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¿Quién tuvo la idea? - El médico griego Hipócrates (c. 460 – c. 375 a.C.) fue el primero en documentar el concepto de los cuatro humores. Sin embargo, es probable que su origen se remontase al antiguo Egipto o a Mesopotamia.
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¿Cómo se extendió? - La difusión de este concepto se le atribuye a Galeno, un médico y filósofo griego de la época del Imperio romano (129 – 201 CE).
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Humorismo - El humorismo o humoralismo fue un sistema utilizado en la medicina griega clásica. Se basaba en la idea de que todos tenemos cuatro humores que deberían estar equilibrados.
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Humorismo - Cada uno de estos humores se asocia a cuatro fluidos del organismo.
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¿Cuáles son los cuatro humores? - A saber: bilis negra, bilis amarilla, sangre y flema.
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Desequilibrio - Se creía que el desequilibrio de estos fluidos corporales era lo que provocaba las enfermedades y trastornos mentales.
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Características
- A los humores también se les asociaba cuatro cualidades: caliente, frío, húmedo y seco. Cada humor era una combinación de estas propiedades.
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Combinaciones - La sangre es caliente y húmeda, la bilis negra es fría y seca, la bilis amarilla es caliente y seca y la flema es fría y húmeda.
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Los efectos psicológicos de los humores - Los griegos también creían que los cuatro humores influían en la personalidad y que cada uno representaba un temperamento.
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Características emocionales - Los cuatro humores se vinculaban a los siguientes temperamentos: sanguíneo (sangre), melancólico (bilis negra), colérico (bilis amarilla) y flemático (flema).
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Sangre - Tener un temperamento sanguíneo significaba que la persona era sociable, valiente y extrovertida. Sin embargo, un "exceso" de sangre podía hacer que esta se volviese maníaca.
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Bilis negra
- Las personas sombrías y abatidas tenían un temperamento melancólico. Un exceso de bilis negra se asociaba con síntomas similares a los de la depresión.
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Bilis amarilla - Las personas coléricas básicamente eran agresivas y malhumoradas, pero también decididas y ambiciosas. Por lo tanto, se las consideraba líderes dominantes.
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Flema - Las personas flemáticas eran tranquilas, de trato fácil y, en ocasiones, impasibles. Un exceso de flema se asociaba con la apatía.
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Los cuatro elementos - Los antiguos griegos vinculaban los cuatro humores a los cuatro elementos. La sangre era el aire; la bilis negra, la tierra; la bilis amarilla, el fuego; y la flema, el agua.
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Las cuatro estaciones - También se los asociaba con las cuatro estaciones: sangre (primavera), bilis negra (otoño), bilis amarilla (verano) y flema (invierno).
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Las cuatro fases vitales
- Asimismo, se los vinculaba con las diferentes etapas de la vida: sangre (infancia), bilis amarilla (juventud), bilis negra (adultez) y flema (vejez).
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Qué podemos aprender de los cuatro humores - Todo giraba en torno al equilibrio y lo sigue haciendo. A pesar de los avances médicos, el equilibrio vital puede obrar auténticos milagros para la salud mental.
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Salud - Los griegos creían que para estar sano, los cuatro humores tenían que estar en armonía. Esto era clave para poder alcanzar el bienestar.
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Equilibrio - Una dieta equilibrada y una buena compaginación de la vida personal y laboral son solo algunos ejemplos de cómo podemos "armonizar los humores" y así vivir más sanos y felices.
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El equilibrio en la medicina
- La ayurveda, la medicina yunani y la medicina tradicional china también promueven la idea del equilibrio.
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Salud - "Discrasia" era el término que se utilizaba para denominar al desequilibrio de los humores. Significaba "mala mezcla" o "mala combinación".
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Individualista - El modelo era muy individualista, ya que la manifestación de los humores variaba en función de la persona.
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Tratamientos
- Aunque a alguien diagnosticado con "exceso" de sangre se le podía prescribir una sangría (es decir, una extracción sanguínea para eliminar dicho exceso), los tratamientos para el desequilibrio de los humores solían ser más inofensivos.
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Tratamientos - Si uno o varios humores estaban desequilibrados, los médicos griegos solían recetar cambios de estilo de vida, lo que incluía el trabajo y la alimentación.
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Un modelo semejante - La ayurveda (la medicina tradicional india) también desarrolló una teoría de los humores vinculada a los cinco elementos hindúes.
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Legado
- Con el tiempo, el humorismo también pasó a formar parte de la medicina romana, islámica, india y perso-árabe.
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Legado - William Shakespeare también hizo referencia al humorismo en sus obras.
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Legado
- El modelo estuvo presente en la medicina occidental hasta el siglo XIX. No te pierdas: Los mejores remedios naturales de antaño
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¿Quién tuvo la idea? - El médico griego Hipócrates (c. 460 – c. 375 a.C.) fue el primero en documentar el concepto de los cuatro humores. Sin embargo, es probable que su origen se remontase al antiguo Egipto o a Mesopotamia.
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¿Cómo se extendió? - La difusión de este concepto se le atribuye a Galeno, un médico y filósofo griego de la época del Imperio romano (129 – 201 CE).
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Humorismo - El humorismo o humoralismo fue un sistema utilizado en la medicina griega clásica. Se basaba en la idea de que todos tenemos cuatro humores que deberían estar equilibrados.
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Humorismo - Cada uno de estos humores se asocia a cuatro fluidos del organismo.
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¿Cuáles son los cuatro humores? - A saber: bilis negra, bilis amarilla, sangre y flema.
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Desequilibrio - Se creía que el desequilibrio de estos fluidos corporales era lo que provocaba las enfermedades y trastornos mentales.
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Características
- A los humores también se les asociaba cuatro cualidades: caliente, frío, húmedo y seco. Cada humor era una combinación de estas propiedades.
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Combinaciones - La sangre es caliente y húmeda, la bilis negra es fría y seca, la bilis amarilla es caliente y seca y la flema es fría y húmeda.
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Los efectos psicológicos de los humores - Los griegos también creían que los cuatro humores influían en la personalidad y que cada uno representaba un temperamento.
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Características emocionales - Los cuatro humores se vinculaban a los siguientes temperamentos: sanguíneo (sangre), melancólico (bilis negra), colérico (bilis amarilla) y flemático (flema).
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Sangre - Tener un temperamento sanguíneo significaba que la persona era sociable, valiente y extrovertida. Sin embargo, un "exceso" de sangre podía hacer que esta se volviese maníaca.
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Bilis negra
- Las personas sombrías y abatidas tenían un temperamento melancólico. Un exceso de bilis negra se asociaba con síntomas similares a los de la depresión.
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Bilis amarilla - Las personas coléricas básicamente eran agresivas y malhumoradas, pero también decididas y ambiciosas. Por lo tanto, se las consideraba líderes dominantes.
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Flema - Las personas flemáticas eran tranquilas, de trato fácil y, en ocasiones, impasibles. Un exceso de flema se asociaba con la apatía.
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Los cuatro elementos - Los antiguos griegos vinculaban los cuatro humores a los cuatro elementos. La sangre era el aire; la bilis negra, la tierra; la bilis amarilla, el fuego; y la flema, el agua.
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Las cuatro estaciones - También se los asociaba con las cuatro estaciones: sangre (primavera), bilis negra (otoño), bilis amarilla (verano) y flema (invierno).
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Las cuatro fases vitales
- Asimismo, se los vinculaba con las diferentes etapas de la vida: sangre (infancia), bilis amarilla (juventud), bilis negra (adultez) y flema (vejez).
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Qué podemos aprender de los cuatro humores - Todo giraba en torno al equilibrio y lo sigue haciendo. A pesar de los avances médicos, el equilibrio vital puede obrar auténticos milagros para la salud mental.
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Salud - Los griegos creían que para estar sano, los cuatro humores tenían que estar en armonía. Esto era clave para poder alcanzar el bienestar.
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Equilibrio - Una dieta equilibrada y una buena compaginación de la vida personal y laboral son solo algunos ejemplos de cómo podemos "armonizar los humores" y así vivir más sanos y felices.
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El equilibrio en la medicina
- La ayurveda, la medicina yunani y la medicina tradicional china también promueven la idea del equilibrio.
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Salud - "Discrasia" era el término que se utilizaba para denominar al desequilibrio de los humores. Significaba "mala mezcla" o "mala combinación".
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Individualista - El modelo era muy individualista, ya que la manifestación de los humores variaba en función de la persona.
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Tratamientos
- Aunque a alguien diagnosticado con "exceso" de sangre se le podía prescribir una sangría (es decir, una extracción sanguínea para eliminar dicho exceso), los tratamientos para el desequilibrio de los humores solían ser más inofensivos.
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Tratamientos - Si uno o varios humores estaban desequilibrados, los médicos griegos solían recetar cambios de estilo de vida, lo que incluía el trabajo y la alimentación.
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Un modelo semejante - La ayurveda (la medicina tradicional india) también desarrolló una teoría de los humores vinculada a los cinco elementos hindúes.
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Legado
- Con el tiempo, el humorismo también pasó a formar parte de la medicina romana, islámica, india y perso-árabe.
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Legado - William Shakespeare también hizo referencia al humorismo en sus obras.
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- El modelo estuvo presente en la medicina occidental hasta el siglo XIX. No te pierdas: Los mejores remedios naturales de antaño
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Los cuatro humores: ¿qué decían los griegos de la salud mental?
Esto es lo que los antiguos griegos nos enseñaron sobre la salud mental
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Las prácticas medicinales antiguas no están muy bien vistas en la actualidad, algo que suele deberse a que la historia de la medicina está plagada de procedimientos dudosos, charlatanería y afirmaciones acientíficas en general. Sin embargo, los antiguos griegos no iban del todo desencaminados. Estos fueron pioneros en varias áreas, desde la filosofía hasta los deportes y, cómo no, la medicina. Aunque muchas de sus teorías ya han sido refutadas, seguimos pudiendo sacar algunas lecciones de ellas.
Probablemente has oído a alguien quejarse del temperamento de una persona, ¿cierto? Este concepto está arraigado en nuestra cultura, ¿pero sabes de dónde procede y qué significa exactamente? En esta galería echaremos un vistazo a los cuatro humores (o temperamentos) y a las enseñanzas que podemos obtener de esta teoría protopsicológica. ¡Haz clic para saber más!
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