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Che Guevara (1928–1967) -

"¡Dispara, cobarde, solo vas a matar a un hombre!". Esto fue lo que el revolucionario le gritó al sargento Terán cuando este estaba a punto de ejecutarle.

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John Belushi (1949–1982) -

El actor y cómico John Belushi murió debido a una sobredosis de narcóticos. Según su amiga Catherine Smith, quien estuvo con él en sus últimos momentos, sus últimas palabras fueron: "No me dejes solo".

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John Wayne (1907–1979) -

Mientras se encontraba en una cama de hospital luchando contra el cáncer, John Wayne miró a su mujer Pilar y le dijo: "Claro que sé quién eres. Eres mi chica. Te quiero". Murió poco después.

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Édith Piaf (1915–1963) -

"En esta vida pagas por cada cosa estúpida que haces". Estas sabias palabras fueron las últimas que salieron de la boca de la famosa cantante francesa.

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Arquímedes (l. 287–212 BCE) -

El matemático griego murió a manos de un soldado romano. Estaba trabajando en un problema cuando este se le acercó. Según consta, el famoso inventor le gritó: "¡Aléjate de mi diagrama!".

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Muhammad Ali (1942–2016) -

Momentos antes de morir, el famoso boxeador parecía estar sorprendentemente sereno. "No me duele nada. Nada. No llores por mí, Rahaman. Voy a estar con Alá. Estoy en paz con Dios, estoy bien. Rahaman, ¿cómo me veo?", dijo.

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Frida Kahlo (1907–1954) -

"Espero que esta salida sea feliz y espero no volver nunca". Estas fueron las últimas palabras que se encontraron en el diario de la artista mexicana.

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Emily Dickinson (1830–1886) -

Las últimas palabras de la poeta estadounidense fueron: "Debo irme, la niebla se está levantando".

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Benjamin Franklin (1706–1790) -

"Un hombre moribundo no puede hacer nada fácil", dijo Franklin cuando su hija le pidió que cambiase de postura para que pudiese respirar mejor.

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Thomas Edison (1847–1931) -

Antes de morir, Edison entró en coma. Al despertar, dijo lo siguiente: "Allí es todo muy hermoso".

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Coco Chanel (1883–1971) -

Las últimas palabras de Coco Chanel fueron para su criada. "¿Ves? Así es como se muere", le dijo.

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Humphrey Bogart (1899–1957) -

A punto de entrar en coma, Humphrey Bogart, con un cáncer avanzado, dijo: "Adiós, pequeña. Vuelve pronto". Cuando su mujer, Lauren Bacall, se alejó brevemente de su lado para ir a buscar a sus hijos, Bogart quedó inconsciente. Tiempo después, ella recordó el momento en su libro, Lauren Bacall by Myself.

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Winston Churchill (1874–1965) -

Sir Winston Churchill dejó este mundo dedicándole unas palabras un tanto sombrías a su yerno: "Estoy cansado de todo".

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María Antonieta (1755–1793) -

Cuando María Antonieta pisó sin querer a su verdugo, le dijo lo siguiente: "Perdóneme, señor. No lo hice a propósito".

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Nostradamus (1503–1566) -

El astrólogo y galeno francés se hizo famoso por sus predicciones. De hecho, se le daba tan bien adivinar el futuro, que incluso previó su propia muerte y, según se dice, le dijo esto a su secretaria: "Mañana ya no estaré aquí" o "No me encontrarás vivo al amanecer". Y, ciertamente, lo encontró muerto.

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Leonardo da Vinci (1452–1519) -

"He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no ha alcanzado la calidad que debería tener". Estas fueron las últimas palabras del autor de la Mona Lisa y La última cena. No se conservan muchas representaciones de Leonardo da Vinci, pero en la imagen se puede apreciar una hecha por él mismo cuando tenía unos 60 años.

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Joan Crawford (1904–1977) -

Joan Crawford estaba a escasos momentos de exhalar su último aliento cuando vio que su ama de llaves estaba rezando. Enfadada, la actriz le dijo lo siguiente: "¡Maldita sea! ¡No te atrevas a pedirle a Dios que me ayude!".

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Truman Capote (1924–1984) -

El famoso escritor Truman Capote, conocido por "Breakfast at Tiffany's" (1958) e "In Cold Blood" (1966), pronunció una última palabra antes de morir: "Mamá".

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Steve Jobs (1955–2011) -

Según consta, las últimas palabras del cofundador de Apple fueron: "Oh, guau. Oh, guau. Oh, guau". Al contrario de lo que se cree, no se puso a hablar de su fortuna, sino que le dedicó unas palabras de cariño a su familia.

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George Harrison (1943–2001) -

No se sabe con exactitud cuáles fueron las últimas palabras de George Harrison. Lo que sí se sabe es que durante una visita al hospital de su excompañero de banda Ringo Starr, Harrison le encomendó una misión: "Quereos los unos a los otros".

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Bing Crosby (1903–1977) -

Bing Crosby, apasionado del golf, murió tras acabar de jugar con unos amigos en España. De la que se dirigía de vuelta al club, se giró y le dijo a sus compañeros lo increíble que le había parecido el juego. Acto seguido, se desplomó y sufrió un infarto fulminante.

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John Lennon (1940–1980) -

Después de que Mark David Chapman le disparase, John Lennon sacó fuerzas para dar unos pasos hacia la entrada del edificio al que se dirigía. Antes de caer al suelo, dijo dos veces "Me han disparado". Por desgracia, murió poco después en el hospital.

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Josephine Baker (1906–1975) -

Josephine Baker se encontraba en una fiesta en su honor en París tras su vuelta triunfal a los escenarios. Tras intentar camelarse a un joven varias décadas más joven que ella sin éxito, Baker dijo: "Los jóvenes os comportáis como viejos. Sois un muermo". Poco después se fue y esa misma noche murió sola de un ictus.

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Ludwig van Beethoven (1770–1827) -

Las últimas palabras que se le atribuyen a Ludwig van Beethoven son las siguientes: "Aplaudid, amigos, la comedia se ha terminado". Esto se debe a que era una frase que solía decirse al final de los espectáculos de commedia dell'arte, un estilo popular durante la época del célebre compositor.

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Elvis Presley (1935–1977) -

Según contó su prometida Ginger Alden en sus memorias, Elvis & Ginger, las últimas palabras del artista antes de morir fueron: "Voy al baño a leer". Alden fue la última persona en verlo con vida.

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Groucho Marx (1890–1977) -

Sabiendo que se acercaba su hora, Groucho Marx hizo un último comentario ingenioso a sus 86 años. "¿Morir, querida? Eso es lo último que haré". Curiosamente, su fallecimiento pasó un tanto desapercibido, eclipsado por la muerte de Elvis Presley, quien murió tres días antes.

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Michael Landon (1936–1991) -

El querido actor de "Little House on the Prairie" (1974-1982) luchó valientemente contra el cáncer, pero acabó sucumbiendo a la enfermedad. Rodeado por su familia, su hijo le expresó que era momento de irse. El actor le respondió: "Tienes razón. Va siendo hora. Os quiero a todos". Y con esas palabras, falleció.

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Jane Austen (1775–1817) -

Jane Austen, conocida sobre todo por sus novelas "Sense and Sensibility" (1811), "Pride and Prejudice" (1813) y "Mansfield Park" (1814), murió a los 41 años tras una larga agonía. "Solo quiero morir", le dijo a su hermana mayor Cassandra en sus últimos momentos. Al final, su deseo se cumplió.

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Karl Marx (1818–1883) -

"Largaos de aquí y dejadme en paz. Las últimas palabras son para los idiotas que no han dicho suficiente", dijo el famoso filósofo Karl Marx cuando le preguntaron si había algo que quisiera decir antes de morir.

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Joe DiMaggio (1914–1999) -

Unos 37 años después de la muerte de Marilyn Monroe, su exmarido Joe DiMaggio le susurró las siguientes palabras a su abogado Morris Engelberg en su lecho de muerte: "Por fin veré a Marilyn".

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Errol Flynn (1909–1959) -

"Me lo he pasado genial y he disfrutado cada minuto", dijo Errol Flynn tras sufrir un infarto. Murió poco después y lo enterraron con seis botellas de su whisky preferido.

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Frank Sinatra (1915–1998) -

"Estoy perdiendo", le dijo Frank Sinatra a su mujer Barbara antes de morir en el hospital tras sufrir un infarto. Ella estuvo a su lado en sus últimos momentos.

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Lucille Ball (1911–1989) -

Tras operarse del corazón, le preguntaron si tenía algún deseo, a lo que Lucille Ball contestó "mi agua de Florida". Por desgracia, murió antes de que le pudiesen dar una botella de su perfume preferido.

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Michael Jackson (1958–2009) -

"Me gustaría beber un poco de leche. Por favor, dame un poco más". Estas fueron las últimas palabras de Michael Jackson en referencia al fuerte anestésico al que se había vuelto adicto. Por desgracia, su médico, Conrad Murray, le suministró una dosis letal.

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Charlie Chaplin (1889–1977) -

Después de que un sacerdote le diera la extremaunción, Charlie Chaplin le contestó con la célebre frase "¿Por qué no? Al fin y al cabo, le pertenece a Él".

Fuentes: (The Guardian) (USA Today) (Rolling Stone) 

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