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Aciertos e imperfecciones -

Tanto el esposo como la esposa recibían una serie de puntos dependiendo de si cumplían o no con ciertos aciertos o imperfecciones.

Al final, cada uno debía sumar todos sus aciertos y restar de esta cifra la puntuación total obtenida de las imperfecciones.

Veamos cómo funciona: primero comenzaremos con los aciertos de los esposos, pasando luego a sus imperfecciones y más tarde repetiremos este sistema con las esposas.

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Aciertos del esposo: obsequia a su esposa con un buen subsidio -

Este acierto otorga cinco puntos al esposo.

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Aciertos del esposo: piropos frecuentes a la esposa -

Crane se refería en este apartado a cumplidos sobre la apariencia de la esposa, la calidad de sus platos, la limpieza del hogar, etc. Los hombres que cumpliesen con estas condiciones ganaban otros cinco puntos.

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Aciertos del esposo: recuerda los aniversarios y los cumpleaños -

¡5 puntos por tener una buena memoria!

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Aciertos del esposo: es un amante ardiente que lleva a su esposa al clímax -

¡Este apartado valía 20 puntos!

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Aciertos del esposo: cortés con las amigas de su esposa -

El esposo debía ser amable con las amigas de su esposa para ganar otro punto.

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Aciertos del esposo: ayuda con las tareas domésticas -

En aquellos tiempos las tareas eran aún un deber exclusivo de la esposa. Sin embargo, si el esposo decidía echar una mano, ganaba otro punto.

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Aciertos del esposo: cortés y amable, incluso cuando está solo con esposa -

Si el esposo seguía siendo amable con su esposa aun estando a solas, ganaba otro punto.

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Aciertos del esposo: lee periódicos, libros o revistas en voz alta para que su esposa también escuche -

¿Acaso ella no podía leer? Un punto para el esposo que leyese en voz alta para su esposa.

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Aciertos del esposo: trabajador estable y buen proveedor -

El deber de mantener a la familia era una carga enorme para los hombres, pero al menos les valía cinco puntos.

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Imperfecciones del marido: se queda mirando a otras mujeres e incluso coquetea con ellas delante de su esposa -

Si el esposo coqueteaba con otras damas, sufriría una rebaja de cinco puntos.

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Imperfecciones del marido: recuerda asiduamente sus días de soltero y lamenta haberse casado -

Lamentar su matrimonio en público solo le costaba al marido un único punto.

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Imperfecciones del marido: lee el periódico en la mesa -

Un punto menos si el marido estaba distraído en la mesa.

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Imperfecciones del marido: no llega a la mesa de inmediato cuando la comida está lista -

Punto menos para el marido que hiciese esperar a su esposa.

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Imperfecciones del marido: trae invitados a casa para comer sin avisar a su esposa -

Este feo gesto hacia su esposa costaba un punto.

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Imperfecciones del marido: no llama a casa cuando llega tarde para cenar -

Otro punto menos... y bien merecido.

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Imperfecciones del marido: compara negativamente a su esposa con su madre u otras esposas -

Esa actitud es cruel para cualquier esposa y le costará al esposo un total de cinco puntos.

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Imperfecciones del marido: critica a su esposa en público -

Parece que no importa si el esposo criticaba a su pareja en casa, pero si lo hacía fuera costaba cinco puntos.

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Imperfecciones del marido: deja los cajones de la cómoda abiertos -

¿Cuántas discusiones habrían comenzado con una cajonera abierta? Un punto menos.

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Imperfecciones del marido: ronca -

Uno de los puntos más inmerecidos. ¿Cómo podía resolver el marido esta imperfección?

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Aciertos de la esposa: una buena anfitriona, incluso para los invitados inesperados -

A pesar de que su marido perderá puntos por no avisar de que trae invitados, su esposa deberá ser una buena anfitriona para ganar un punto.

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Aciertos de la esposa: se viste para desayunar -

Si la esposa prepara el desayuno ya vestida (el pijama no vale), ganará un punto.

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Aciertos de la esposa: una gran ama de casa -

Si la casa estaba reluciente, las esposas ganaban un punto.

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Aciertos de la esposa: sabe tocar un instrumento musical -

Crane especificaba que deberían ser instrumentos como el piano o el violín. Si la esposa sabía tocar ganaría un punto.

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Aciertos de la esposa: puede mantener una conversación interesante -

Punto para las esposas que supieran dar tema de conversación.

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Aciertos de la esposa: lleva a los niños a la cama -

Llevar a los pequeños a la cama valía un punto.

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Aciertos de la esposa: nunca se va a la cama enojada, siempre hace las paces primero -

La esposa ganaba cinco puntos si se tragaba su orgullo y era la primera en pedir perdón.

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Aciertos de la esposa: disfruta del momento íntimo del matrimonio -

Si la esposa disfrutaba del sexo (o al menos lo fingía) ganaba 10 puntos.

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Aciertos de la esposa: religiosa, va con los niños a la iglesia -

Las mujeres temerosas de Dios ganaban 10 puntos.

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Aciertos de la esposa: permite que su esposo duerma hasta tarde los domingos y los festivos -

Da igual que tuviera que preparar el desayuno, limpiar la casa o llevar a los pequeños a la iglesia, la esposa no debía hacer ruido para que su esposo pudiese dormir un poco más. Si lo conseguía, ganaba un punto.

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Imperfecciones de la esposa: no le gustan los niños -

Si a la esposa no le gustaban los niños (a pesar de que todos esperaban que los matrimonios tuviesen hijos en algún momento), perdería cinco puntos.

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Imperfecciones de la esposa: lenta para irse a la cama, espera hasta que el esposo esté casi dormido -

Si la esposa evitaba los momentos íntimos con su marido, perdía un punto.

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Imperfecciones de la esposa: no sabe coser bien -

No son muchas las personas que saben coser en la actualidad, pero las esposas de los años 30 debían saber (y hacerlo bien) para no perder un punto.

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Imperfecciones de la esposa: lleva esmalte de uñas rojo -

El esmalte de uñas rojo era una clara señal de coquetería y libertinaje. Punto menos.

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Imperfecciones de la esposa: suele llegar tarde a las citas -

Debía estar guapa para salir de casa, aunque si tardaba demasiado perdía cinco puntos.

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Imperfecciones de la esposa: lleva las medias torcidas -

Sí, las medias debían lucir perfectas en las piernas. De lo contrario, la esposa perdería un punto.

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Imperfecciones de la esposa: se acuesta con rulos en el cabello o con mucha crema facial -

La esposa debía lucir hermosa en el desayuno, pero nada de irse a la cama con productos cosméticos en la cara o con rulos en el cabello.

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Imperfecciones de la esposa: pone sus pies fríos sobre el marido por la noche para calentarlos -

Esto puede resultar incluso divertido a día de hoy, pero en aquellos tiempos era una ofensa que costaba un punto.

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Imperfecciones de la esposa: critica la forma de conducir de su marido -

Se suponía que las mujeres no debían conducir si viajaban con su esposo. No obstante, lo que tampoco podían hacer era criticar su forma de manejar el auto.

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Imperfecciones de la esposa: coquetea con otros hombres en fiestas o restaurantes -

Cinco puntos menos para las esposas más coquetas.

¿Cuántos puntos ha conseguido tu matrimonio?

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