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En lo que se refiere a comunicación no verbal, el contacto visual es una de las técnicas más importantes. Mantener el contacto visual con alguien mientras hablamos demuestra interés, compromiso y nos ayuda a irradiar confianza. Sin embargo, el contacto visual no siempre es fácil, aunque sí existen algunas técnicas prácticas que puedes aplicar si te cuesta.
¿Sientes curiosidad? Echa un vistazo a esta galería para descubrir de qué estamos hablando.
Aunque a veces pueda parecer insignificante, el contacto visual es una forma de comunicación muy importante. Muestra que estamos prestando atención y que somos dignos de confianza.
A algunas personas el contacto visual les sale de forma más natural que a otras. Aun así, si no es tu fuerte, hay cosas que puedes hacer para mejorar.
Vamos a echar un vistazo a los errores más comunes en lo que respecta al contacto visual. El primero, es evitarlo completamente.
Esto puede ocurrir cuando alguien se siente incómodo al mirar a otra persona a los ojos. Las investigaciones muestran que la gente con trastorno de ansiedad social lo tienen especialmente difícil.
No obstante, no hacer contacto visual en absoluto suele tener consecuencias negativas, independientemente de si se debe a la timidez, a los nervios o simplemente a que nos sentimos incómodos.
En segundo lugar, tenemos el polo opuesto, es decir, realizar contacto visual de forma demasiado intensa a ininterrumpida.
Es importante mirar a la gente a los ojos cuando estamos hablando, pero mirarlos fijamente puede resultar perturbador.
Como humanos, esperamos un flujo de contacto visual irregular y, si no es así, empezamos a cuestionarnos las intenciones de la otra persona.
Otro problema muy común entre la gente a la que le cuesta hacer contacto visual es que inconscientemente pueden apartar la mirada de los ojos de su interlocutor.
A menudo, acaban mirando fijamente a otra parte del cuerpo de la persona con la que están hablando, como la frente o las manos.
Esto no solo es señal de que estamos aburridos y de que no estamos prestando atención, sino que también hacemos que el otro se sienta inseguro.
Lo mismo ocurre con la mirada perdida. Si nos cuesta mantener el contacto visual, tal vez acabemos mirando diferentes objetos, uno tras otro, en lugar de centrarnos en la persona con la que estamos hablando.
Desafortunadamente, cuando tenemos la mirada perdida, damos la sensación de estar distraídos o ansiosos.
Otro aspecto del contacto visual que mucha gente olvida son las diferencias culturales. De hecho, es importante tener en mente que las normas varían mucho de una cultura a otra.
En muchas culturas occidentales, por ejemplo, el contacto visual directo es signo de confianza y de estar comprometidos con la conversación.
Hay muchas otras culturas, sin embargo, que pueden considerar que el contacto visual prolongado es falta de respecto.
Este suele ser el caso en situaciones donde una alguien se dirige a otra persona de más edad.
Por último, cuando estamos en grupo, es muy fácil centrarnos en una sola persona y fijar la mirada solo en ella.
Esto no solo hace que esa persona en cuestión se sienta incómoda, sino que también provoca que los demás se sientan ignorados.
Siempre que sea posible, intenta mirar a todo el mundo, para que todos sientan que forman parte de la conversación.
Si el contacto visual te cuesta, aquí tienes algunas estrategias que te ayudarán. La primera es el método del triángulo.
Intenta aplicar el método del triángulo: imagina que hay un triángulo en la cara de la otra persona, con las esquinas en los ojos y en la boca. Cambia tu punto de atención entre esos puntos para mantener un nivel de contacto visual natural.
Esta regla también nos ayuda a saber cuándo estamos haciendo demasiado contacto visual y cuándo nos estamos quedando cortos.
Según esta regla, el objetivo es mantener el contacto visual el 50% del tiempo que pasamos hablando y el 70% del tiempo que pasamos escuchando.
Si te cuesta mucho mantener el contacto visual, intenta usar tu percepción periférica.
Céntrate en el rostro de la otra persona de forma más general y utiliza solo tu visión periférica para observar sus ojos.
Si te sientes inseguro a la hora de poner estos consejos en práctica en una conversación real, puedes intentar practicar primero con una pantalla.
Mientras ves programas de televisión, películas o reels en tu smartphone, o en otro dispositivo, practica a manteniendo contacto visual con quien esté hablando al otro lado de la pantalla.
Por último, pero no por ello menos importante, no olvides utilizar también otras formas de comunicación no verbal.
Algunas acciones como asentir, sonreír e inclinarse hacia adelante demuestran interés y atención y hacen que la interacción resulte más natural.
Fuentes: (Verywell Mind)
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Mejora tu contacto visual con estos consejos
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ESTILO DE VIDA Comunicación
En lo que se refiere a comunicación no verbal, el contacto visual es una de las técnicas más importantes. Mantener el contacto visual con alguien mientras hablamos demuestra interés, compromiso y nos ayuda a irradiar confianza. Sin embargo, el contacto visual no siempre es fácil, aunque sí existen algunas técnicas prácticas que puedes aplicar si te cuesta.
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