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Darle regalos cada vez que hace un truco
- Depender demasiado de los regalos puede provocar que tu perro solo responda al estímulo de la comida.
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Dejar a tu perro en el interior del auto en verano
- La temperatura del interior del auto puede elevarse rápidamente y unos pocos minutos pueden resultar fatales para tu amigo.
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Esperar demasiado para castigar a tu perro
- El mal comportamiento debe ser corregido inmediatamente para que el perro pueda asociarlo a su castigo. Si tardas demasiado, tu mascota no entenderá porqué estás enfadado/a.
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3 / 31 Fotos
No entender las recompensas favoritas de tu perro - Como los humanos, los perros también tienen sus preferencias a la hora de ser recompensados. Para algunos, jugar con la pelota es lo mejor del mundo, aunque otros prefieren que les rasques la barriga.
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4 / 31 Fotos
Usar productos de limpieza demasiado fuertes
- Algunos productos de limpieza como la lejía o el amoníaco pueden resultar peligrosos para tu mascota. El perro podría absorber las toxinas a través de sus patas, por ejemplo.
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5 / 31 Fotos
No usar el cinturón con tu perrito
- Como nosotros, los perritos necesitan llevar el cinturón puesto.
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6 / 31 Fotos
Forzar las interacciones
- Decirle a tu perrito que puede ir a jugar con los demás le hará sentirse muy feliz. No obstante, si no conoce a los otros perros podrá sentirse un poco estresado. Forzar a tu mascota a interactuar con otras no es una buena idea: lo mejor es presentarle a otros perritos con la correa puesta.
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7 / 31 Fotos
Pensar que tu perro muerde tus zapatos como venganza
- El que tu perro muerda tus zapatos no se debe a ningún acto de venganza, sino más bien a uno de ansiedad por separación.
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8 / 31 Fotos
Darle de comer a tu perro desde tu mismo plato
- Además de crear un mal hábito, estás dándole a tu perro una comida que quizás no debería comer.
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9 / 31 Fotos
Sobrealimentar a tu perro
- Si usas la comida para recompensar a tu perro y mostrarle tu amor correrás el riesgo de alimentarlo en exceso. Procura que este conserve un peso ideal.
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Dar una regañina al perro
- De nada servirá que le digas a tu mascota que no deberá hacer algo nunca más o que le expliques por qué está mal. Los perros solo entienden señales tan claras como "bueno" o "malo" y siempre justo después de haber realizado la trastada o el truco.
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11 / 31 Fotos
Nunca dejar que el perro corra sin correa
- Los perros necesitan ejercitarse vigorosamente sin correa. ¡Deja que tu mascota corra!
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12 / 31 Fotos
No poner un microchip en tu mascota
- Esto es realmente importante, pues podría marcar la diferencia si tu mascota se pierde.
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13 / 31 Fotos
No registrar el microchip
- Esto es tan importante como ponerle el microchip. Hay numerosas bases de datos, dependiendo de donde vivas: asegúrate de que tu perro aparece en ellas.
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14 / 31 Fotos
Reconfortar a tu perro cuando gime
- Solemos consolar a nuestros perritos cuando gimen, aunque nuestros amigos patudos lo interpretarán como una recompensa a estar asustados.
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15 / 31 Fotos
Sobreestimar al inteligencia de nuestro perro
- Sí, puede que tu perro tenga la inteligencia de un niño de tres años, aunque eso no le permitirá estar a salvo en todas las ocasiones.
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16 / 31 Fotos
Pedirle a tu perro que deje de ladrar
- Gritarle a tu perro para que deje de ladrar puede causar el efecto contrario al deseado: tu mascota pensará que estáis jugando y ladrará aún más fuerte.
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17 / 31 Fotos
Dejar el entrenamiento demasiado rápido
- Los entrenamientos pueden ser demasiado exhaustivos pero la clave es la consistencia. Tu perro puede aprender.
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18 / 31 Fotos
Frotar la nariz de tu perro contra su orina o sus excrementos
- Este viejo truco de entrenamiento no funciona. Tu perro se sentirá ansioso y no comprenderá por qué le estás haciendo eso.
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19 / 31 Fotos
No poner a tu perro en tu testamento
- Es importante que tu perro se quede con alguien querido en la triste eventualidad de tu fallecimiento. No querrías que se pasase el resto de sus días en una perrera o abandonado, ¿verdad?
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Reforzar el mal comportamiento del perro
- Si te ríes cuando tu perro hace algo mal (aunque sea gracioso) le estarás diciendo que está bien que lo haga. Deberás llamarle la atención para que no se repita el comportamiento.
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Castigar a tu perro por correr con la correa
- Se supone que los perros deben aprender a pasear con correa y disfrutar mientras lo hacen. Entrenarlos para este efecto no debería ser algo negativo, a pesar de que pueda llegar a resultar algo desafiante. Recuerda no castigar a tu perro por querer correr.
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Darle golosinas para los dientes en lugar de cepillarlos
- Estas golosinas pueden ayudar a controlar la placa y el tártaro, pero nunca llegarán a sustituir un buen cepillado de dientes.
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Darle un juguete a tu perro cuando muerde tus zapatos
- Darle a tu perro un juguete o un hueso para distraerle y quitarle el zapato reforzará ese mal comportamiento.
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Olvidarse de los paseos
- Los perros necesitan (y disfrutan) de varios paseos al día, aunque los hacemos muy cortos cuando estamos cansados u ocupados. Piensa en tu perrito, ¡déjale que disfrute!
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No bañar lo suficiente al perro
- La higiene del perro no debería limitarse a las visitas ocasionales a la peluquería canina.
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26 / 31 Fotos
No escoger bien al paseador o la paseadora de mascotas
- Como con un/a canguro, el profesional que realice este trabajo deberá tener unas buenas referencias.
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Pedirle a tu amigo que cuide del perro durante un fin de semana
- Si ocurre una situación de emergencia deberás dejar a tu mascota con una persona que sepa lidiar con ella. Un amigo que no tenga experiencia con los animales podría llegar a ser una muy mala opción. Recuerda que también puedes contratar a un canguro canino.
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Esperar que todas las mascotas se lleven bien desde el principio
- A veces, dos mascotas no se llegarán a llevar bien jamás. Si traes otro perro a casa, preséntalos en el exterior y con correa. Refuerza el buen comportamiento entre ambos con golosinas y observa cómo se comportan después.
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Flores en mesas bajas
- Muchas plantas y flores son tóxicas para los perros. Recuerda dejarlas fuera de su alcance.
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Darle regalos cada vez que hace un truco
- Depender demasiado de los regalos puede provocar que tu perro solo responda al estímulo de la comida.
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Dejar a tu perro en el interior del auto en verano
- La temperatura del interior del auto puede elevarse rápidamente y unos pocos minutos pueden resultar fatales para tu amigo.
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Esperar demasiado para castigar a tu perro
- El mal comportamiento debe ser corregido inmediatamente para que el perro pueda asociarlo a su castigo. Si tardas demasiado, tu mascota no entenderá porqué estás enfadado/a.
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3 / 31 Fotos
No entender las recompensas favoritas de tu perro - Como los humanos, los perros también tienen sus preferencias a la hora de ser recompensados. Para algunos, jugar con la pelota es lo mejor del mundo, aunque otros prefieren que les rasques la barriga.
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Usar productos de limpieza demasiado fuertes
- Algunos productos de limpieza como la lejía o el amoníaco pueden resultar peligrosos para tu mascota. El perro podría absorber las toxinas a través de sus patas, por ejemplo.
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No usar el cinturón con tu perrito
- Como nosotros, los perritos necesitan llevar el cinturón puesto.
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Forzar las interacciones
- Decirle a tu perrito que puede ir a jugar con los demás le hará sentirse muy feliz. No obstante, si no conoce a los otros perros podrá sentirse un poco estresado. Forzar a tu mascota a interactuar con otras no es una buena idea: lo mejor es presentarle a otros perritos con la correa puesta.
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Pensar que tu perro muerde tus zapatos como venganza
- El que tu perro muerda tus zapatos no se debe a ningún acto de venganza, sino más bien a uno de ansiedad por separación.
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8 / 31 Fotos
Darle de comer a tu perro desde tu mismo plato
- Además de crear un mal hábito, estás dándole a tu perro una comida que quizás no debería comer.
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Sobrealimentar a tu perro
- Si usas la comida para recompensar a tu perro y mostrarle tu amor correrás el riesgo de alimentarlo en exceso. Procura que este conserve un peso ideal.
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Dar una regañina al perro
- De nada servirá que le digas a tu mascota que no deberá hacer algo nunca más o que le expliques por qué está mal. Los perros solo entienden señales tan claras como "bueno" o "malo" y siempre justo después de haber realizado la trastada o el truco.
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Nunca dejar que el perro corra sin correa
- Los perros necesitan ejercitarse vigorosamente sin correa. ¡Deja que tu mascota corra!
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No poner un microchip en tu mascota
- Esto es realmente importante, pues podría marcar la diferencia si tu mascota se pierde.
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No registrar el microchip
- Esto es tan importante como ponerle el microchip. Hay numerosas bases de datos, dependiendo de donde vivas: asegúrate de que tu perro aparece en ellas.
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Reconfortar a tu perro cuando gime
- Solemos consolar a nuestros perritos cuando gimen, aunque nuestros amigos patudos lo interpretarán como una recompensa a estar asustados.
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Sobreestimar al inteligencia de nuestro perro
- Sí, puede que tu perro tenga la inteligencia de un niño de tres años, aunque eso no le permitirá estar a salvo en todas las ocasiones.
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Pedirle a tu perro que deje de ladrar
- Gritarle a tu perro para que deje de ladrar puede causar el efecto contrario al deseado: tu mascota pensará que estáis jugando y ladrará aún más fuerte.
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Dejar el entrenamiento demasiado rápido
- Los entrenamientos pueden ser demasiado exhaustivos pero la clave es la consistencia. Tu perro puede aprender.
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18 / 31 Fotos
Frotar la nariz de tu perro contra su orina o sus excrementos
- Este viejo truco de entrenamiento no funciona. Tu perro se sentirá ansioso y no comprenderá por qué le estás haciendo eso.
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19 / 31 Fotos
No poner a tu perro en tu testamento
- Es importante que tu perro se quede con alguien querido en la triste eventualidad de tu fallecimiento. No querrías que se pasase el resto de sus días en una perrera o abandonado, ¿verdad?
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Reforzar el mal comportamiento del perro
- Si te ríes cuando tu perro hace algo mal (aunque sea gracioso) le estarás diciendo que está bien que lo haga. Deberás llamarle la atención para que no se repita el comportamiento.
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Castigar a tu perro por correr con la correa
- Se supone que los perros deben aprender a pasear con correa y disfrutar mientras lo hacen. Entrenarlos para este efecto no debería ser algo negativo, a pesar de que pueda llegar a resultar algo desafiante. Recuerda no castigar a tu perro por querer correr.
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22 / 31 Fotos
Darle golosinas para los dientes en lugar de cepillarlos
- Estas golosinas pueden ayudar a controlar la placa y el tártaro, pero nunca llegarán a sustituir un buen cepillado de dientes.
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- Darle a tu perro un juguete o un hueso para distraerle y quitarle el zapato reforzará ese mal comportamiento.
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24 / 31 Fotos
Olvidarse de los paseos
- Los perros necesitan (y disfrutan) de varios paseos al día, aunque los hacemos muy cortos cuando estamos cansados u ocupados. Piensa en tu perrito, ¡déjale que disfrute!
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25 / 31 Fotos
No bañar lo suficiente al perro
- La higiene del perro no debería limitarse a las visitas ocasionales a la peluquería canina.
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- Como con un/a canguro, el profesional que realice este trabajo deberá tener unas buenas referencias.
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27 / 31 Fotos
Pedirle a tu amigo que cuide del perro durante un fin de semana
- Si ocurre una situación de emergencia deberás dejar a tu mascota con una persona que sepa lidiar con ella. Un amigo que no tenga experiencia con los animales podría llegar a ser una muy mala opción. Recuerda que también puedes contratar a un canguro canino.
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28 / 31 Fotos
Esperar que todas las mascotas se lleven bien desde el principio
- A veces, dos mascotas no se llegarán a llevar bien jamás. Si traes otro perro a casa, preséntalos en el exterior y con correa. Refuerza el buen comportamiento entre ambos con golosinas y observa cómo se comportan después.
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29 / 31 Fotos
Flores en mesas bajas
- Muchas plantas y flores son tóxicas para los perros. Recuerda dejarlas fuera de su alcance.
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Todas las personas con perro cometen estos errores, ¿y tú?
Reconócelo: ¡alguna vez has metido la pata!
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Los perros son la mascota perfecta, aunque entrenarlos y cuidarlos puede llegar a ser un desafío. Queremos que nuestros perros se sientan amados, aunque deberán también obedecernos y portarse bien. ¿Cómo conjugar diversión con deber? ¿Qué hacemos si el perrito es aún un cachorro y tiene demasiada energía?
Haz clic en esta galería para descubrir los errores más comunes a la hora de criar un perrito.
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