Antes de sacar ninguna conclusión, tienes que familiarizarte con la mirada de la otra persona: cada cuánto parpadea, cómo de expresivas son sus cejas, a dónde tienden a ir sus ojos, etc. Es importante saber estas cosas para poder notar si hay algo fuera de lo normal.
Cuando arqueamos las cejas durante menos de un quinto de segundo, quiere decir que nos gusta alguien o que queremos llamar su atención. Si te encuentras con un viejo amigo y no mueve las cejas, puede que no se alegre mucho de verte.
Nuestras pupilas se dilatan cuando sentimos atracción, ya sea por una persona, una canción, una comida u otra cosa. Cuanto mayor se vuelve la pupila, mayor es el interés. ¡Pero no te fíes! Los lugares poco iluminados suelen ser los favoritos para tener citas en parte porque las pupilas de todo el mundo se dilatan y dan la impresión de que existe una atracción mutua.
La ausencia de patas de gallo cuando alguien sonríe quiere decir que está fingiendo, mientras que si aparecen es porque la persona está genuinamente feliz.
La literatura romántica tiene razón: ¡el amor de verdad hace que los ojos brillen! Según Focus Clinics, los ojos se humedecen en presencia de un ser querido, de ahí que adquieran un brillo particular.
Si alguien mantiene un contacto visual contigo de entre el 60-70%, quiere decir que le gustas, que es digno de confianza e incluso que es alguien inteligente. También se cree que ayuda a liberar feniletilamina, el químico responsable del sentimiento de atracción, así como oxitocina, la hormona del amor. Si alguien mantiene contacto visual contigo, es porque está queriendo entablar una buena relación.
Esto puede interpretarse como una amenaza velada. Se trata de una mirada que hace que los demás se sientan incómodos a propósito. Muchos hombres cometen el error de mirar fijamente a las mujeres, lo que solo hace que estas se sientan intimidadas. ¡Acuérdate de apartar la mirada de vez en cuando!
Mucha gente cree que cuando alguien miente, tiende a apartar la mirada. Los estudios, sin embargo, demuestran que los mentirosos en realidad tienden a sostenerla para intentar convencer a la otra persona y ver si su mentira ha calado o no.
Mirar hacia la izquierda o la derecha repetidamente es un indicio de que la persona siente dudas, sospechas o incluso desprecio. Si alguien hace esto mientras habla contigo, probablemente quiere decir que necesita más información o seguridad.
Según David Givens, director del Centro de Estudios No Verbales, el parpadeo rápido suele ser un indicio de excitación psicológica. Si este parpadeo va a más, entonces es probable que se trate de excitación sexual.
Por el contrario, un parpadeo rápido que no viene acompañado de un lenguaje corporal positivo puede indicar que la persona está pasando por un conflicto interno, bien porque no le ha gustado algo que se ha dicho o porque le está costando expresarse.
Esta se trata de una mirada intencionadamente seductora, pero lo que pocos saben es que ver unas cejas ligeramente arqueadas hace que el cerebro del hombre segregue hormonas que le impulsan a proteger y defender a la mujer, según Science of People.
Este movimiento de cejas suele indicar que la persona está escuchando atentamente. Por el contrario, si quien las arquea es el orador, entonces es porque quiere transmitir algo importante.
Esto suele significar que alguien está intentando recordar algo.
La gente tiende a hacer esto cuando se imagina un sentimiento o una sensación. Por lo tanto, si alguien mira hacia abajo a la derecha (creando un recuerdo) al responder a una pregunta en lugar de hacia arriba a la izquierda (evocando un recuerdo), podría estar mintiendo.
Mirar hacia abajo durante una conversación indica que la persona se siente insegura o muy pensativa. En muchas culturas se trata de un signo sumiso de respeto y a la gente se le enseña a bajar la mirada al hablar con personas de cierto rango social.
Pero mirar hacia abajo también puede indicar que alguien se siente superior a ti, sobre todo si va acompañado de una inclinación de la cabeza hacia atrás. De hecho, ¡de ahí viene la expresión "mirar a alguien por encima del hombro"!
Suele ser una señal de que alguien está buscando la respuesta o las palabras adecuadas. Sin embargo, si es un movimiento rápido, puede indicar exasperación.
Si alguien se toca constantemente los ojos o mira hacia abajo y parpadea mucho, es una señal de que se siente incómodo, incrédulo o en desacuerdo.
Frotarse los párpados es, en realidad, un gesto calmante que estimula el nervio vago y ralentiza el ritmo cardíaco y respiratorio cuando se está estresado o fatigado. Por eso, frotarse los ojos suele indicar que la persona se siente ansiosa o estresada, ya que también se trata de un gesto que interrumpe el contacto visual, lo que podría reducir la ansiedad.
Se trata de un gesto de máxima alerta que suele expresar susto o sorpresa. Según un estudio de 2013, esta respuesta física se debe a que los ojos abiertos mejoran la eficacia de la periferia visual en un 9,4 % y las pupilas contraídas aumentan la concentración, por lo que somos más capaces de detectar señales de peligro o amenazas.
Si de repente alguien deja de parpadear a su ritmo habitual, suele ser porque acaba de oír algo que le ha molestado. Si querías llamar su atención, ¡lo has conseguido!
Los músculos orbiculares de los ojos se tensan cuando se desconfía o se muestra incredulidad ante algo. También puede indicar que la persona está teniendo problemas para procesar la información, ya sea porque no le gusta o porque es difícil de descifrar.
Es una clara señal de que está a punto de estallar una discusión. Entrecerrar ligeramente los ojos y bajar los párpados indica que la persona está enfadada y que se le está agotando la paciencia. Si ves que alguien reacciona así, intenta aclarar inmediatamente lo que estás diciendo.
Si la mirada de alguien va de un lado a otro, quiere decir que está procesando sentimientos negativos como la ansiedad y la duda, ya que los ojos tratan de analizar la situación como si buscaran una salida.
Si estás con varias personas y una de ellas te mira directamente al acabar de hablar, quiere decir que está cediendo el turno de palabra.
Aunque casi todo el mundo lo interpreta como un gesto de coqueteo, guiñar un ojo también sirve para romper el hielo y hacer que la otra persona se relaje si está tensa.
Cuando alguien tiene la vista perdida en el infinito, quiere decir que no te está prestando atención: está desinteresado, aburrido o ensimismado.
Fuentes: (Science of People) (Focus Clinics) (YourTango) (Psychologist World)
Ver también: El lenguaje corporal secreto de los políticos
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No se puede esconder lo que llevas en la mirada
ESTILO DE VIDA Lenguaje corporal
Dicen que los ojos son la ventana del alma, ¡y así es! Más allá del misticismo que los rodea, hay ciertas formas específicas de interpretar lo que una persona está pensando o sintiendo en función del movimiento de sus ojos. Como decía Tony Montana en "Scarface" (1983): "Los ojos, chico, nunca mienten". Si quieres saber más, ¡sigue leyendo!