Los datos de New Pew demuestra que chicos y chicas viven la adolescencia de forma diferente en los EE.UU.
Los supervisores militares tienen un trabajo muy duro y estresante que puede requerir su presencia en cualquier parte del mundo. No suelen ver a sus cónyuges a menudo, lo que puede acabar dando pie a divorcios.
Si tenemos en cuenta la jerarquía del mundo médico y lo estresante que es este ambiente laboral, no cuesta entender por qué los índices de divorcio son tan altos en este sector. Es un trabajo muy exigente que muchas veces requiere estar en el centro médico por las noches, los fines de semana o los puentes. ¡Por no hablar de las horas extra!
Los fisioterapeutas trabajan muchas horas en contacto directo con los clientes. Esto no tiene por qué dar pie a la infidelidad, pero es un trabajo muy extenuante, por lo que el cansancio sí puede jugar en contra de la pareja.
Los azafatos pasan muchas horas fuera de casa y el estrés puede pasarles factura. La ausencia continuada puede hacer que el matrimonio parezca una relación a distancia y que el vínculo se resienta.
Hacer cuentas y auditorías roba mucho tiempo y acentúa el estrés, sobre todo cuando es época de hacer la declaración de la renta. Esto puede afectar negativamente a los matrimonios, sobre todo si no están pasando por un buen momento.
Ser bailarín exótico no necesariamente está reñido con tener un buen matrimonio, pero la inseguridad y los celos pueden influir negativamente en las parejas que no saben respetar los límites de la otra persona.
Los carpinteros no suelen tener las mejores condiciones laborales, lo que implica trabajar hasta horas intempestivas, incluso durante los fines de semana. Llegar siempre tarde y dolorido a casa no es una buena receta para un matrimonio duradero.
Por desgracia, aunque sea satisfactorio, este trabajo puede ser muy agotador a nivel emocional. Cuidar de animales traumatizados nunca es fácil y puede acabar afectando a las relaciones personales de los encargados.
Dedicarse a la enfermería ya es duro de por sí, pero anestesiar pacientes hace que todo se vuelva aún más estresante. Monitorear constantes vitales y tomar decisiones críticas puede generar una gran tensión física y marital.
Dado el gran número de incidentes eléctricos que pueden ocurrir cada día, esta profesión también suele requerir trabajar horas extra, vacaciones y fines de semana. Irónicamente, esto puede resultar en una desconexión con la vida matrimonial.
Combinar un trabajo estresante con un ambiente que se presta a los excesos puede dar lugar a problemas matrimoniales.
Seamos honestos: ser teleoperador no suele ser un trabajo satisfactorio y, además, a nadie le gusta tener que lidiar con clientes enfadados todos los días. Lo más probable es que acabes agotado y desahogándote con tu pareja, lo que a la larga puede afectar a la relación.
Ser bailarín es un trabajo muy exigente que puede cobrarse la salud física y mental de quienes se dedican a ello. Para poder llegar a lo más alto en esta profesión, muchas veces la vida personal queda en un segundo plano.
Esta profesión requiere pasar muchas horas en el taller, a veces incluso los fines de semana, por lo que los mecánicos suelen llegar cansados y de mal humor a casa. Esto, a la larga, puede pasarle factura al matrimonio.
Quienes se dedican a esto suelen trabajar más de ocho horas por turno y, a veces, incluso toda la noche. Sobra decir por qué esto puede acabar afectando al matrimonio.
Puede que a muchos les sorprenda ver esta profesión en la lista. Aunque no lo parezca, más de la mitad de los asistentes de biblioteca solo trabajan a jornada parcial y tienen un sueldo muy bajo, por lo que esto inevitablemente da lugar a tensiones financieras dentro de la pareja.
Los técnicos pasan mucho tiempo ayudando a los científicos e ingenieros con sus problemas e investigaciones, por lo que sus matrimonios suelen verse afectados.
Una gran parte del trabajo de estos agentes consiste en documentar y evaluar a personas con personalidades complicadas. Además, suele ser una profesión que requiere muchas horas, lo que no ayuda a mantener un matrimonio a flote.
Los empleados de la industria textil son de los que más se divorcian. Aunque la causa no está del todo clara, puede que se deba al cansancio y la falta de realización laboral.
Ya sea un cajero, una computadora, una máquina registradora o cualquier otra cosa, está claro que alguien tiene que saber reparar estos dispositivos. Muchos de los profesionales que se dedican a esto se desplazan hasta el lugar donde se encuentra la máquina, lo que les roba mucho tiempo que podrían estar pasando con su pareja.
Si hablas con cualquier persona que se dedique a la restauración, lo más probable es que no te hable bien del sector. Ser mesero es un trabajo muy estresante y no suele estar bien pagado, lo que es una muy mala combinación si se quiere salvar un matrimonio.
Los gestores de servicios médicos tienen mucha responsabilidad entre manos, ya que son los encargados de revisar el funcionamiento de los hospitales. Se trata de una profesión muy estresante que puede requerir hacer viajes puntuales. A largo plazo, la falta de tiempo con la pareja suele pasar factura.
Pasar mucho tiempo en laboratorios experimentando con productos y reacciones químicas no siempre permite a estos profesionales estar con su pareja.
¡El divorcio no conoce de rangos! La exigente labor de los militares hace que muchas veces la vida personal pase a un segundo plano.
Supervisar el trabajo de los empleados y gestionar informes y presupuestos suena estresante, ¿a que sí? Efectivamente, las exigencias de esta profesión hacen que los índices de divorcio se disparen entre quienes se dedican a ella.
Al fin de cuentas, tu matrimonio no está condenado al fracaso solo porque tu pareja o tú tengáis un trabajo exigente. Si ambos ponéis de vuestra parte para pasar todo el tiempo posible juntos, podréis superar los baches.
Además, la razón por la que los trabajadores de estos sectores suelen divorciarse no siempre está directamente relacionada con la profesión per se. Por ejemplo, si alguien tiene un problema de adicción, cambiar de trabajo no es la solución.
Si vuestro matrimonio no está pasando por un buen momento, probad a buscar ayuda profesional. A veces, el asesoramiento es la solución para permitir que las cosas vuelvan a su cauce.
Fuentes: (Insider) (GOBankingRates)
Ver también: ¿Pasaría tu matrimonio este test de los años 30?
Con unas copitas de más encima, la gente tiende a coquetear y los camareros no son ninguna excepción. Si beben más de la cuenta, pueden acabar haciendo cosas de las que luego se arrepientan y que pongan su matrimonio contra las cuerdas.
Quizá hayas oído alguna vez esa frase de que la mitad de los matrimonios acaban en divorcio. Sea verdad o no, lo cierto es que los trabajadores de algunos sectores presentan unos mayores índices de separación que otros. Está claro que algunos empleos no facilitan las relaciones, sobre todo si requieren pasar muchas horas fuera de casa, no ofrecen una buena remuneración o aumentan el estrés emocional de los empleados. Todos estos factores pueden dar lugar a conflictos y malentendidos entre las parejas y acabar por romperlas. Si te estás planteando casarte y te dedicas a alguna de estas profesiones, ¡piénsatelo dos veces antes de dar el paso!
Trabajos que podrían poner en peligro tu relación de pareja
¡Si trabajas en alguna de estas profesiones, tienes más papeletas para divorciarte!
ESTILO DE VIDA Relaciones
Quizá hayas oído alguna vez esa frase de que la mitad de los matrimonios acaban en divorcio. Sea verdad o no, lo cierto es que los trabajadores de algunos sectores presentan unos mayores índices de separación que otros. Está claro que algunos empleos no facilitan las relaciones, sobre todo si requieren pasar muchas horas fuera de casa, no ofrecen una buena remuneración o aumentan el estrés emocional de los empleados. Todos estos factores pueden dar lugar a conflictos y malentendidos entre las parejas y acabar por romperlas. Si te estás planteando casarte y te dedicas a alguna de estas profesiones, ¡piénsatelo dos veces antes de dar el paso!