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Egipcios -

Los dedos egipcios son los más comunes del mundo. Presentan una disposición descendiente en la que el dedo gordo es el más largo y el meñique el más corto.

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Egipcios -

Como te podrás imaginar, tener dedos egipcios podría significar que tus orígenes se remontan al antiguo Egipto.

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Egipcios -

Concretamente, podrías descender de la población egipcia que vivió alrededor del Nilo, en el África septentrional y en Arabia.

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Egipcios -

Tener dedos egipcios implica que eres una persona creativa, centrada e innovadora.

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Egipcios -

Se lo considera el pie más agradable a la vista y los estudios demuestran que quienes tienen dedos egipcios son menos propensos a tener uñas encarnadas.

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Romanos -

Los dedos romanos se caracterizan por el hecho de que los tres primeros tienen la misma longitud, mientras que los dos últimos van en orden descendiente.

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Romanos -

Se trata de una disposición más clásica que suele apreciarse en las obras de arte de la época romana.

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Romanos -

Las personas con este tipo de dedos suelen tener una personalidad y una forma corporal más equilibradas.

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Romanos -

También son extrovertidas y aventureras, por lo que disfrutan conociendo nuevos lugares y culturas.

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Romanos -

A nivel genético, los orígenes de quienes tienen dedos romanos podrían remontarse a Europa y el África septentrional.

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Griegos -

Los dedos griegos se caracterizan por el hecho de que el corazón sobresale por encima del gordo.

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Griegos -

Por si esto fuera poco, los otros siguen un orden descendiente como en el caso de los egipcios.

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Griegos -

Esta forma también ha estado siempre muy idealizada a lo largo de la historia, llegando a estar presente en numerosas obras de arte clásicas (sobre todo las griegas).

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Griegos -

Se cree que las personas con este tipo de dedos son extremadamente deportistas y creativas, con un gran espíritu de liderazgo.

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Griegos -

Sin embargo, también son muy impulsivas y tienden a estresarse por ello.

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Celtas -

Los dedos celtas son similares a los griegos en el sentido de que el segundo es más largo que los demás, pero también presentan varias diferencias.

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Celtas -

El dedo gordo es corto, redondo y ancho; el tercero tiene la misma longitud que el primero; el cuarto y el quinto son más cortos e iguales en longitud.

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Celtas -

Se trata de una forma compleja y se cree que representa una personalidad fuerte y poderosa.

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Celtas -

En lo que a la genética se refiere, se cree que esta forma podal procede del occidente europeo, concretamente de Irlanda y Gran Bretaña, donde es más común.

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Celtas -

Sin embargo, al ser tan intrincada, esta forma podría proceder de varios subgrupos genéticos diferentes y no solo de un grupo celta.

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Germánicos -

La forma germánica es la más rara, si bien suele recordar a la egipcia.

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Germánicos -

En la forma podal germánica, el dedo gordo es el más grande, mientras que los otros cuatro son mucho más pequeños y del mismo tamaño.

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Germánicos -

Asimismo, los dedos suelen ser más rechonchos y voluminosos, por lo que recuerdan a los de la forma podal celta sin el segundo dedo. Esto en realidad tiene bastante sentido, ya que los pueblas celta y germánico comparten orígenes geográficos.

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Germánicos -

Aunque los pies egipcios, griegos y romanos suelen estar presentes en el arte clásico, los celtas y germánicos han pasado más desapercibidos a lo largo de la historia.

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Germánicos -

Las personas con pies germánicos suelen ser bastante comprensivas y tolerantes. También se les da bien escuchar y empatizar con los demás.

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Germánicos -

Al igual que el pie egipcio, el germánico tiene un meñique especialmente pequeño que lo distingue. El tamaño del resto de dedos va en orden descendiente.

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Germánicos -

Las personas con esta forma podal suelen ser abiertas, a no ser que haya algún tema con el que se muestren especialmente reservadas.

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Dedos separados -

También conocido como pie de viajero, en esta forma podal los dedos tienen un gran espacio de separación entre sí o pueden llegar a separarse bastante los unos de los otros si se estiran.

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Dedos separados -

Al estar asociado con la figura del viajero, este pie se asocia con personas que buscan vivir nuevas y emocionantes aventuras.

Fuentes: (Cosmopolitan) (The List) (Healthline) (Good Housekeeping) 

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