De la misma forma que te pones la ropa por capas, lo mismo tienes que hacer con los productos de cuidado facial. La idea es reducir la inflamación, hidratar y fortalecer la barrera de la piel durante los meses fríos.
Puedes hacerlo aplicando los productos más ligeros primero y después los más densos (por ejemplo, tonificador, sérum y crema hidratante).
Exfoliar la piel con regularidad es importante durante el invierno. Puede sonar extraño, ya que la piel tiende a secarse con el frío y a estar más sensible, pero exfoliarla un par de veces a la semana ayudará a eliminar las células muertas y a desobstruir los poros.
"La exfoliación elimina la capa de células muertas para que los productos hidratantes puedan penetrar mejor en la piel y cumplir su función" explica Shani Darden, esteticista de celebridades.
En lugar de secarte la cara con una toalla cuando te la laves, prueba a usar una gasa. De esta forma, también exfoliarás ligeramente la piel.
El retinol es tu mejor aliado durante el invierno. Ayuda a atenuar las arrugas y hace que la piel no parezca tan apagada. Además, es muy útil para tratar el acné.
Sí, lo sabemos, cuando hace frío solo apetece darse duchas calientes. Sin embargo, bajar un poco la temperatura del agua puede ayudar enormemente a la piel.
En lugar de escaldarte, prueba a ducharte con agua tibia. De esta forma, conseguirás que tu piel retenga mejor la humedad. El agua fría es especialmente beneficiosa para el rostro, ya que ayuda a prevenir la sequedad.
No te olvides de que la piel pierde humedad más rápido durante el invierno, por lo que es importante que seas constante con la hidratación. El mejor momento para utilizar crema hidratante es inmediatamente después del baño o la ducha.
En lugar de secarte según salgas de la ducha, prueba a echarte crema hidrante con la piel aún mojada. Esto le permitirá absorber aún mejor el producto.
Si fuera hace frío pero dentro hace mucho calor, tu piel y tu cabello se resentirán. Además, el aire tiende a volverse más seco durante el invierno, lo que tampoco ayuda. Un humificador te permitirá mantener la piel y el cabello hidratados.
"Usar un humificador en el cuarto por la noche hará que el aire gane humedad y que la piel se sienta más cómoda e hidratada", comenta Darden.
Sí, aunque sea invierno y no haga sol, la radiación ultravioleta sigue estando ahí. Para evitar que tu piel se deteriore y prevenir el riesgo de desarrollo de arrugas y cáncer, usa una crema de protección solar con regularidad.
A poder ser, hazte con una que también sea hidratante. De esta forma, tendrás dos beneficios en un solo producto.
El ácido hialurónico es una sustancia que todos producimos de forma natural y que ayuda a que la piel se mantenga brillante e hidratada. Utilizar productos de cuidado facial que lo contengan es muy beneficioso, sobre todo durante el invierno. Esto se debe a que los niveles naturales de ácido hialurónico disminuyen en función de la edad y los factores ambientales.
Usar ácido hialurónico "ayuda a que la piel se mantenga hidratada y jugosa", señala Darden.
Las cremas hidratantes suelen llevar una mezcla de aceite y agua. Una más densa tendrá más aceite, algo muy útil durante los meses más fríos.
Cambiar tu crema hidratante de siempre por una más densa te ayudará a proteger tu piel de la intemperie y hará que esta retenga mejor la humedad.
Sin embargo, si tienes problemas dermatológicos (como el acné), puede que esto no sea lo más adecuado para ti. Antes de comprar un producto u otro, lo mejor es que lo consultes con un especialista.
Tomar vitaminas puede fortalecer tu piel, uñas y cabello durante el invierno. La vitamina E, por ejemplo, es una gran aliada.
Otros suplementos que pueden ayudarte a sentirte mejor son los que incluyen vitamina D, C, cinc y probióticos.
Esto es especialmente importante antes de salir a la calle. El cabello mojado tiende a expandirse con el frío, lo que hace que se rompa. Si te tiñes el pelo, no secarlo también hará que el color se desvanezca más rápido.
El truco está en secarlo después de ducharse, pero no abuses del calor. ¡La idea es secar el pelo, no quemarlo!
Deja los limpiadores más fuertes para los meses cálidos y usa uno suave durante el invierno. Cuando hace frío se suda menos, por lo que un limpiador libre de ingredientes como el ácido salicílico o sustancias exfoliantes es lo mejor.
Durante el invierno, lo ideal es reparar e hidratar la barrera cutánea, por lo que "un limpiador suave es esencial para todos los tipos de piel", recomienda Darden.
Usar una máscara capilar semanalmente ayuda enormemente a hidratar el cabello, algo muy necesario durante el invierno. Déjala que actúe entre 10 y 30 minutos y, después, aclara el exceso con agua.
Además de la máscara, echarte aceite capilar a las puntas también favorece la hidratación. Úsalo antes de irte a dormir y deja que el aceite haga su magia durante la noche.
Una de las primeras víctimas del frío suele ser la piel de las manos, así que no te olvides de hidratarlas con regularidad.
Si lo haces, evitarás que te salgan heridas y que se te astillen las cutículas.
Y, por último, ¡ni se te ocurra salir de casa sin bálsamo labial! A poder ser, usa uno que también venga con protección solar.
Fuentes: (HUM Nutrition) (Real Simple) (Stylecraze)
Ver también: Estas rutinas de cuidado facial están acabando con tu piel
Protege tu piel del frío con estos sencillos consejos
Aprende a cuidar de tu cutis, uñas y cabello como es debido
ESTILO DE VIDA Belleza
Por mucho encanto que tenga, el invierno trae consigo una bajada de las temperaturas y un aire más seco. Esto no es algo que la piel, el cabello o las uñas aprecien, pero hay muchas cosas que puedes hacer para evitar que se resientan con el frío. Si quieres saber cuáles, estás de suerte: ¡aquí te lo contamos todo!