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¿En qué consiste un estilo de vida basado en suscripciones? -

En pasarse la vida en internet, básicamente. Y a los milenials se les da de vicio.

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Suscripciones online -

Quienes siguen este estilo de vida se suscriben a todo sin invertir en nada. Bueno, o en casi nada.

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¿Una mejor manera de vivir? -

¿Pero es una manera más cómoda de vivir? Muchos creen que sí.

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El credo milenial -

El lema de muchos de sus defensores es el siguiente: ¿por qué comprar algo cuando lo puedes alquilar o pedir prestado?

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La ubicuidad de los anuncios digitales -

En un mundo plagado de anuncios, tomar decisiones se ha convertido en el pan de cada día. Y esto se aplica a todos los ámbitos, desde la ropa hasta la comida.

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Más quisquillosos -

Los milenials, sin embargo, se están volviendo un poco más exigentes en lo relativo a sus intereses y necesidades particulares.

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Adoptando la suscripción como estilo de vida -

La mentalidad milenial suele estar orientada a lo pasajero, por lo que adoptar este estilo de vida puede ofrecer muchas ventajas en estos tiempos inciertos.

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El auge del teletrabajo -

La pandemia de la COVID-19 hizo que este modelo empresarial cobrase un peso nunca visto. Al no poder salir a la calle, miles de millones de personas empezaron a trabajar desde casa y a hacer pedidos a domicilio.

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Entregas a domicilio -

De repente, lo que antes era algo puntual se convirtió en la norma. La comida y otros servicios pasaron a estar al alcance de un clic. Básicamente, todos dependíamos de la economía de suscripción durante la pandemia.

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El significado del "streaming" -

La contratación de servicios de streaming también se disparó. En vez de descargar el contenido, los usuarios podían consumirlo en tiempo real. Plataformas como Netflix Disney+ y Prime Video nos ofrecían entretenimiento instantáneo.

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Más música más a menudo -

Y las plataformas musicales como Spotify también se convirtieron en nuestras mejores aliadas para combatir el aburrimiento.

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Todo gira en torno al confort -

Tras la crisis de la COVID-19, a pesar de poder volver a hacer vida fuera de casa, la gente se dio cuenta de lo cómodos que eran estos servicios. En vez de ser una moda pasajera, se convirtieron en la norma.

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Una y otra vez -

Los milenials hambrientos siguen pidiendo a domicilio aunque puedan salir fuera a comer.

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Uber le mete marcha -

Los desplazamientos en Uber también han venido para quedarse, ya que son cómodos y baratos.

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Pero no es la única -

Y lo mismo se aplica a otras empresas de transporte privado como Bolt y Lyft, cuyos servicios pueden contratarse a través de una aplicación en un abrir y cerrar de ojos.

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En línea y en cualquier lugar -

No cabe duda de que la comodidad es una de las mayores ventajas de este estilo de vida. ¡Puedes pedir prácticamente lo que quieras en cualquier lugar!

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Descuentos para los clientes fieles -

Las suscripciones también pueden salir rentables. Muchos servicios ofrecen descuentos o precios más bajos a sus clientes más fieles. ¿Quién no querría tener Hollywood en el salón de casa?

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Otra manera de ponerse en forma -

¿Y qué nos dices de los gimnasios? Pagar una suscripción mensual puede ser más barato que apuntarse a clases individuales y en algunos incluso ofrecen pases diarios. ¡Una forma barata y cómoda de ponerse en forma!

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Un abanico de posibilidades -

Muchos servicios de suscripción abarcan diferentes intereses y necesidades. De hecho, la variedad es lo que los hace interesantes. Los catálogos son increíblemente extensos y ofrecen mucho más que comida y entretenimiento.

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¿Qué hay en la caja? -

Y con la variedad vienen las sorpresas. Por ejemplo, Birchbox envía a sus suscriptores una caja de cuatro o cinco muestras de maquillaje u otros productos cosméticos.

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De compras sin salir de casa -

¡Pero hay algo que nunca pasará de moda y eso es comprar ropa por internet!

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Alojarse con Airbnb -

Airbnb es el mejor amigo de los nómadas digitales. Esta plataforma de estadías a corto y largo plazo es ideal para quienes llevan este estilo de vida.

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Alojamientos asequibles -

Los alquileres vacacionales, las casas en la playa y muchos otros tipos de alojamientos también le han hecho la competencia a los hoteles tradicionales.

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Living as a Service -

En Estados Unidos, la economía de suscripción se extiende a algo conocido como Living as a Service o LaaS. La idea es hacer los productos y servicios caros (p. ej. casas o autos) asequibles ofreciendo la posibilidad alquilarlos o compartirlos en vez de comprarlos.

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Un sinfín de comodidades -

Con LaaS, los clientes pueden suscribirse tanto a productos como servicios de forma anual o mensual. La idea se remonta a la premisa del principio: ¿por qué comprar cuando se puede alquilar o pedir prestado?

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Amueblando necesidades -

Fernish y Feather son dos empresas emergentes que se han sumado a la tendencia de decorar casas por suscripción.

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Suscripciones sobre ruedas -

La posibilidad de alquilar patinetes eléctricos ha revolucionado el mundo. Quienes deciden suscribirse a las plataformas que ofrecen este servicio pueden beneficiarse de los mejores modelos y muchas otras ventajas (p. ej. actualizaciones y seguros contra accidentes).

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Aprendizaje a distancia -

Suscribirse a páginas web de aprendizaje online como MasterClass ofrece un sinfín de posibilidades. Los usuarios tienen acceso a clases impartidas por algunos de los mejores actores, chefs, atletas, etc. del mundo. Eso sí, si hay algo que nunca pasa de moda, eso son los cursos de idiomas.

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Comprar por suscripción -

Está claro que este estilo de vida ha venido para quedarse y Amazon es ejemplo de ello. En febrero de 2024 se inauguró su primer supermercado inteligente que permite a los clientes escanear los productos directamente en el carrito para no tener que pasar por caja ni hacer cola.

Fuentes: (Outsite) (Financial Times) (FasterCapital) (Paddle) (Engadget) 

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