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Permítete sentir -

El primer paso es reconocer lo que sientes y permitirte estar triste. Evitar estos sentimientos no hará que desaparezcan.

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Permítete sentir - No tengas miedo de escuchar música triste y llorar. Aunque no te lo parezca, ser honesto contigo mismo sobre cómo te sientes te pondrá las cosas más fáciles.

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Permítete sentir -

Aun así, es importante que no centres en estos sentimientos durante demasiado tiempo. Apaga la música triste tras unas pocas canciones y sal a dar un paseo. No necesitas procesarlo todo a la primera.

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Escribe lo que sientes -

Una buena forma de despejar la mente es escribir lo que sientes. Invierte en un cuaderno bonito y plasma tus sentimientos en papel.

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Escribe lo que sientes -

El rechazo familiar es una experiencia muy dura que puede dar pie a un amplio abanico de emociones como la tristeza, el enfado y la conmoción. Escribir lo que sientes puede ayudarte a entenderlo.

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Escribe lo que sientes -

Escribir un diario también puede ayudarte a reconocer patrones y a identificar desencadenantes. Asimismo, puede servirte para hacer un seguimiento de los días que te sientas especialmente triste y ver qué tienen en común.

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Repite afirmaciones positivas -

Cuando te sientas especialmente mal, prueba a repetir afirmaciones positivas. Úsalas para recordarte a ti mismo que eres fuerte y que podrás salir de esta.

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Repite afirmaciones positivas -

Intenta usar frases como "Merezco amor y respeto" o "Soy una persona hermosa y talentosa". ¡Tú eliges!

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Repite afirmaciones positivas -

Si no estás acostumbrado a hacerlo, puede que al principio te cueste creer estas palabras. No desistas y tarde o temprano acabarás notando los resultados.

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Intenta limitar los pensamientos negativos -

Aunque sea más fácil decirlo que hacerlo, intenta limitar los pensamientos negativos todo lo posible.

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Intenta limitar los pensamientos negativos -

Por muy tentador que sea rumiarlos una y otra vez, es importante que no dejes que se apoderen de ti.

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Intenta limitar los pensamientos negativos -

En cuanto te descubras a ti mismo entrando en espiral, intenta darle la vuelta a los pensamientos negativos y abordarlos desde un punto de vista más positivo.

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Dale la vuelta al rechazo -

Si puedes, dale la vuelta a la propia situación y búscale el lado positivo. Si tu familia no te acepta tal y como eres, puede que sea mejor que no forme parte de tu vida ahora mismo.

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Dale la vuelta al rechazo -

Sobre todo si has sufrido maltrato físico o mental por parte de uno o más familiares.

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Dale la vuelta al rechazo -

Si este es tu caso, recuerda que estás mejor solo que mal acompañado y que ahora tienes la oportunidad de rodearte de gente que sepa tratarte y quererte como es debido.

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Céntrate en cuidarte -

También es importante que saques tiempo para cuidarte. Para poder superar los sentimientos que te provoca el rechazo necesitas estar en buena forma, tanto física como mental.

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Céntrate en cuidarte -

Asegúrate de comer sano, de hacer ejercicio y de dormir. Incluso puedes explorar una nueva afición que te llene y enriquezca tu vida.

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Céntrate en cuidarte -

No recurras al alcohol o a las drogas. No te ayudarán a recuperarte y lo más probable es que solo empeoren las cosas.

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Crea conexiones profundas con otras personas -

Otro paso importante es forjar relaciones estrechas y significativas con otras personas. Recuerda que los amigos también pueden ser tu familia.

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Crea conexiones profundas con otras personas -

Rodéate de personas que te hagan sentir bien contigo mismo. Cuida de las relaciones sanas que ya tengas y no tengas miedo de conocer gente nueva.

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Crea conexiones profundas con otras personas -

Si estás buscando una buena forma de hacer amigos, prueba a ofrecerte como voluntario en algún proyecto local, a unirte a un club de lectura o a conocer gente por internet.

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Habla con alguien de confianza -

Si tu familia te rechaza, puede que te venga bien hablar del asunto con alguien en quien confíes.

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Habla con alguien de confianza -

Habla con un amigo o ve a su casa para contarle cómo te sientes. Pregúntale si tiene algún consejo o palabras de aliento para ti.

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Pon límites -

Si el miembro de la familia que te ha rechazado sigue poniéndose en contacto contigo para tratarte mal, es importante que pongas límites para dejarle claro que su comportamiento es inaceptable.

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Pon límites -

La próxima vez que haga algo para herirte o hundirte, respóndele con una frase contundente como "No puedo continuar con esta conversación si vas a seguir tratándome así".

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Pon límites -

Si no responde de forma respetuosa y cambia su actitud, puede que sea momento de limitar el contacto para proteger tu propio bienestar.

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Busca ayuda profesional -

Por último pero no por ello menos importante, plantéate ir a terapia para aprender a gestionar los sentimientos y descubrir estrategias específicas que te ayuden a recuperarte y pasar página.

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Busca ayuda profesional -

Al contrario que tus amigos y familiares de confianza, un psicólogo que no te conozca podrá proporcionarte una perspectiva externa e imparcial de la situación.

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Busca ayuda profesional -

Busca un psicólogo especializado en problemas familiares y no te preocupes si tardas un tiempo en dar con el adecuado.

Fuentes: (WikiHow)

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