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Aguacates -

Los aguacates son peligrosos debido, en parte, a una toxina fungicida llamada persina. Solo es tóxica en dosis altas, pero pueden surgir síntomas leves como vómitos o diarrea si ingieren pequeñas porciones.

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Manzanas -

La pulpa de las manzanas no es tóxica, pero las semillas sí, debido a un componente llamado amigdalino. Sin embargo, habría que ingerirlas en grandes cantidades y masticadas para que realmente resultaran tóxicas.

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Ajo -

El ajo puede ser fatal para los perros debido a un componente llamado tiosulfato que daña los glóbulos rojos. Hace falta mucho ajo para que cause toxicidad, pero algunas razas son especialmente sensibles.

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Leche y otros lácteos -

Aunque los lácteos tienen propiedades calcificantes, pueden ser perjudiciales para los canes y contribuyen a aumentar los niveles de intolerancia a la lactosa. Puede causarles mucha incomodidad.

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Nueces de macadamia -

En general, las nueces no son buenas para los perros, sobre todo, las de macadamia. Son las más tóxicas y pueden provocar vómitos, debilidades, hipertermia y pérdida de funciones corporales.

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Mostaza -

La mostaza no es letal en dosis pequeñas, pero en grandes cantidades sí es tóxica. De hecho, debido a su baja toxicidad, algunos veterinarios la proponen como forma de inducir el vómito cuando sea necesario.

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Edulcorante artificial (xilitol) -

Es una alternativa al azúcar que se encuentra en los alimentos para humanos, como los caramelos y algunos dulces horneados. Es extremadamente tóxico para los perros y causa una rápida liberación de insulina que los puede dejar en coma en 15 o 20 minutos.

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Chocolate -

El chocolate contiene un estimulante llamado teobromina, que es venenoso para los perros. La cantidad depende del tipo de chocolate. Afecta principalmente al intestino, el corazón, el sistema nervioso central y a los riñones.

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Cebollas -

Las cebollas pueden ser venenosas para los perros debido al tiosulfato. Algunas razas son más vulnerables y el tamaño del perro marca una gran diferencia.

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Huesos cocidos -

Darle un hueso crudo al perro está genial, pero evita los cocidos. Pueden astillarse fácilmente y en cantidades grandes provocan estreñimiento o perforaciones, lo cual puede ser fatal.

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Uvas y pasas -

Las uvas y las pasas son un grave peligro para los perros. En cantidades pequeñas pueden llegar a causar fallo renal, y suelen provocar también vómitos y diarrea.

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Cafeína -

Una pequeña cantidad de cafeína no les hará daño, pero si se comen un puñado de granos de café o de bolsitas de té, entonces sí se encontrarán en grave peligro.

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Levadura -

Es muy peligroso que coman masa cruda porque la levadura de fermento es absorbida muy rápidamente por el torrente sanguíneo, donde produce suficiente etanol para causar un coma etílico.

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Ruibarbo -

Puede dar lugar a un fallo renal en perros debido a un antinutriente llamado ácido oxálico, que crea cristales en el tracto urinario y hace que los riñones dejen de funcionar.

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Nuez moscada -

La nuez moscada contiene un compuesto llamado miristicina que, cuando los perros la ingieren en grandes cantidades, puede provocar subida de tensión, alucinaciones y convulsiones.

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Corinto -

Aunque los auténticos corintos no son tóxicos, la mayoría de los que se venden en los EE.UU. son pasas que sí causan intoxicaciones.

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Vitaminas con hierro -

Pueden ser tóxicas para los perros porque pueden dañar el revestimiento de las paredes de su sistema digestivo, los riñones y el hígado. Los suplementos prenatales son particularmente peligrosos, ya que suelen incluir mayores cantidades de hierro que vitaminas.

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Setas -

Normalmente, las que se venden en los supermercados son seguras, pero las silvestres pueden ser tóxicas. Si tu perro intenta comérselas, impídeselo inmediatamente.

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Aceite cítrico -

En general, está bien que los perros coman naranja, pero el aceite cítrico, a menudo utilizado para fines médicos, debe evitarse debido a sus propiedades insecticidas, que pueden provocar fallo hepático en los perros.

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Melocotones -

La pulpa de los melocotones pueden comerla, pero el corazón contiene amigdalina, la misma sustancia que las semillas de manzana, que es tóxica para los perros.

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Puerros -

Contienen tiosulfato, el mismo componente que hace que los perros no deban comer cebollas ni ajo. 

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Comida de gato -

La comida de gato no intoxicará a tu perro inmediatamente, pero puede provocar pancreatitis y otras complicaciones de salud con el tiempo, que pueden derivar en daños orgánicos o incluso la muerte.

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Nuez negra -

No hay problema porque los perros coman nueces normales, pero las negras pueden ser tóxicas. Se utilizan sobre todo en postres y bizcochos, pero los perros también pueden encontrarlas en medio de la naturaleza.

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Espinacas -

Las espinacas contienen una gran cantidad de ácido oxálico, una sustancia conocida por interferir con la capacidad de los perros para absorber el calcio. Les causa daño renal si se consumen con frecuencia.

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Cebollino -

Al igual que el ajo, el puerro y las cebollas, en grandes cantidades, el cebollino puede ser venenoso para los perros. Puede dañarles los glóbulos rojos y derivar en anemia.

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Tabaco -

El tabaco no es técnicamente un alimento, pero sí lo usan algunos humanos. Sin embargo, simplemente el hecho de mascarlo puede ser extremadamente letal para los perros.

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Tomates verdes -

Cuando están maduros, no hay problema, pero mientras están verdes o no completamente maduros, pueden ser tóxicos debido a una sustancia llamada solanina.

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Cerezas -

Al igual que con los melocotones, las cerezas contienen amigdalino en el corazón, que es tóxico para los perros. Además, la pulpa de esta fruta tampoco es buena para su estómago.

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Patatas -

Las patatas son tóxicas para los perros porque contienen solanina. Bloquea un químico llamado acetilcolina que necesitan los perros para transmitir impulsos nerviosos. Y esto puede provocarles problemas en el sistema nervioso y en el tracto intestinal.

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Alcohol -

En pequeñas cantidades no necesariamente causaría la muerte de la mayoría de los perros, pero puede producir intoxicación grave y otros problemas de salud. El alcohol causa fuertes bajadas de la presión sanguínea y de los niveles de azúcar en sangre, que pueden derivar en convulsiones o incluso fallo respiratorio.

Fuentes: (Healthline) (Vets Now) (The Farmer's Dog) (JetPet Resort)

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