Mantener una relación estrecha con los hijos cuando se está lejos no es nada fácil, ya que no te permite formar parte activa de su vida. Por muy injusto que pueda ser no poder acompañarles en los momentos importantes, la distancia no debería condicionar vuestro vínculo. Aunque no estés presente físicamente, puedes cultivar una relación satisfactoria con tus hijos si de verdad te lo propones. Aquí te ofrecemos varios consejos para conseguirlo. ¡Adelante!
Muchos padres que viven lejos de sus hijos se sienten culpables y preocupados por cómo pueda afectarles. Sin embargo, los estudios demuestran que la distancia en sí misma no tiene ningún efecto significativo en la educación o el comportamiento de los hijos.
De hecho, la ausencia física no les afecta tanto como la falta de comunicación frecuente. Los kilómetros nunca serán un impedimento siempre y cuando hagas un esfuerzo por estar presente en su vida.
Un plan de paternidad suele ser un documento legal en el que se indican las visitas a los hijos. Es importante que estas estén bien claras y distribuidas para poder mantener una comunicación padre-hijo sana, así como una relación civilizada con el otro progenitor. Esto también contribuye a reducir el estrés y la incertidumbre.
Criar a los hijos a distancia trae consigo varias dificultades. Por suerte, siempre hay formas de lidiar con los problemas que pueden surgir en este tipo de situaciones.
Uno de los principales problemas es la falta de cooperación del otro padre. Una relación cordial es esencial para poder mantener el contacto con el hijo, por lo que lo ideal es no perder los papeles y ser agradable.
Como adulto, es tu responsabilidad mantener una comunicación activa con tu hijo. Para evitar que se aburra, sé creativo y encuentra maneras de mantener despierto su interés.
Algunos padres sienten que sus hijos no los ven como figuras de autoridad por estar lejos. Si se tiene una relación cordial con el otro progenitor, esto puede corregirse con una serie de normas.
¿Cómo se puede compartir la crianza de forma eficiente? Puedes empezar por hacer estas dos cosas.
Los padres suelen establecer momentos para hablar con sus hijos en función del horario de la escuela y el trabajo. ¡Pero no olvides ser flexible! La vida a veces es imprevisible, por lo que no siempre será posible hablar en los momentos acordados.
Un calendario en línea es una gran forma de no perder el hilo de las actividades del niño. De esa forma también os será más fácil saber cuándo puede haber cambios o cancelaciones.
Mantener una relación a distancia con tu hijo es difícil, pero no imposible. Aquí te dejamos varios consejos para ayudarte a lograrlo.
La comunicación proactiva es esencial para mantener cualquier tipo de relación a distancia y con los hijos ocurre lo mismo. Como adulto, es tu responsabilidad ser el primero en empezar la conversación y en ser constante.
Establece un horario de llamadas para ganarte la confianza y el respeto de tu hijo. Y, por supuesto, intenta visitarle en persona siempre que puedas.
Aprende cómo se expresan los niños de diferentes edades para saber comunicarte como es debido. Por ejemplo, si tu hijo aún es muy pequeño, la comunicación recaerá completamente sobre tus hombros. Tampoco esperes que te haga mucho caso, ya que a esa edad les cuesta mucho centrar su atención en una sola cosa.
Tu hijo llevará mejor la distancia si sabe que puede contar contigo aunque no estés a su lado físicamente. Asegúrate de estar todo lo disponible que puedas para él.
Los pequeños gestos pueden tener una gran repercusión en la autoestima de tu hijo y en sus ganas de relacionarse contigo. Esto incluye, por ejemplo, colgar sus dibujos o decorar la casa con fotos en las que salgáis juntos.
Aunque no lo parezca, los niños saben apreciar las cartas. Es una forma estupenda y original de mantener el contacto y contarles historias. ¡Hasta puede que respondan!
Si tu hijo ya es lo suficientemente mayor, también puedes mantener el contacto con él a través de redes social como Facebook Messenger o WhatsApp.
Es importante que hagáis cosas juntos que os permitan estrechar vuestra relación. A pesar de la distancia, podéis intentar resolver puzles o jugar a videojuegos en línea adecuados a su edad.
Si le llamas cuando se vaya a ir a dormir, léele su historia preferida. Podéis ponerle nombre a los personajes, comentar la trama e imaginar juntos el final.
Prestar atención solamente cuando tu hijo se sienta triste no es la solución. Hazle ver que te interesas por sus sentimientos, incluso cuando está feliz.
Si ya has acordado las visitas con el otro padre, es de vital importancia que cumplas con tu parte. No te olvides de preparar todo lo necesario para el viaje y de acomodar la casa al niño cuando se quede a dormir.
Sácale el máximo provecho a tu visita creando recuerdos imborrables. Tanto tú como tu hijo apreciaréis esos momentos el resto de vuestras vidas.
Ningún padre es perfecto, pero es importante que siempre le des a tu hijo todo lo que necesita, incluso si estás pasando por una mala racha.
El divorcio y la separación pueden despertar sentimientos de abandono e incertidumbre en los niños. Independientemente de la distancia, haz que tu hijo sienta que estás ahí para él. Préstale atención y demuéstrale lo mucho que te importa.
Las redes sociales y los comentarios nunca podrán sustituir las interacciones reales. Intenta encontrar el equilibrio en la forma de comunicarte con tu hijo.
Vivir lejos de tu hijo significa que no podrás saber qué hace en todo momento. Mantener una comunicación frecuente es crucial, pero hay un límite. No le bombardees con mensajes y llamadas y respeta su privacidad, sobre todo si es adolescente.
Esperamos que estos consejos te ayuden a afrontar la distancia. Recuerda: ¡estar lejos no significa que no puedas sentir a tu hijo cerca!
Fuentes: (Lifehack) (Onward)
Ver también: Descubre si tienes lo necesario para dar el gran paso a la paternidad
Cómo estar presente en la vida de tu hijo aunque vivas lejos
Atento a estos consejos
ESTILO DE VIDA Hijos
Mantener una relación estrecha con los hijos cuando se está lejos no es nada fácil, ya que no te permite formar parte activa de su vida. Por muy injusto que pueda ser no poder acompañarles en los momentos importantes, la distancia no debería condicionar vuestro vínculo. Aunque no estés presente físicamente, puedes cultivar una relación satisfactoria con tus hijos si de verdad te lo propones. Aquí te ofrecemos varios consejos para conseguirlo. ¡Adelante!