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Lavanda y sal de Epsom -

Esta combinación es un bálsamo para las agujetas y los dolores articulares. Al contacto con el agua, la sal marina y de Epson se descomponen en sulfato y magnesio, dos componentes que ayudan a relajar los músculos. La lavanda, por otro lado, hace que la experiencia aromática sea una delicia.

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Lavanda, vetiver y manzanilla -

Las mejores sales de baño para contrarrestar la ansiedad son aquellas con lavanda, vetiver y manzanilla, todas ellas conocidas por sus propiedades relajantes y tranquilizantes.

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Vainilla y flor de cananga -

La flor de cananga también es muy beneficiosa para combatir la hipertensión. Prepárate un baño con estas sales infusionadas y olvídate del mundo durante un ratito.

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Sal alcalina -

Una solución muy sencilla para aliviar el picor, la inflamación y la rojez es darse un baño con sal alcalina, ya que estos cristales ayudan a combatir el dolor muscular.

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Melisa y mirto limón -

Darse un baño con sales del Himalaya infusionadas en melisa y mirto limón por la noche ayuda a dormir a pierna suelta después.

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Sal del mar Muerto -

El mar Muerto es conocido por sus propiedades curativas, ya que presenta una gran concentración de minerales como el magnesio, el bromo, el calcio y el potasio. Por lo tanto, estas sales ayudan a regenerar la piel y a descansar como es debido.

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Lavanda francesa, lavándula y esclarea -

Estas sales infusionadas en lavanda francesa, lavándula y esclarea son el remedio ideal para aliviar el estrés y la ansiedad.

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Carbón y arcilla marina -

Si quieres salir de la bañera como nuevo, prueba una mezcla de sal de Epsom, sal rosa del Himalaya y sal del mar Muerto con arcilla marina y carbón activado. Puede que el color del agua no sea especialmente atractivo, pero su efecto depurador es una maravilla.

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Higo y cedro -

Estas sales de baño son de lo más especiales. El aceite de higo y cedro mezclado con la sal marina de Sicilia emana una fragancia de lo más aromática, mientras que los cristales calman la piel sensible y alivian la pesadez de las extremidades.

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Manzanilla -

La manzanilla lleva usándose durante siglos para tratar todo tipo de molestias gastrointestinales, pero cuando se usa para infusionar sales de baño, el resultado es una combinación maravillosa que ayuda a combatir el estrés y ansiedad, así como a aliviar el dolor muscular y suavizar la piel.

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Mejorana orgánica, lavanda y geranio -

Unas sales de baño ricas en minerales y combinadas con aceite esencial de mejorana, lavanda y geranio no solo ayudan a relajar el cuerpo y la mente, sino que también suponen toda una experiencia aromática.

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Sal rosa del Himalaya -

La sal del Himalaya ha salido varias veces en la lista. Se extrae en la región del Punyab (Pakistán) y suele presentar una tonalidad rosácea debido a los restos de minerales que contiene. Cuando se combinan con cristales de cuarzo rosa, estas sales ayudan a calmar el cuerpo. Si quieres disfrutar de un extra de bienestar, busca productos que incorporen esta sal infusionada en aceites esenciales.

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Aceite esencial de rosas y sal rosa del Himalaya -

Si quieres disfrutar de una piel radiante, date un baño con sales del Himalaya infusionadas en aceite de rosa, perla y germen de trigo. ¡Una combinación infalible para nutrir y tonificar el cuerpo!

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Burbon y lavanda -

Esta combinación es difícil de encontrar (a menos que vivas en Tennessee), pero ofrece una fusión inspiradora de aceites esenciales y sal tanto del mar Muerto como del océano Pacífico que bien merece un brindis.

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Sales de baño botánicas -

Si quieres reequilibrar la mente y suavizar la piel, busca sales de baño botánicas infusionadas en aceite esencial de geranio.

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Jazmín, sándalo y lavanda -

Las sales de baño acompañadas de aceite esencial de jazmín, sándalo y lavanda son el remedio perfecto para conciliar el sueño en un santiamén y dormir toda la noche a pierna suelta.

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Rosa y flor de cananga -

Otra forma de aprovechar mejor el baño es echar sales infusionadas en aceite esencial de rosas, flor de cananga y otras plantas. ¡Saldrás de la bañera oliendo de maravilla!

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Aceite esencial de romero y esclarea -

El estrés y la falta de sueño pueden causar estragos en la piel. ¡Un baño caliente con aceites esenciales de algas, espino amarillo y árnica formulados con aceite de romero y esclarea es la solución!

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Bergamota, lavanda y flor de cananga -

Pocas cosas son más gratificantes que un baño depurador y relajante con sales de Epsom y del Himalaya, flores secas y aceites esenciales de lavanda orgánica, bergamota y flor de cananga.

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Olíbano y bergamota -

Entre los muchos beneficios de las sales de Epsom y del Himalaya está el hecho de que ayudan a reducir la inflamación. Para revitalizar los músculos cansados, aliviar el cansancio y darle un nuevo brillo a la piel, te recomendamos que infusiones las sales de baño en una mezcla de olíbano y bergamota.

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Sal del Himalaya, del mar Rojo y del mar Muerto -

Esta mezcla es un 3 en 1 en toda regla, ya que utiliza las sales de baño más eficaces del mundo para revitalizar la piel cansada y deshidratada. Si quieres llevar esta combinación al siguiente nivel, infusiónala con aceite esencial de lavanda, flor de cananga, geranio y jazmín.

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CBD -

¿Sabías que las sales de baño mezcladas con CBD y extracto de plantas como la lavanda, la bergamota y la jacarandá ayudan a reducir la ansiedad y a calmar tanto el cuerpo como la mente? Por cierto, el CBD se obtiene del cáñamo, por lo que es un medicamento con receta que puede incluirse en productos "cosméticos".

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CBD en infusión -

El CBD, si se añade a las sales de Epsom y a los aceites esenciales, ayuda a reducir la rigidez corporal. También suele ser bastante útil para calmar la mente.

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Olíbano, eucalipto, árnica y aceite esencial de semillas de cáñamo -

Si haces deporte, darte un baño caliente con sales infusionadas en olíbano, eucalipto, árnica y semillas se cáñamo te vendrá de perlas para relajar los músculos y reequilibrar tanto el cuerpo como la mente.

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Bergamota, flor de cananga y pétalos de rosa desecados -

Si quieres darte un baño depurativo que favorezca la circulación y te ayude a relajarte, apuesta por uno a base de sal rosa del Himalaya, sal del mar Muerto, flor de cananga, bergamota y pétalos de rosa secos.

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Copos de magnesio -

Los copos de baño de magnesio hechos de cloruro de magnesio puro de Zechstein favorecen la relajación, promueven el bienestar y relajan los músculos. Son una buena alternativa a la sal de Epsom tradicional.

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Higo y oliva -

La sal de Epsom con aceite esencial de oliva e higo es toda una experiencia para los sentidos. Busca una que esté infusionada con carbón activado, un ingrediente conocido por absorber la grasa y las impurezas.

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Arcilla marina francesa -

Si quieres disfrutar de un baño mineral en profundidad, usa unas sales de baño finas del Mediterráneo y arcilla marina francesa. ¡Te quedará la piel como nueva!

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Jojoba, girasol y cáñamo -

¡Esta mezcla de sales de baño con jojoba, girasol y semillas de cáñamo hará que nunca quieras salir de la bañera!

Fuentes: (WebMD) (MedicinePlus) 

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