Si se te están acabando los productos de limpieza o simplemente estás harto de invertir dinero en químicos, existen muchas alternativas naturales que te permitirán mantener la casa reluciente de forma más ecológica. Además, muchos de estos remedios caseros pueden elaborarse con cosas que probablemente ya tienes a mano. Si quieres saber cuáles son, ¡sigue leyendo!
Algunos aceites esenciales son tan potentes que acaban con el moho y las bacterias. Sin embargo, como son tan fuertes, hay que tener cuidado con las cantidades. Para que te hagas una idea, una gota de aceite de menta es tan potente como treinta tazas de té de menta.
Si quieres limpiar peines o cepillos, llena un recipiente con vaso y medio de agua, medio vaso de vinagre blanco destilado y veinte gotas de aceite del árbol del té, lavanda o eucalipto. Deja los objetos a remojo durante veinte minutos, enjuágalos y déjalos secar al aire libre.
Para dejar el inodoro más brillante que nunca, mezcla dos cucharaditas de aceite del árbol del té y dos vasos de agua en un pulverizador. Agítalo, rocía el inodoro y deja que haga efecto durante unos treinta minutos. Por último, friégalo y retira el resto de producto con una bayeta.
Si tienes el suelo lleno de arañazos, echa entre dos y cuatro gotas de aceite del árbol del té sobre ellos. Limpia el exceso con un trapo y friega la superficie con vinagre blanco destilado.
Limpiar la mampara de la ducha puede ser una tarea increíblemente tediosa, sobre todo si no lo haces a menudo. Para facilitar las cosas, pásale un paño con unas gotas de aceite de limón dos veces al mes para evitar que se acumule suciedad en el cristal.
El vinagre blanco funciona de maravilla para eliminar las manchas, la cal y los restos de jabón. Es uno de los mejores productos de limpieza naturales, ya que también previene la aparición de moho y algunas bacterias en las superficies.
Para eliminar la cal, echa vinagre en una bolsa de plástico, ata las asas alrededor de mango de la alcachofa y sujétalas con dos elásticos. Deja que haga efecto durante la noche y aclárala con agua al día siguiente. ¡Quedará como nueva!
Tener moho en las paredes es la pesadilla de muchas personas. Pulveriza vinagre blanco en las zonas afectadas y espera quince minutos. Después, enjuágalas y deja que se sequen bien.
Evita que los desagües y las tuberías se obstruyan echándoles vinagre blanco. Una vez lo hagas, espera treinta minutos y deja correr agua fría. Haz esto con regularidad para que surta más efecto.
Echa vinagre y agua a partes iguales en el depósito de agua de la cafetera y enciéndela. Cuando vaya por la mitad, apágala y deja que la solución haga efecto durante una hora. Después, vuelve a encenderla y deja que complete un ciclo entero. Por último, llena el depósito solo con agua y pon la cafetera a funcionar durante varios ciclos.
El ácido de los limones es perfecto para eliminar la suciedad y las manchas de óxido. Si lo combinas con sal, básicamente lo que te queda es una pasta abrillantadora de lo más efectiva.
Deshazte de la cal pasando un limón por los grifos y dejando que haga efecto durante la noche. A la mañana siguiente tan solo tendrás que pasarles un paño húmedo para devolverles el brillo.
Si quieres deshacerte de las manchas de tomate y otros alimentos ácidos que hay en tus fiambreras, pásales un limón y déjalas secar al sol. Después, friégalas como de costumbre.
Si lo que quieres es limpiar las encimeras, corta un limón, mete la parte cortada en bicarbonato de sodio y pásala por las superficies. Después, límpialo todo con una esponja húmeda y deja que se seque. No uses este truco si tus encimeras son de piedra fina (como el mármol) o acero inoxidable, ya que pueden decolorarse.
Para eliminar las manchas de comida de las tablas de cortar de madera y plástico, corta un limón a la mitad y exprímelo sobre la superficie. Extiende el líquido con el propio limón y deja que surta efecto durante veinte minutos antes de pasar la tabla por agua.
El bicarbonato de sodio y su primo, el carbonato de sodio, son muy útiles para absorber los malos olores. Eso sí, el carbonato de sodio no puede ingerirse, por lo que debes usar guantes cuando lo utilices.
Elimina las manchas de pintura de las paredes blancas aplicando una pasta de bicarbonato de sodio hecha con agua y bicarbonato a partes iguales. Deja que se seque y retira el exceso con un trapo limpio. Eso sí, ten en cuenta que este remedio puede hacer que las paredes pintadas pierdan color.
El bicarbonato de sodio es una gran solución para devolver el color original a las tazas con manchas de té y café. Llénalas con una parte de bicarbonato y dos de agua y déjalas a remojo durante la noche. Al día siguiente, frótalas con una esponja y acláralas.
Si parece que esas manchas de grasa han venido para quedarse, moja un cepillo de cerdas duras en carbonato de sodio y frota los utensilios con él. ¡Las manchas desaparecerán como por arte de magia!
La textura granulada de la sal viene de perlas para limpiar las manchas más resistentes. La sal de mesa suele ser la más barata, pero la sal marina y la kosher también sirven.
Si salpicas el horno al sacar la comida, echa sal en las manchas. Cuando esté frío, pásales una esponja húmeda.
Al contrario que los estropajos, la sal no raya los objetos de cristal. Si hay alguna mancha de la que no te consigues deshacer, échale sal cuando friegues los platos para una mayor abrasión.
Los aceites vegetales o de origen vegetal como el de oliva o girasol quitan la suciedad y suavizan los arañazos e imperfecciones. También son muy útiles para tratar la madera seca o envejecida.
Para abrillantar los zapatos de cuero, primero quítales la suciedad con una esponja humedecida y luego pásales un paño suave en el que previamente hayas vertido una gotita de aceite para eliminar las marcas.
Para eliminar los restos de comida, mezcla aceite vegetal y una cucharadita de sal gorda y friega las sartenes con ella. Después, acláralas con agua caliente para que queden como nuevas.
Haz tu propio abrillantador mezclando dos vasos de aceite de oliva o vegetal con el zumo de un limón. Para suavizar los arañazos en los muebles de madera clara, frótalos con una solución de aceite y limón a partes iguales con la ayuda de un paño suave.
Este jabón vegetal viene de perlas para eliminar la suciedad de las superficies y, en comparación con otros, es más suave y no deslustra las superficies.
Puedes fregar prácticamente cualquier superficie mezclando ¼ de vaso de jabón de Castilla y 7,5 litros de agua caliente. Si el suelo está grasiento, añade ¼ de vaso de vinagre blanco destilado al cubo.
Para eliminar la grasa acumulada, échale unos chorros de jabón de Castilla líquido a dos vasos de agua caliente. Después, usa la mezcla para limpiar la vitrocerámica y la campana extractora.
Si necesitas limpiar tu auto, mezcla ¼ de vaso de jabón de Castilla líquido con agua caliente y usa la solución para fregarlo por fuera (¡sé generoso con las cantidades!). Para eliminar los restos de producto, pásale la manguera.
Fuentes: (Real Simple) (Oprah Daily)
Productos de limpieza naturales que sí funcionan
¿Por qué no les das una oportunidad a estas alternativas?
ESTILO DE VIDA Consejos
Si se te están acabando los productos de limpieza o simplemente estás harto de invertir dinero en químicos, existen muchas alternativas naturales que te permitirán mantener la casa reluciente de forma más ecológica. Además, muchos de estos remedios caseros pueden elaborarse con cosas que probablemente ya tienes a mano. Si quieres saber cuáles son, ¡sigue leyendo!