Descubre cómo lograr la agilidad empresarial - Cuando se trata de empresas de éxito, una cosa que la mayoría tiene en común es la agilidad. Las empresas ágiles son capaces de adaptarse, innovar y recuperarse mucho mejor que sus competidores. Y tanto si perteneces al equipo ejecutivo como si eres un empleado nuevo, hay cosas que puedes hacer para ayudar a mejorar el nivel de agilidad de tu organización. Echa un vistazo a esta galería para aprenderlo todo sobre la agilidad empresarial y cómo lograrla.

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Responde ante cambios de mercado o nuevos competidores -

La primera ventaja y posiblemente la más importante de las empresas ágiles es que son más capaces de responder a las cambiantes condiciones de mercado.

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Responde ante cambios de mercado o nuevos competidores -

No importa lo bueno que sea tu producto o servicio, tarde o temprano surgirán condiciones macroeconómicas adversas o un nuevo competidor con el que tendrás que lidiar, y la agilidad ayuda en esos casos.

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Resolver y responder a problemas -

Las empresas ágiles también resuelven mejor los problemas. Ya bien sean problemas en la cadena de suministro o cuestiones internas, los problemas son una realidad cotidiana para todas las empresas.

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Resolver y responder a problemas -

Las organizaciones que consiguen agilidad son más capaces de reconocer estos temas de forma proactiva y resolverlos antes de que se conviertan en problemas críticos para el negocio.

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Lanzar nuevos productos y servicios -

La agilidad empresarial también fomenta la cultura de la innovación, haciendo más fácil y natural el lanzamiento de nuevos productos y servicios.

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Lanzar nuevos productos y servicios -

Si tienes más antigüedad en tu organización, ten en cuenta que crear una atmósfera de agilidad es una excelente forma de superar a tus principales competidores.

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Optimizar el tiempo -

Y por último, pero no por ello menos importante, conseguir agilidad es una excelente forma de garantizar que el tiempo se utiliza de forma eficiente dentro de tu organización.

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Optimizar el tiempo -

Las empresas ágiles suelen ser más eficientes porque sus directivos pueden reconocer más fácilmente las ineficiencias y eliminarlas.

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Flujos de datos sólidos -

Para que una empresa sea ágil, necesita conseguir cuatro cosas principales. La primera es disponer de flujos de datos sólidos. Ninguna empresa puede funcionar con agilidad si no dispone de datos objetivos.

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Flujos de datos sólidos -

Por lo tanto, establecer flujos de datos sólidos para cada área de la empresa debería ser una prioridad empresarial. El rendimiento debe medirse y analizarse en toda la empresa para determinar qué medidas son necesarias.

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Toma de decisiones rápida -

En segundo lugar, las empresas deben ser capaces de tomar decisiones rápidas. Si, por ejemplo, aparece un nuevo competidor de la nada, tu empresa tiene que ser capaz de reaccionar en cuestión de semanas, no de meses.

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Toma de decisiones rápida -

En la práctica, esto suele significar deshacerse de sistemas lentos y muy burocráticos y sustituirlos por otros más decisivos y eficaces.

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Sistemas flexibles -

Las empresas ágiles también deben ser flexibles, tanto a nivel de infraestructura tecnológica como en lo que respecta a los flujos de trabajo operativos.

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Sistemas flexibles -

Si te cuesta realizar cambios de forma rápida, tu empresa tendrá dificultades para lograr la agilidad que necesita.

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Innovación -

Y, por último, una empresa ágil necesita estar en constante innovación.

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Innovación -

Para que la agilidad sea realmente eficaz, tiene que haber un motor de innovación que impulse la creación de nuevos productos y servicios.

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Promueve la autonomía y el pensamiento empresarial -

Si quieres que tu empresa sea más ágil, un buen primer paso es fomentar activamente el espíritu emprendedor y la autonomía entre tus empleados.

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Promueve la autonomía y el pensamiento empresarial -

Si eres empleado, haz todo lo posible por empezar a pensar como un empresario. Toma tus propias decisiones y resuelve tus propios problemas siempre que sea posible.

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Fomenta la formación de pequeños equipos -

Si eres directivo, ten en cuenta que lo mejor es dividir a tu plantilla en equipos pequeños. Las organizaciones grandes y jerárquicas son poco ágiles por naturaleza.

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Fomenta la formación de pequeños equipos -

Haz todo lo posible por formar pequeños equipos, colaborar y evitar la burocracia innecesaria que limita la agilidad.

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Evita acostumbrarte demasiado a cualquier cosa -

Otro consejo tanto para directivos como para empleados es no acostumbrarse demasiado a nada.

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Evita acostumbrarte demasiado a cualquier cosa -

Esto se aplica a las personas, al software, a los flujos de trabajo e incluso a la cultura. Haz todo lo posible por ser flexible e incorporarás mejor las nuevas ideas.

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Elimina lo que no funcione -

Como gestor, también hay que estar dispuesto a eliminar todo lo que no funcione. Esta es una verdad que a la gente a menudo le cuesta digerir.

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Elimina lo que no funcione -

Tanto si se trata de una nueva estrategia de captación de clientes potenciales que no está dando resultados como de una nueva estrategia de marketing que no acaba de encajar, tienes que deshacerte del peso muerto.

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Céntrate en los sprints, en lugar de en los maratones -

De nuevo, este punto puede ser delicado porque es importante que las empresas piensen a largo plazo, pero cuando se trata de planificar, es mejor pensar en sprints, no en maratones. No planifiques tus grandes proyectos con demasiada antelación. En lugar de hacer eso, trabaja en los proyectos haciendo sprints cortos para mantener tu organización ágil y evitar el desperdicio de esfuerzos.

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Revisa todo con regularidad -

Por último, pero no por ello menos importante, asegúrate de mantener contacto frecuente con tu personal. De nuevo, esto es válido tanto para los empleados como para los directivos.

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Revisa todo con regularidad -

Habla con los demás sobre cómo van las cosas y no temas dar tu opinión sobre cómo podríais mejorar y agilizar procesos en el futuro.

Fuentes: (Entrepreneur)

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