Cuando pensamos en las palomas, se nos viene a la mente un animal sucio y molesto que come basura y deja todo lleno de excrementos. Aunque esto sea verdad hasta cierto punto, los únicos culpables de la presencia de las palomas en los medios urbanos somos nosotros.
Los humanos domesticaron a las palomas hace unos 10.000 años. Para que te hagas una idea, se cree que los perros se domesticaron hace unos 23.000 años en Siberia. Por lo tanto, las palomas llevan formando parte de la vida de los humanos desde hace mucho tiempo.
Las palomas aparecen mencionadas en muchos textos religiosos y son un animal muy simbólico para el cristianismo, el judaísmo, el islam, el sijismo y el hinduismo. Ya en el antiguo Egipto, en torno al 3000 a.C., existían referencias religiosas a las palomas domesticadas.
Aunque hoy en día están por todas partes, las palomas realmente son originarias del África Septentrional, Oriente Medio y Europa. Los europeos fueron quienes luego llevaron este animal consigo a América en el siglo XVII como fuente de comida.
Probablemente te habrás fijado en que a las palomas les gusta agolparse en las cornisas de los edificios y montar ahí sus nidos. Esto se debe a que antes de ser domesticadas, las palomas bravías solían habitar en las montañas y acantilados.
La paloma es conocida sobre todo por su capacidad de recorrer largas distancias (hasta 2092 km) y volver sanas y salvas a "casa". Nuestros antepasados supieron sacarle provecho a esta habilidad y empezaron a usarlas para comunicarse. De hecho, la primera referencia que conserva de las palomas mensajeras se remonta al 2500 a.C. Los griegos, romanos, sirios y persas también utilizaban palomas mensajeras, estos dos últimos llegando incluso a desarrollar un sistema de mensajería increíblemente sofisticado en el siglo XII d.C.
En el siglo XIX, las palomas aún se utilizaban en Europa para enviar mensajes a instituciones financieras y agencias de noticias. En el siglo XX, sirvieron como mensajeras de guerra, ayudando a salvar miles de vidas. El último servicio de mensajería por paloma se desmanteló en 2006 en la India.
Las palomas no solo saben regresar de forma rápida y eficiente, sino que también consiguen hacerlo después de ser trasladadas a un sitio en el que nunca han estado en completo aislamiento. Los científicos aún no se lo explican, pero esta increíble capacidad de navegación, unida a su velocidad y al hecho de que pueden cargar con hasta el 10% de su peso corporal, hacía de las palomas las mensajeras ideales para los humanos.
En la Inglaterra del siglo XVI, las palomas se convirtieron en un alimento muy popular y accesible. Los europeos luego se las llevaron consigo a América, donde los pichones también comenzaron a consumirse. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, las palomas fueron sustituidas por los pollos de granja. En algunos lugares, aún se utilizan palomas para preparar platos como el paté o el pastel de caza.
En muchas partes del mundo aún se celebran carreras de palomas, un deporte que surgió en Bélgica en 1850 y que consiste en liberar palomas para ver cuál de ellas recorre más rápido la distancia estipulada.
Las carreras de palomas también son un negocio muy lucrativo, ya que las campeonas se venden por grandes sumas de dinero. Una de ellas, Armando, la paloma belga más rápida en carreras de larga distancia del mundo, se vendió por 1,4 millones de dólares en una subasta en 2019. Al año siguiente, New kim, otra paloma belga, se vendió por 1,9 millones.
A principios del siglo XX, el químico alemán Julius Gustav Neubronner (1852-1932) inventó la fotografía aérea mediante palomas. Neubronner ya había utilizado estas aves para entregar medicamentos, pero en 1907 se le ocurrió la idea de atarles una cámara en miniatura, aunque en tiempos de guerra no eran del todo eficaces. Aun así, hubo algunas excepciones.
Una paloma llamada Cher Ami entregó 12 mensajes importantes al ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. En su última misión, recibió un tiro en el pecho y, aun así, consiguió volar durante 25 minutos más para entregar un mensaje que permitió salvar la vida de 194 soldados. Por su esfuerzo y sacrificio, Cher Ami recibió la medalla Croix de Guerre de parte del gobierno francés y se convirtió en toda una celebridad.
El famoso psicólogo B.F. Skinner tuvo la idea de entrenar palomas para guiar los misiles con mayor precisión. Skinner logró su objetivo, pero el ejército consideró que era un método demasiado extraño.
Las palomas son capaces de reconocer todas las letras del alfabeto y se les pueden enseñar tareas relativamente complejas. También pueden distinguir fotos de diferentes personas e incluso a dos personas distintas en la misma fotografía.
Las palomas son de los pocos animales que han pasado la "prueba del espejo", por lo que se sabe que son capaces de reconocerse a sí mismas en su propio reflejo.
Las palomas, al igual que nosotros, ven en color. Lo que no compartimos con ellas, sin embargo, es la capacidad de percibir la luz ultravioleta. Por este motivo, a veces se recurre a estas aves para llevar a cabo misiones de rescate en mar abierto.
Varios investigadores de la Universidad de California entrenaron palomas para identificar qué biopsias eran benignas y cuáles malignas. Las aves pronto aprendieron a distinguir ambas y a "diagnosticar" nuevas biopsias con una precisión digna de un médico.
Las palomas forman unidades familiares admirables y se aparean una sola vez en la vida. Ambos progenitores comparten la tarea de criar a los pichones e incluso son capaces de producir leche de buche, una sustancia que funciona como la leche materna y que les aporta los nutrientes necesarios a los polluelos.
Aunque la paloma no suele considerarse un animal hermoso, es cierto que existen desfiles donde estas aves pueden dar rienda suelta a sus encantos al igual que ocurre con los concursos de perros.
La gente cree que las palomas son animales enfermos, pero no son más propensas que cualquier otra ave a portar la gripe aviar u otra afección. La razón por la que las palomas gozan de tan mala fama es que se alimentan de basura, lo que les lleva a ingerir todo tipo de bacterias y químicos.
Como puedes ver, los humanos hemos utilizado a las palomas para comer, transmitir mensajes, practicar deporte y mucho más durante siglos, pero a día de hoy las tratamos como si no tuviesen ningún tipo de valor.
En algunas partes del mundo, las palomas son perseguidas y aniquiladas a un ritmo al que cualquier otro animal probablemente ya se habría extinguido. Millones de palomas urbanas mueren todos los años para el lucro de las empresas de control de plagas.
Sin embargo, las investigaciones científicas y los estudios llevados a cabo por PiCAS (Pigeon Control Advisory Service) International han demostrado que matar palomas como método de control en realidad aumenta el tamaño de las bandadas entre un 12% y un 30% en cuestión de meses. Esto, claro está, es muy conveniente para las empresas de control de plagas. Según PiCAS, este crecimiento contraproducente se debe a que se tiende a sacrificar muchas palomas viejas que ya no están en edad reproductiva, lo que hace que las más jóvenes prosperen.
El verdadero origen del problema de las palomas es la comida, ya que estas se reproducen todo el año en función del alimento del que dispongan.
Si disponen de comida y buenas condiciones para ello, las palomas de ciudad se reproducen entre cuatro y ocho ocasiones por año y engendran unos dos polluelos de cada vez. A esto hay que añadirle que las palomas jóvenes son capaces de reproducirse en su primer año de vida. Básicamente, si no hay un control activo de la comida, las palomas seguirán reproduciéndose sin parar.
Al parecer, PiCAS International ha desarrollado un método de control pionero que consiste en administrar anticonceptivos a estas aves por vía oral. De esta forma se consigue reducir el tamaño de las bandadas de forma humana y eficaz. Se trata de un método barato y sencillo que varios países europeos ya han empezado a implementar con resultados positivos.
Nuestra rica historia con las palomas hace que estemos en deuda con ellas, por lo que lo mínimo que podemos hacer es tratarlas de la forma más ética posible. No podemos erradicarlas solo porque se hayan vuelto un inconveniente, sobre todo teniendo en cuenta que nosotros somos la causa del problema. Aunque ya no sean necesarias como antaño, también se merecen vivir dignamente en este mundo.
Fuentes: (Pigeon Control Resource Centre) (PiCAS UK Limited) (Popular Science) (Salon) (Excel Pest Services) (Birds & Blooms)
Ver también: Animales caníbales: ¿por qué se comen los unos a los otros?
Palomas: unas aves tan talentosas como incomprendidas
¿Sabías que llegaron a estar domesticadas?
ESTILO DE VIDA Animales
Nuestra relación con las palomas a día de hoy se resume a espantarlas cuando intentan robarnos la comida o cuando lo llenan todo de excrementos. Tienen la mala fama de ser animales sucios que se alimentan de la basura y que parecen no contribuir en lo más mínimo al entorno. Sin embargo, esto no fue siempre así. Antaño, los humanos domesticaban palomas y se servían de su talento e inteligencia para muchas cosas, ¡incluido salvar vidas! Si quieres saber más sobre este incomprendido animal, ¡sigue leyendo!