Si conduces, presta atención: prácticamente todos los conductores sucumben a alguna forma de distracción cuando están al volante (¡y no nos referimos solo al celular!). Básicamente, cualquier cosa que haga que desvíes tu atención de la carretera puede considerarse una distracción. Comer, beber, fumar, maquillarse o incluso poner música puede llegar a ser igual de peligroso que conducir bajo los efectos del alcohol. Si sueles hacer alguna de estas cosas, estos consejos te interesan. ¡Haz clic para seguir leyendo!
Básicamente, es cualquier distracción que entorpezca la conducción segura y pueda acabar provocando un accidente.
Existen tres tipos de distracciones al volante y cualquiera de ellas puede ponerte en peligro a ti, a tus pasajeros y al resto de usuarios de la vía pública.
Las distracciones visuales son aquellas que hacen que apartes la vista de la carretera, como maquillarte o enviar mensajes.
Soltar las manos del volante es una distracción manual (¡y muy peligrosa!).
Las distracciones cognitivas son aquellas que te hacen pensar en cualquier otra cosa menos en la conducción que estás llevando a cabo.
Solo en EE. UU., 3142 personas se vieron envueltas en accidentes de tráfico motivados por la distracción de los conductores en 2020.
En 2019, también en EE. UU., una de cada cinco víctimas mortales en accidentes de tráfico por conducción distraída no iban dentro de ningún vehículo. Eran o peatones o ciclistas.
Los adolescentes y jóvenes adultos corren un mayor riesgo de distraerse al volante. En EE. UU., la edad de la mayoría de conductores involucrados en accidentes mortales en 2019 iba de los 15 a los 20 años.
Aunque existen muchas distracciones, siempre puedes poner de tu parte para evitarlas y conducir con mayor seguridad.
Apaga el celular o ponlo en modo "no molestar" para evitar caer en la tentación de leer los mensajes o ver las notificaciones.
Recuerda: si estás conduciendo, solo debes usar el celular en caso de emergencia. Y aun así, lo ideal es aparcar el coche con seguridad antes de llamar a nadie.
Cualquier cosa que te robe espacio mental o visual es una distracción. Asegúrate de tener todas tus necesidades cubiertas antes de entrar en el auto.
Que se te caiga bebida o comida encima es una de las principales causas de distracción que existen. Por lo tanto, asegúrate de tomar el desayuno en casa o de aparcar si quieres comerte una hamburguesa.
Evita llamar a tus seres queridos cuando estén conduciendo para no distraerlos.
Resiste la tentación de echar mano de tu bolso o de cualquier otro objeto mientras conduces.
Los niños deben ir en asientos específicos para ellos. De esa forma, no tendrás que estar vigilando constantemente si están sentados como es debido o no.
Si tienes mascotas, asegúrate de que estén bien aseguradas en su zona. De esa forma también evitarás que se muevan libremente por el auto y te distraigan.
La modorra cuadruplica el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Si te notas cansado, para el coche en un sitio seguro y no sigas conduciendo. ¡Bajo ninguna circunstancia intentes llegar más rápido a tu destino!
Si tienes hijos, sé un buen ejemplo para ellos al volante. Evita enviar mensajes, comer o hacer llamadas cuando estés conduciendo.
Programar el GPS mientras conduces hace que apartes la vista de la carretera. ¡Planifica los recorridos con tiempo!
Si eres el copiloto, ayuda al conductor con el recorrido o con otras tareas para evitar que se distraiga.
Esta es una gran forma de mantenerte entretenido y concentrado en la carretera. Además, ¿a quién no le gusta escuchar su música preferida mientras conduce?
Hoy en día existen muchas aplicaciones que ayudan a combatir la conducción distraída. Si te cuesta mantener la concentración al volante, bájate la que más te convenga.
Recuerda: aunque uses el manos libres o los comandos por voz, puedes distraerte. Esto se debe a que nuestro cerebro tiene limitaciones que nos impiden hacer varias cosas de manera eficiente al mismo tiempo.
Si eres adolescente o acabas de sacarte el carné, evita conducir con pasajeros hasta que tengas más experiencia al volante.
Si vas de pasajero y ves que el conductor se está distrayendo, hazle saber que te sientes incómodo. Anima a tus hijos a hacer lo mismo si van en el auto de un amigo.
Responder mensajes o llamadas de trabajo al volante también es peligroso. Habla con tu jefe y proponle establecer una política de conducción distraída que permita a los conductores esperar a estar aparcados para contestar.
Mantén la calma en las situaciones estresantes y no entres al trapo si otro conductor te increpa. Pon distancia de por medio y deja que pase primero si eso es lo que quiere.
Estate pendiente de los conductores que se salgan del carril, que vayan a velocidades irregulares o que se comporten de manera indebida en la carretera. ¡Mantén siempre la distancia de seguridad!
Fuentes: (CDC) (National Highway Traffic Safety Administration)
Ver también: Si no tu coche no enciende, tal vez este sea el motivo
Los mayores peligros en la carretera y cómo prevenirlos
Las manos en el volante y los ojos en la carretera
ESTILO DE VIDA Seguridad vial
Si conduces, presta atención: prácticamente todos los conductores sucumben a alguna forma de distracción cuando están al volante (¡y no nos referimos solo al celular!). Básicamente, cualquier cosa que haga que desvíes tu atención de la carretera puede considerarse una distracción. Comer, beber, fumar, maquillarse o incluso poner música puede llegar a ser igual de peligroso que conducir bajo los efectos del alcohol. Si sueles hacer alguna de estas cosas, estos consejos te interesan. ¡Haz clic para seguir leyendo!