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No tener suficiente tiempo para estar solos - Los introvertidos necesitamos un rato a solos cada día. Es esencial.

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Hablar en público - Hablar en público es el infierno personal de cualquier introvertido: desde discursos obligatorios en las clases hasta hacer brindis en las bodas, tener público siempre es horrible.

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Fiestas llenas de extraños - Nos juntamos a un par de amigos cercanos y nos quedaremos junto a ellos toda la noche.

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Hacer planes - Cuando estás emocionado por un evento próximo, pero también aterrorizado.

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Conocer a gente nueva - Socializar ya es suficientemente duro, ¿también hay que hacerlo con gente nueva?

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Charlas vacías - Algunas personas parecen profesionales de las charlas vacías, pero otros no les encuentran el sentido. ¿Quién quiere hablar del tiempo a todas horas?

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Hacer contactos - ¿De verdad tu futuro profesional depende de lo divertido que seas? Los introvertidos se dan cuenta rápidamente de que hacer contactos es socializar pero con un traje puesto.

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Espacios repletos de gente - Cuando hay tanta gente en la calle que quieres hacerte una bola y desaparecer.

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Que les pregunten: '¿estás bien? - Cuando eres introvertido, la gente te preguntará constantemente si estás bien. ¿Cuántas veces al día tendrás que decir 'sí, es mi personalidad'?

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Mantenerse en contacto constante con la gente - Mantener contacto constante con familia y amigos cuando vives lejos ya es difícil de por sí. Pero si encima sufres ansiedad social, la cosa empeora.

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Hacer actividades en grupo - Desde los dichosos trabajos en grupo del colegio hasta los proyectos globales en el trabajo.

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Fiestas de trabajo - Las fiestas de trabajo pueden ser la peor parte de la semana para los introvertidos. ¿No hemos estado ya tiempo suficiente juntos? ¿Por qué no irse a casa y disfrutar de un café calentito viendo una película?

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Hablar por teléfono - Hablar en persona puede resultar estresante, pero si encima cuentas con una barrera tecnológica, la cosa empeora. Ya no hablemos de FaceTime.

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Personas que no se callan ni un momento - No pasa nada porque haya pausas en las conversaciones. Para los introvertidos, es maravilloso encontrar personas que no se sientan incómodas con el silencio.

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Que les hablen mientras leen - Cuando estás concentrado en tu libro y alguien cree que es el momento perfecto para charlar contigo...

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Que les digan que sean más sociales - Es desesperante que la gente te diga continuamente que tienes que socializar más.

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Tener que recordar muchos nombres - ¿Alguna vez te has centrado tanto en presentarte que no prestas atención al nombre de la otra persona?

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Que les toquen sin razón - El espacio personal es muy importante. Que te toquen en el hombro y los brazos sin razón aparente puede resultar muy incómodo.

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Encontrarse a conocidos en el transporte público - El transporte público supone ese momento de tranquilidad, el único momento del día en el que estás tú solo y tus pensamientos. Puede resultar bastante frustrante que alguien lo estropee.

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Cambios de última hora - Algunos introvertidos tienen que prepararse mentalmente para la interacción social. Por tanto, los cambios última hora nunca son bien recibidos.

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Que les ignoren - Puede ser que hablemos menos que los demás, pero eso no quiere decir que no tengamos nada que contar.

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Que no les den confirmación - Que no busquemos atención continuamente no significa que no querramos confirmación de que todo va bien.

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Impuntualidad - Esto no nos ocurre a todos los introvertidos, pero algunos no soportan que la gente se retrase.

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Ruidos fuertes - Para algunos introvertidos, los ruidos fuertes son horribles: desde gente que habla muy alto hasta un concierto caótico, siempre vale la pena evitarlos.

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No entender a alguien - Cuando estamos hablando con alguien y no lo entendemos resulta muy estresante cortarle y pedir que repita. ¿Y si asiento y sonrío?

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Que confundan silencio con condescendencia - Que alguien hable poco no significa que esté juzgando a los demás. A menudo, es al contrario.

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Intolerantes con los introvertidos - Que hagas las cosas de forma diferente o que actúes de cierta manera no significa que sea incorrecto.

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Que les digan que parece que están enfadados -

Algunas personas no controlan su expresión cuando están descansando. Además, no hay mejor forma de enfadar a alguien que decirle que parece enfadado.

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Hablar en el ascensor - ¿Quién más optó alguna vez por subir por las escaleras para evitar una incómoda charla de ascensor?

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