Si no crees que sea así, te será más difícil dar los pasos necesarios. El terapeuta familiar y matrimonial David Klow le dijo a Self que, si bien muchas parejas no consiguen pasar página, "las que sí lo hacen salen fortalecidas del proceso de recuperación".
Si estáis casados o tenéis una casa en propiedad, por ejemplo, tenéis más razones para lograr que la relación vuelva a ser lo que era. Por el contrario, si lleváis poco tiempo juntos, puede que os parezca más fácil separaros.
No cabe duda de que los hijos son uno de los principales motivos por los que las parejas quieren intentar superar la infidelidad, sobre todo porque este tipo de traición puede ser muy perjudicial para ellos.
Los expertos dicen que el primer paso y el más importante es cortar de raíz el contacto con la otra persona involucrada en la infidelidad. Es esencial borrar su teléfono y bloquearle en las redes sociales (y sobra decir que el error no se debe repetir).
La víctima de la infidelidad debe poder hacer todas las preguntas que considere oportunas y el culpable debe responderlas con total sinceridad. Hay quienes prefieren no saber todos los detalles, pero a veces lo que más asusta de las aventuras es la cantidad de interrogantes que dejan.
Tras descubrir la infidelidad, Janis A. Spring, psicóloga y escritora de After the Affair: Healing the Pain and Rebuilding Trust When a Partner Has Been Unfaithful, invita a la víctima a dar rienda suelta a sus emociones sin cortarse. El dolor puede hacer que perdamos la cabeza, por lo que es esencial que la persona pueda hablar abiertamente de cómo se siente y que el culpable le preste atención.
Después de escuchar atentamente a la persona, Spring sugiere que el culpable parafrasee lo que le ha dicho para demostrarle que le ha prestado atención. Asimismo, propone que le escriba una disculpa donde aborde todo lo que el otro le ha dicho para demostrarle que le entiende y dejarle claro todo lo que piensa hacer para enmendar su error.
Tras recibir la disculpa, el deseo de salvar la relación (o el miedo a la soledad) puede hacer que la víctima perdone demasiado rápido. Es importante dedicar tiempo a superar el dolor y al proceso de duelo.
Si eres la víctima, puede que tu primer impulso sea contarle a los demás lo que la otra persona te ha hecho, pero el tiro puede salirte por la culata. La gente de tu entorno querrá disuadirte para que dejes a tu pareja y puede que agrave tu falta de confianza. Aunque los amigos y familiares tengan buena intención, lo mejor es hablar con un psicólogo.
La infidelidad destruye la confianza y la percepción de la realidad, por lo que el psicólogo Paul Coleman, escritor de Finding Peace When Your Heart Is in Pieces, recomienda realizar "tests de drogas" aleatorios en los que la víctima pueda leer los mensajes y correos de la otra persona, una medida temporal que puede ser esencial para recuperar la fe y la confianza.
En una relación normal, esto sería pasarse de la raya, pero cuando la confianza brilla por su ausencia, acceder a mostrar los mensajes e incluso a compartir contraseñas puede ser una muestra de que no hay nada que ocultar. Incluso saber que puedes realizar estas comprobaciones cuando lo necesites puede ser tranquilizante de por sí.
No obstante, darle acceso a los mensajes a la otra persona no es suficiente. Y no solo eso, sino que también puede servir de munición si la víctima sigue teniendo sospechas. Borrar y ocultar mensajes es muy fácil, por lo que la persona culpable tiene que abordar la raíz del problema y encontrar otras formas de demostrar que aún es digna de confianza.
Las personas que engañan a sus parejas suelen sentir que les falta algo (comunicación, deseo sexual, tiempo de calidad, autoestima, etc.,), lo que las empuja a ser infieles. El objetivo es identificar los puntos débiles de la relación para que este impulso no vuelva a surgir y la relación se salve.
La persona dolida debe reconocer si ha jugado un papel en el aislamiento y la soledad que puede haber empujado a su pareja a cometer una infidelidad, pero ambos deben compartir la responsabilidad de resolver el problema de forma sana y madura.
Es importante no culpar a la víctima, independientemente de los problemas que hayan llevado a la otra persona a ser infiel. El culpable debe asumir la total responsabilidad de sus actos sin peros de por medio.
Muchas personas infieles se sienten paralizadas por la culpa cuando ven el daño que han causado a sus parejas y les piden que pasen página lo antes posible o se ponen a la defensiva cuando estas les dicen cómo se sienten. Es importante que el culpable sea testigo del dolor que ha provocado dure lo que dure.
Básicamente, la pareja tiene que salvar la relación y lidiar con el dolor en común y por separado. Aunque estéis de luto por cómo solían ser las cosas, es importante que empecéis a reevaluar lo que ambos queréis y necesitáis para poder pasar página de la mejor manera posible. Tomáoslo como una oportunidad para volver a conoceros de cero.
Tras dejar claras vuestras necesidades, deberéis establecer reglas no negociables. Por ejemplo, la víctima de infidelidad puede pedirle al culpable que siempre responda al teléfono aunque no pueda hablar en ese momento. Si accede a estos requisitos, estará demostrando que la confianza de su pareja es una prioridad para él.
La infidelidad también trae problemas en la cama, pero forma parte del proceso de curación. Los expertos a veces hablan de un "fantasma" que se interpone entre ambas personas.
A veces la persona infiel puede sentir la presión de querer satisfacer a su pareja en la cama. No obstante, esto puede tener el efecto contrario, ya que el otro puede interpretarlo como una falta de atracción física y sentirse aún más dolido. Lo mejor es esperar a que ambos estéis completamente cómodos antes de intentar recuperar la intimidad.
Tendréis que explorar otras formas de intimidad para recuperar vuestra vida sexual. Podéis hablar de forma abierta y constante sobre vuestros miedos y deseos para que todo esté claro y logréis conectar de nuevo.
Asumir que la persona infiel va a volver a engañar a su pareja es peligroso, ya que hay quienes aprenden la lección y no tropiezan dos veces con la misma piedra.
Aunque sintáis que sois los únicos con una relación disfuncional, la mayoría de parejas que llevan muchos años juntas suelen pasar por al menos una infidelidad. El estigma hace que nadie hable de ello abiertamente, pero hay quienes superan el bache y salen fortalecidos.
Aunque tengáis días buenos y poco a poco vayáis recuperando la intimidad, el dolor de la traición no es algo lineal y puede volver a aflorar. Ambos deberéis mostraros abiertos a hablar y a tomar ciertas medidas para seguir avanzando.
Tras llegar a una serie de acuerdos que reafirmen la confianza, llegará un momento en el que la persona traicionada deba dejar ir el rencor y ambos tengáis que poner de vuestra parte para volver a sentiros seguros y cómodos en la relación.
Hablar con un psicólogo, ya sea en pareja o por separado, puede ofreceros un punto de vista objetivo necesario en este tipo de situaciones delicadas. Puede ayudaros a superar los problemas que provocaron la infidelidad, como un trauma de la infancia o la incapacidad para expresar los sentimientos.
Aunque la persona traicionada quiera salvar la relación, si su pareja no se muestra dispuesta a colaborar, no merece la pena intentar recuperar la confianza. Asimismo, tampoco se puede obligar a alguien a confiar. Si queréis arreglar la relación y salir fortalecidos, ambos tendréis que esforzaros y perseverar para conseguirlo.
Fuentes: (Self) (Reader's Digest) (NBC News) (Verywell Mind)
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Navegar juntos la infidelidad y el dolor que esta conlleva puede mejorar vuestra comunicación y haceros más fuertes. Si os centráis en lo que habéis ganado en vez de en lo que habéis perdido, os será más fácil pasar página.
A todos nos gusta imaginar que si nos fuesen infieles no nos costaría nada hacer la maleta y largarnos de casa dando un portazo sin mirar atrás. La realidad, sin embargo, suele ser más complicada... ¡Lo que no necesariamente es algo malo! La infidelidad es uno de los mayores baches por los que puede pasar una pareja y suele ser uno de los principales motivos de ruptura, pero cada situación es única y las cosas rara vez son tan simples. Si hay algo en lo que los expertos coinciden es en que superar el engaño requiere esfuerzo y algunas parejas no son conscientes o no pueden dar los pasos recomendados por los profesionales para lograr que la relación vuelva a ser saludable. Si quieres saber cuáles son las claves para pasar página tras una infidelidad, ¡sigue leyendo!
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