Si llevas mal los cambios, esto es para ti

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Cómo asumir el cambio y cultivar la adaptabilidad -

No tienes que amar los cambios para aprender a aceptarlos. Hay pequeños ajustes que puedes hacer para garantizar que estos resulten menos dolorosos a largo plazo.

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Encuentra a tu gente -

Una de las mejores maneras de aceptar los cambios es apoyarte en los tuyos. Los amigos y familiares estarán ahí para ayudarte cuando ocurran ciertas transiciones inevitables.

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Sé consciente de ti mismo -

¿Alguna vez te has preguntado por qué el cambio es tan incómodo? Estar en sintonía contigo mismo puede ayudarte a abordar la vida y el cambio con más compasión.

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Reconoce el estrés como una señal de cambio -

Aunque no lo parezca, el estrés suele ser una clara señal de que es momento de cambio.

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Anota los aspectos positivos -

Piensa en todas las formas en las que el cambio puede ser beneficioso para ti o para quienes te rodean. Haz una lista para dejarlo todo por escrito.

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Prepárate para ello -

Si sabes que los cambios son necesarios para crecer, intenta tomártelos con calma. Empieza haciendo algunos que no sean muy complicados. De esta forma, las grandes trasformaciones se volverán más llevaderas.

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Determina el valor del cambio -

Para hacer un cambio, tienes que determinar cuál es su valor. Siempre es más fácil pasar por el aro cuando sabes cuál es el propósito, el valor o el beneficio que hay por detrás. Antes de lanzarte a la piscina, reflexiona sobre esto.

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Piensa en las posibilidades -

Aceptar el cambio consiste en tener la mentalidad adecuada. Analizar las ventajas y oportunidades te ayudará a ganar una nueva perspectiva y tomar las decisiones correctas.

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Cultiva tus destrezas -

Una buena estrategia para asumir los cambios de manera fructuosa es cultivar tus destrezas, ya que de esa forma contribuirás a tu valor y crecimiento.

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Ve hacia lo que quieres -

El cambio puede asustar, pero en el momento en el que aparezca, no tengas miedo y ve hacia él.

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Deja que el cambio saque a flote tus puntos fuertes -

El cambio requiere responder a información, situaciones y entornos nuevos. Reconocerlo hará que no le tengas tanto miedo y te ayudará a ver dónde reside tu fuerza y resiliencia.

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Haz que el cambio sea tu "nirvana" -

Si visualizas el resultado y trabajas por conseguirlo, abordarás el cambio con una mentalidad mucho más positiva.

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Practica la gratitud -

El miedo al cambio suele venir de una perspectiva negativa de la vida. La gratitud puede ayudar a contrarrestarla. Es una forma muy sencilla (aunque desvalorizada) de reprogramar nuestra mente para verlo todo con una actitud más positiva y menos recelosa del cambio.

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No veas las recaídas como un error -

Unas veces se gana y otras se pierde. El secreto del cambio reside en reconocer esto, volver a levantarse y seguir luchando. Las recaídas son parte del proceso y no tienen nada de malo.

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Celebra el crecimiento -

El cambio lleva al progreso. Date una palmadita en la espalda y encuentra formas de honrar tu crecimiento personal.

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Sé constante con tus actos y motivaciones -

Independientemente del propósito del cambio, la constancia y la motivación son los dos factores que lo ponen en marcha y que te ayudarán a afrontarlo.

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Reconoce el cambio -

Tanto si te sientes agradecido por el cambio como si no, reconocer la experiencia es un paso estupendo que te ayudará a aceptarlo.

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Ten rutinas y rituales de autocuidado -

Aunque las cosas cambien, recurrir a tus rutinas de autocuidado es una forma de arraigarte al presente y apoyarte a ti mismo.

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Ten un aliado -

Es probable que conozcas a alguien que también tema o rehúya los cambios. Si os apoyáis el uno al otro, les perderéis el miedo juntos.

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Traza un plan viable -

Si hay algo que realmente deseas cambiar, traza un plan para conseguirlo. De esta forma, sabrás qué hábitos cultivar y te sentirás más tranquilo.

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No dejes margen a la ambigüedad -

El cambio da miedo porque es ambiguo. Si te es posible, intenta imaginarte todas las posibilidades. Una vez identifiques los diferentes resultados, lo verás todo más claro.

21 / 30 Fotos

Piensa en tu aprendizaje y crecimiento personal -

Hacer frente al cambio se vuelve mucho más fácil cuando te centras en tu aprendizaje y crecimiento. Quienes tienen esta mentalidad ven los retos como oportunidades y los errores como lecciones valiosas.

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Céntrate en ti mismo -

Aceptar el cambio también se vuelve más sencillo si dejas de compararte con los demás y te centras en tus propios objetivos.

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Márcate objetivos claros y concisos -

Si te marcas unos objetivos claros y concisos, el cambio se volverá una parte más de lograrlos.

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Pide ayuda -

Tus amigos son amigos por una razón. No dudes en pedirles ayuda, ya que en los tiempos de transición puede que necesites algo más de cariño y comprensión.

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Céntrate en la resiliencia -

El cambio puede generar algo de incomodidad. Cuando le hagas frente a esta sensación, date cuenta de que te estás volviendo más fuerte y sabio.

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Reflexiona sobre tu propia experiencia -

Párate a pensar de vez en cuando en cómo de lejos has llegado. Baja el ritmo y reflexiona sobre todos los obstáculos que ya has superado.

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Haz del cambio una aventura -

Transformar la narrativa en torno al cambio es una forma muy positiva de asumirlo. En lugar de verlo como algo alarmante, intenta pensar en ello como una aventura de la que saldrás fortalecido.

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El cambio es la única constante -

Si algo es cierto es que el cambio es inevitable, normal y necesario. Asumir esto te hará más capaz de afrontar la transición.

Fuentes: (Forbes) (PsychologyCentral)

Ver también: Consejos para vivir mucho y bien

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Cómo asumir el cambio y cultivar la adaptabilidad -

No tienes que amar los cambios para aprender a aceptarlos. Hay pequeños ajustes que puedes hacer para garantizar que estos resulten menos dolorosos a largo plazo.

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Encuentra a tu gente -

Una de las mejores maneras de aceptar los cambios es apoyarte en los tuyos. Los amigos y familiares estarán ahí para ayudarte cuando ocurran ciertas transiciones inevitables.

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Sé consciente de ti mismo -

¿Alguna vez te has preguntado por qué el cambio es tan incómodo? Estar en sintonía contigo mismo puede ayudarte a abordar la vida y el cambio con más compasión.

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Reconoce el estrés como una señal de cambio -

Aunque no lo parezca, el estrés suele ser una clara señal de que es momento de cambio.

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Anota los aspectos positivos -

Piensa en todas las formas en las que el cambio puede ser beneficioso para ti o para quienes te rodean. Haz una lista para dejarlo todo por escrito.

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Prepárate para ello -

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Determina el valor del cambio -

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Piensa en las posibilidades -

Aceptar el cambio consiste en tener la mentalidad adecuada. Analizar las ventajas y oportunidades te ayudará a ganar una nueva perspectiva y tomar las decisiones correctas.

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8 / 30 Fotos

Cultiva tus destrezas -

Una buena estrategia para asumir los cambios de manera fructuosa es cultivar tus destrezas, ya que de esa forma contribuirás a tu valor y crecimiento.

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Ve hacia lo que quieres -

El cambio puede asustar, pero en el momento en el que aparezca, no tengas miedo y ve hacia él.

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Deja que el cambio saque a flote tus puntos fuertes -

El cambio requiere responder a información, situaciones y entornos nuevos. Reconocerlo hará que no le tengas tanto miedo y te ayudará a ver dónde reside tu fuerza y resiliencia.

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Haz que el cambio sea tu "nirvana" -

Si visualizas el resultado y trabajas por conseguirlo, abordarás el cambio con una mentalidad mucho más positiva.

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12 / 30 Fotos

Practica la gratitud -

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No veas las recaídas como un error -

Unas veces se gana y otras se pierde. El secreto del cambio reside en reconocer esto, volver a levantarse y seguir luchando. Las recaídas son parte del proceso y no tienen nada de malo.

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Celebra el crecimiento -

El cambio lleva al progreso. Date una palmadita en la espalda y encuentra formas de honrar tu crecimiento personal.

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Sé constante con tus actos y motivaciones -

Independientemente del propósito del cambio, la constancia y la motivación son los dos factores que lo ponen en marcha y que te ayudarán a afrontarlo.

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Reconoce el cambio -

Tanto si te sientes agradecido por el cambio como si no, reconocer la experiencia es un paso estupendo que te ayudará a aceptarlo.

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Ten rutinas y rituales de autocuidado -

Aunque las cosas cambien, recurrir a tus rutinas de autocuidado es una forma de arraigarte al presente y apoyarte a ti mismo.

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18 / 30 Fotos

Ten un aliado -

Es probable que conozcas a alguien que también tema o rehúya los cambios. Si os apoyáis el uno al otro, les perderéis el miedo juntos.

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Traza un plan viable -

Si hay algo que realmente deseas cambiar, traza un plan para conseguirlo. De esta forma, sabrás qué hábitos cultivar y te sentirás más tranquilo.

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No dejes margen a la ambigüedad -

El cambio da miedo porque es ambiguo. Si te es posible, intenta imaginarte todas las posibilidades. Una vez identifiques los diferentes resultados, lo verás todo más claro.

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Piensa en tu aprendizaje y crecimiento personal -

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Céntrate en ti mismo -

Aceptar el cambio también se vuelve más sencillo si dejas de compararte con los demás y te centras en tus propios objetivos.

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Márcate objetivos claros y concisos -

Si te marcas unos objetivos claros y concisos, el cambio se volverá una parte más de lograrlos.

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Pide ayuda -

Tus amigos son amigos por una razón. No dudes en pedirles ayuda, ya que en los tiempos de transición puede que necesites algo más de cariño y comprensión.

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25 / 30 Fotos

Céntrate en la resiliencia -

El cambio puede generar algo de incomodidad. Cuando le hagas frente a esta sensación, date cuenta de que te estás volviendo más fuerte y sabio.

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26 / 30 Fotos

Reflexiona sobre tu propia experiencia -

Párate a pensar de vez en cuando en cómo de lejos has llegado. Baja el ritmo y reflexiona sobre todos los obstáculos que ya has superado.

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Haz del cambio una aventura -

Transformar la narrativa en torno al cambio es una forma muy positiva de asumirlo. En lugar de verlo como algo alarmante, intenta pensar en ello como una aventura de la que saldrás fortalecido.

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El cambio es la única constante -

Si algo es cierto es que el cambio es inevitable, normal y necesario. Asumir esto te hará más capaz de afrontar la transición.

Fuentes: (Forbes) (PsychologyCentral)

Ver también: Consejos para vivir mucho y bien

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Si llevas mal los cambios, esto es para ti

Te dejamos varios consejos para aprender a lidiar con los vaivenes de la vida

16/04/25 | StarsInsider

ESTILO DE VIDA Bienestar

La vida es cambio, tanto si lo percibimos como si no. Asumir esto no siempre es fácil, ya que requiere salir de la zona de confort y renunciar a la seguridad de lo conocido. Sin embargo, aceptar los cambios en lugar de temerlos nos enseña a ser más flexibles y a gestionar nuestras emociones y comportamientos de forma más eficaz, de ahí que sea tan importante para cuidar de nuestra salud mental como es debido. Dicho esto, ¿cómo asume uno los cambios? Si quieres saberlo, aquí te lo contamos todo. ¡Adelante!