La humedad en interiores puede ser un auténtico quebradero de cabeza. El vapor presente en el aire se adhiere a las paredes y hace que la casa se convierta en una esponja gigante. Lo peor de todo es que el exceso de humedad puede generar moho y hacer que los muebles se pudran, lo cual no solo es malo a nivel material, sino también de salud.
El moho, los virus y las bacterias siempre proliferan en ambientes húmedos, por lo que si tienes humedades o problemas de condensación en casa, lo mejor será ponerle remedio cuanto antes para evitar el desarrollo de alergias y enfermedades respiratorias. Si quieres saber cómo, ¡sigue leyendo!