2% de probabilidades de que esto ocurriese.
Con un diámetro de hasta 90 metros y un tamaño similar al de la Estatua de la Libertad, el impacto de este asteroide podría causar daños catastróficos en las zonas afectadas. Los expertos advierten de que la explosión equivaldría a ocho megatones de dinamita (500 veces la potencia de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima). La NASA seguirá controlando al asteroide y reevaluando su riesgo de colisión con la Tierra a medida que disponga de más información. ¿Pero de dónde viene este asteroide y qué papel jugará en el futuro de nuestro planeta? ¡Haz clic para saberlo todo!
2024 YR4: los científicos revelan la zona de impacto del asteroide
Esta abarca desde Asia hasta el norte de Sudamérica
ESTILO DE VIDA Espacio
El asteroide que amenaza con colisionar contra la Tierra en 2032 tiene a las agencias espaciales en vilo. David Rankin, científico de la NASA, parece haber logrado identificar la zona exacta en la que este podría impactar. Esta abarca desde Asia hasta el norte de Sudamérica, donde encontramos áreas tan pobladas como Chennai (India) y Hainan (China). A fecha de 19 de febrero de 2025, la NASA calcula que hay un 3,1% de probabilidades de que 2024 YR4 se estrelle contra nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032. Los primeros datos apuntaban a que tan solo había un 1,2% de probabilidades de que esto ocurriese.
Con un diámetro de hasta 90 metros y un tamaño similar al de la Estatua de la Libertad, el impacto de este asteroide podría causar daños catastróficos en las zonas afectadas. Los expertos advierten de que la explosión equivaldría a ocho megatones de dinamita (500 veces la potencia de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima). La NASA seguirá controlando al asteroide y reevaluando su riesgo de colisión con la Tierra a medida que disponga de más información. ¿Pero de dónde viene este asteroide y qué papel jugará en el futuro de nuestro planeta? ¡Haz clic para saberlo todo!