Antaño, la idea del despido era inconcebible. Muchas personas se pasaban toda la vida en la misma empresa, ya que esto les ofrecía estabilidad y una progresión paulatina, pero hoy en día las cosas son diferentes. La gente tiende a cambiar más de trabajo y el despido ya no es un tema tabú. Esto no quiere decir que sea algo fácil de llevar, pero hay varias cosas que puedes hacer para recuperarte y seguir con tu vida laboral si te ocurre. Si quieres saber cuáles son, ¡sigue leyendo!
Que te despidan siempre es un golpe duro, pero intenta no enfadarte ni entrar en pánico. Perder los papeles o gritarle a tu jefe no solo no solucionará nada, sino que probablemente empeorará las cosas.
En lugar de eso, céntrate en salir de la reunión con la dignidad intacta. Cuanto más comedida sea tu respuesta inmediata, mejor.
Pregúntale a tu jefe o a los RR. HH. cuál es el motivo de tu despido. En algunos casos, puede ser ligeramente reconfortante saber que no ha sido por tu culpa, sino por una reestructuración de la plantilla.
Sea cual sea el motivo, es siempre importante saberlo, ya de esta forma podrás prepararte mejor para el siguiente trabajo.
En cuanto tu jefe te dé la noticia, es probable que se saque de la manga varios documentos para formalizar el despido. ¡No firmes nada de inmediato!
Pídele un tiempo para leerlos con detenimiento y, si es necesario, pasárselos a un abogado para que te dé su opinión. Puede que descubras que tienes más margen de negociación del que creías para conseguir unas mejores condiciones de despido.
Aunque no te apetezca lo más mínimo, siempre es buena idea acabar la reunión con un apretón de manos. De esta manera, acabarás de forma cordial tu relación con la empresa y evitarás cerrarte puertas si algún día se presenta la oportunidad de volver.
Una vez hayas salido de la sala de reuniones, evita ir contándole a todo el mundo lo ocurrido. El chismorreo no solo te hará parecer poco profesional, sino que también puede generar mal ambiente en la oficina.
Aunque te cueste, habla de ello con tus seres queridos para pasar página. De esta forma, evitarás acumular resentimiento y ganarás perspectiva.
Si durante una entrevista de trabajo te preguntan por qué dejaste tu anterior empleo, sé sincero. Explica la situación y deja claro que te fuiste de la empresa de manera amistosa. Esto demostrará que eres una persona honesta, asertiva y profesional.
Tus seres queridos estarán ahí para apoyarte y ayudarte a ver el lado bueno de las cosas. Aunque al principio no lo parezca, un despido no tiene por qué ser algo negativo.
Aunque tu primer instinto sea aislarte e intentar lidiar solo con la situación, lo más probable es que tus seres queridos te ofrezcan el apoyo que no sabías que necesitabas.
Si tras el despido sientes mucha ira, es buena idea que acudas a un psicólogo para aprender a gestionar tus sentimientos.
Aunque quieras pasar página lo antes posible, es importante aprender a lidiar con estos sentimientos negativos primero para poder avanzar de forma sana y estable.
"¿Y si no hubiese llegado tarde a esa reunión?", "¿Y si hubiese hecho más horas extra?". Olvídalo: preguntarte estas cosas solo hará que te martirices.
Cambia los "y si" por los "¿y ahora?". Pensar en cómo salir del bache es mucho más positivo y constructivo.
Durante el período de desempleo es muy fácil caer en la rutina y la falta de actividad. Lo ideal es que aproveches este tiempo para centrarte en tus aficiones o en adquirir una nueva habilidad.
Algo importante tras un despido es poner en orden los gastos y los ingresos. Puede que tardes meses en encontrar un nuevo trabajo, por lo que esto te permitirá organizarte.
Saca tiempo para hacer cuentas y establecer un presupuesto para no gastar más de la cuenta y ahorrar un poco si es posible. Si no tienes derecho a la prestación de desempleo, analiza tus posibles fuentes de ingreso.
Una vez empieces a buscar un nuevo trabajo, date tiempo para recapacitar sobre las cosas que te gustaban y las que no del anterior.
Pregúntate cómo de feliz eras y si sería mejor un cambio de trayectoria. ¡Puede que sea momento de reciclarse!
Si no sabes bien cuáles son, hay evaluaciones que puedes hacer por internet para aprender a identificar tus destrezas.
Una vez sepas qué trabajo quieres, traza un plan para conseguirlo. Este puede incluir pasos como subir tu CV a la plataforma de la empresa o ampliar tu red de contactos.
Buscar trabajo puede parecer una tarea abrumadora, pero si sabes cuáles son los pasos que tienes que dar, te resultará más fácil llevarlos a cabo.
Las entrevistas resultan imponentes, sobre todo después de un despido. Practica en casa para tenerlo todo bajo control y tranquilizarte.
Siéntate y hazte preguntas a ti mismo del tipo "¿Cuáles son mis puntos débiles?" o "¿Cuáles son mis objetivos?". De esta forma estarás preparado para lo que pueda surgir.
Aunque no sea perfecto, no descartes un trabajo solo por tratarse de algo temporal, sobre todo si te hace falta el dinero.
Los trabajos temporales pueden abrir puertas a grandes oportunidades, así que no te cierres en banda. ¡Quién sabe lo que puede ocurrir!
Fuentes: (WikiHow) (Forbes)
Ver también: Cómo un trabajo sedentario puede aumentar tu riesgo de insomnio en un 37%
Convierte un despido en el inicio de una nueva etapa
¡No te vengas abajo!
ESTILO DE VIDA Trabajo
Antaño, la idea del despido era inconcebible. Muchas personas se pasaban toda la vida en la misma empresa, ya que esto les ofrecía estabilidad y una progresión paulatina, pero hoy en día las cosas son diferentes. La gente tiende a cambiar más de trabajo y el despido ya no es un tema tabú. Esto no quiere decir que sea algo fácil de llevar, pero hay varias cosas que puedes hacer para recuperarte y seguir con tu vida laboral si te ocurre. Si quieres saber cuáles son, ¡sigue leyendo!