Ser un buen ejemplo empieza por trazar la línea que separa la confianza en uno mismo de la arrogancia. La primera se basa en reconocer cuáles son tus destrezas y dónde reside tu valor, mientras que la arrogancia es una manifestación de la prepotencia.
Una forma de demostrar tu seguridad en ti mismo puede ser ofrecerte como voluntario en un nuevo proyecto que encaje con tus habilidades o aportar nuevas ideas.
Si quieres ser un buen modelo para los demás, necesitas quererte tal y como eres. Las personas que más nos inspiran son aquellas que se aceptan a sí mismas con sus virtudes y defectos.
No tengas miedo a mostrar tu personalidad en el trabajo, ya sea haciendo bromas o poniéndote tu ropa preferida, aunque no sea la última moda.
Los buenos ejemplos no tienen que ser perfectos, pero sí están dispuestos a asumir sus defectos. No tengas miedo a afrontar tus puntos débiles. ¡Solo así te convertirás en la mejor versión de ti mismo!
Por ejemplo, puedes pedirle ayuda o consejo a un compañero con más experiencia a la hora de abordar un nuevo proyecto o negarte a aceptar más compromisos si ya tienes demasiadas cosas entre manos.
Tratar a los demás con respeto, independientemente de su estatus, hará que te ganes su respeto y admiración. La clave está en comportarte con los otros como te gustaría que se comportasen contigo.
Una buena forma de mostrar respeto es esperar tu turno para hablar, disculparte si has cometido un error y darle las gracias a la gente por su tiempo.
Un buen ejemplo siempre le dará importancia a una comunicación clara y asertiva. Compartirá su opinión y se pondrá en contacto con sus compañeros si necesita algo.
Intenta ser siempre lo más directo posible. Alguien que sea un buen ejemplo para los demás nunca se comunicará de manera pasivo-agresiva ni dejará margen a los malentendidos.
Quienes son buen un ejemplo suelen dar margen a las otras personas para crecer y mejorar. El primer paso, no obstante, es reconocer siempre su esfuerzo.
Una vez le hayas felicitado por su trabajo, recuérdale que siempre se puede mejorar. Intenta decírselo de manera clara, amable y directa.
Si quieres ser un buen modelo, demuéstrate a ti mismo que puedes aprender y mejorar. Cuanto más dispuesto estés a crecer como persona, mayor será el ejemplo que les des a los demás.
Presta atención a quienes te rodean y a lo que puedes aprender de ellos. Recuerda que todo el mundo sabe algo que tú desconoces.
Si quieres ser un buen ejemplo para los demás, ser transparente es más importante que ser perfecto. No tengas miedo a reconocer tus errores.
Por ejemplo, si entregas tarde un proyecto, explica por qué y discúlpate por haber hecho esperar a tus compañeros.
Un buen modelo siempre espera grandes cosas de sí mismo y de los demás. Cree en las capacidades de los otros y quiere sacarles el máximo partido.
La ambición es algo positivo siempre y cuando los objetivos sean viables. No pierdas de vista qué es realista y qué no.
La justicia y la honestidad son dos atributos esenciales para quienes quieren ser un buen ejemplo, así que no te olvides de ponerlos en práctica. Trata a todo el mundo con igualdad y no te dejes llevar por el favoritismo.
Por ejemplo, no te ofrezcas a ayudar a una persona a preparar una entrevista para un nuevo puesto y dejes de lado a otra con la misma cualificación.
A los buenos modelos se les da bien jugar en equipo y nunca dejan que los demás hagan su trabajo. Asegúrate de poner tu granito de arena y de que los otros también hagan lo propio.
Es importante que aproveches cada día en el trabajo. La gente que nos inspira no es la que cuenta los minutos que le quedan para irse a casa.
Al revés, son quienes aprovechan cada segundo en el trabajo. Esto no significa que te lo tengas que pasar bien con cada tarea, pero intenta identificar cuáles son las que más te gustan y disfrútalas.
Ser optimista es tan importante como pasárselo bien (¡si no más!). Tu actitud influye en la de los demás, por lo que harías bien en intentar ver siempre el lado positivo de las cosas.
Por ejemplo, si un mes hay menos ventas de lo normal, intenta verlo como una oportunidad para maximizar la estrategia de marketing y obtener mejores resultados la próxima vez.
Para ser un buen ejemplo para los demás, necesitas creer genuinamente en el talento y las ideas de quienes te rodean. Recuerda que todo el mundo tiene algo que ofrecer.
Anima a los demás a expresar sus ideas y explóralas. ¡No tengas miedo a innovar!
Por último, puede que te resulte útil pensar en quiénes son tus propios modelos y tomar nota de sus cualidades.
Una vez tengas la lista hecha, piensa en qué estás haciendo para reproducir su comportamiento y reflexiona sobre si aún hay margen de mejora.
Fuentes: (WikiHow) (LinkedIn)
Ver también: Cómo demostrarle a tu equipo que valoras su trabajo
Transforma tu vida: cómo convertirte en un auténtico modelo a seguir
Los rasgos que poseen aquellos a quienes admiramos
ESTILO DE VIDA Aspiraciones
Sean cuales sean tus aspiraciones en esta vida, probablemente tendrás algún ídolo o persona que te inspira a ser la mejor versión de ti mismo. Lo normal es poner a esta gente en un pedestal y creer que su forma de ser está fuera de nuestro alcance, pero lo cierto es que hay cosas que todos podemos hacer para convertirnos en el ejemplo de otros. Si quieres saber cuáles son y ponerlas en práctica en el trabajo, ¡sigue leyendo!