




























VER TAMBIÉN
VER DE NUEVO
© Shutterstock
0 / 29 Fotos
Te relacionas con gente infeliz
- Siempre sales con gente pesimista que solo te aporta negatividad y te succiona la energía. Si tú también eres así, entonces es probable que seas un masoquista emocional al que le gusta esta dinámica.
© Shutterstock
1 / 29 Fotos
Te juntas con gente que no te conviene
- ¿Siempre te enamoras de quienes te rechazan? Buscar la atención de alguien que no te quiere es la receta perfecta para el desastre.
© Shutterstock
2 / 29 Fotos
Tienes relaciones tóxicas y no quieres remediarlo
- Los masoquistas emocionales tienden a permanecer en relaciones tóxicas a pesar del abuso y la disfuncionalidad.
© Shutterstock
3 / 29 Fotos
Buscas la aprobación de la gente que nunca te la da
- Hasta cierto punto, todos buscamos la validación ajena, pero intentar obtenerla de personas que no nos hacen ni caso no es un hábito saludable. Los masoquistas emocionales, sin embargo, lo intentan una y otra vez.
© Shutterstock
4 / 29 Fotos
Dejas que la gente te pisotee
- No sabes poner límites y dejas que los demás te pasen por encima, sobre todo si crees que esto les hace felices. Ser complaciente hasta la saciedad hace que toleres las faltas constantes de respeto y que no te plantees remediarlo.
© Shutterstock
5 / 29 Fotos
Te hablas mal a ti mismo
- Tu mente es un bucle infinito de pesimismo. Esto suele ser un indicativo de baja autoestima, lo que hace que seas el centro de todos tus pensamientos negativos.
© Shutterstock
6 / 29 Fotos
Te martirizas cuando las cosas salen mal
- No todo lo malo que nos pasa es culpa nuestra. Los masoquistas emocionales, sin embargo, siempre se culpan a sí mismos antes que a los demás.
© Shutterstock
7 / 29 Fotos
Te quejas constantemente
- Esto es agotador, tanto para ti como para quienes te rodean. Una cosa es expresar tus preocupaciones y otra recrearte en ellas y no salir del bucle.
© Shutterstock
8 / 29 Fotos
Le ves hasta el más mínimo defecto a todas las cosas
- Para los masoquistas emocionales, el vaso siempre está medio vacío. Son incapaces de ver el lado bueno de las cosas y le encuentran defectos a todo.
© Shutterstock
9 / 29 Fotos
Señalas los errores de los demás
- Señalar a los otros con el dedo cuando hacen algo mal también es un síntoma de masoquismo emocional. Sacar a relucir los defectos de los demás no sirve de nada, pero quienes tienen este tipo de personalidad suelen recurrir a esta técnica para alimentar su autoestima.
© Shutterstock
10 / 29 Fotos
Culpas a la suerte cuando a los demás les va bien
- Te cuesta creer que a los demás les vaya bien por mérito propio. Como los masoquistas emocionales se consideran unos desdichados, a los otros tampoco les pueden ocurrir cosas buenas, ¡y mucho menos porque se lo hayan ganado!
© Shutterstock
11 / 29 Fotos
No sabes vivir sin montar dramas
- ¿Te encanta el chisme y el drama? Puede que sea una señal de que eres un masoquista emocional.
© Shutterstock
12 / 29 Fotos
Eres rencoroso
- Guardar rencor solo hará que te sientas mal, pero el dolor y la negatividad son tu combustible.
© Shutterstock
13 / 29 Fotos
Haces una montaña de un grano de arena
- Llevarle la contraria a alguien solo porque sí y discutir por nimiedades es una pérdida de tiempo y energía... A menos que seas un masoquista emocional.
© Shutterstock
14 / 29 Fotos
Siempre buscas pelea con tu pareja
- Si eres un masoquista emocional, tu pareja suele ser el blanco perfecto sobre el que descargar tu frustración. Esto dará a pie a discusiones, pero el enfado es un sentimiento con el que estás familiarizado.
© Shutterstock
15 / 29 Fotos
Cortas tus relaciones saludables
- Como los masoquistas emocionales prosperan en relaciones tóxicas, a veces no saben reconocer cuándo una es saludable. Al no experimentar tanta negatividad como con las otras, no saben cómo comportarse.
© Shutterstock
16 / 29 Fotos
Vuelves siempre con tu ex tóxico
- Y una vez has cortado esa relación saludable, vuelves de cabeza a la tóxica que sabes que no te conviene lo más mínimo.
© Shutterstock
17 / 29 Fotos
Buscas motivos para deprimirte cuando estás bien
- Puedes llamarlo pesimismo, pero a los masoquistas emocionales de verdad les cuesta estar bien. La felicidad les dura poco, porque enseguida encuentran motivos para volver a deprimirse.
© Shutterstock
18 / 29 Fotos
Ves cosas deprimentes
- Desde canciones tristes hasta películas lacrimógenas, pasando por publicaciones deprimentes en redes sociales: cuando eres un masoquista emocional, buscas fuentes que alimenten tu indignación, miedo y tristeza a todas horas.
© Shutterstock
19 / 29 Fotos
Dejas que las malas experiencias te definan
- Recrearte en las malas experiencias ya es negativo de por sí, pero dejar que estas te definan es aún peor. Si sueles hacer esto, puede que seas un masoquista emocional.
© Shutterstock
20 / 29 Fotos
No crees que puedas perseguir tus sueños
- Te conformas y tiras rápido la toalla porque no crees que merezcas alcanzar todo tu potencial. Perseguir sueños y aspiraciones es algo propio de los demás, pero no de ti.
© Shutterstock
21 / 29 Fotos
Ignoras las soluciones que pueden beneficiarte
- Puede que sepas qué es lo que debes hacer en una situación, bien porque has llegado tú solo a la conclusión, bien porque alguien te ha dado un buen consejo. Aun así, siempre optas por el camino difícil. Esta es una clara señal de masoquismo emocional.
© Shutterstock
22 / 29 Fotos
Te convences a ti mismo de que no puedes cambiar
- Este tipo de pensamientos pueden ser muy destructivos y no dejarte ser feliz. Puede que estés tan unido a tu dolor y sufrimiento que ya los hayas convertido en parte de tu identidad.
© Shutterstock
23 / 29 Fotos
Rechazas la ayuda de tus amigos
- Los masoquistas emocionales suelen rechazar la ayuda de sus amigos. Se niegan a encontrar soluciones y a hacer cosas que les hagan sentir bien, ya que eso haría que los sentimientos negativos se disipasen.
© Shutterstock
24 / 29 Fotos
No eres constante con los buenos hábitos
- Igual empezaste a comer mejor o a hacer deporte, pero acabaste desistiendo porque te costaba demasiado. O puede que solo quisieras añadir una cosa más a tu lista de fracasos para seguir flagelándote.
© Shutterstock
25 / 29 Fotos
No crees que merezcas ser feliz
- Este es el razonamiento que muchos masoquistas emocionales utilizan para justificar su infelicidad. Todo el mundo merece ser feliz, ¡tú incluido!
© Shutterstock
26 / 29 Fotos
Saboteas tu propia felicidad
- Cuando las cosas empiezan a ir bien, tiendes a sabotearte a ti mismo. Si esto te suena, puede que sea porque tienes tendencias masoquistas.
© Shutterstock
27 / 29 Fotos
Tus padres eran tóxicos contigo
- El masoquismo emocional puede tener su raíz en unos padres tóxicos. Si creciste escuchando que no eras suficiente o que eras un fracaso, puede que en algún momento acabases creyéndotelo. Fuentes: (Coaching-Online) (InStyle) (The Mental Health Update) Ver también: Si hacían esto, tus padres eran emocionalmente abusivos
© Shutterstock
28 / 29 Fotos
© Shutterstock
0 / 29 Fotos
Te relacionas con gente infeliz
- Siempre sales con gente pesimista que solo te aporta negatividad y te succiona la energía. Si tú también eres así, entonces es probable que seas un masoquista emocional al que le gusta esta dinámica.
© Shutterstock
1 / 29 Fotos
Te juntas con gente que no te conviene
- ¿Siempre te enamoras de quienes te rechazan? Buscar la atención de alguien que no te quiere es la receta perfecta para el desastre.
© Shutterstock
2 / 29 Fotos
Tienes relaciones tóxicas y no quieres remediarlo
- Los masoquistas emocionales tienden a permanecer en relaciones tóxicas a pesar del abuso y la disfuncionalidad.
© Shutterstock
3 / 29 Fotos
Buscas la aprobación de la gente que nunca te la da
- Hasta cierto punto, todos buscamos la validación ajena, pero intentar obtenerla de personas que no nos hacen ni caso no es un hábito saludable. Los masoquistas emocionales, sin embargo, lo intentan una y otra vez.
© Shutterstock
4 / 29 Fotos
Dejas que la gente te pisotee
- No sabes poner límites y dejas que los demás te pasen por encima, sobre todo si crees que esto les hace felices. Ser complaciente hasta la saciedad hace que toleres las faltas constantes de respeto y que no te plantees remediarlo.
© Shutterstock
5 / 29 Fotos
Te hablas mal a ti mismo
- Tu mente es un bucle infinito de pesimismo. Esto suele ser un indicativo de baja autoestima, lo que hace que seas el centro de todos tus pensamientos negativos.
© Shutterstock
6 / 29 Fotos
Te martirizas cuando las cosas salen mal
- No todo lo malo que nos pasa es culpa nuestra. Los masoquistas emocionales, sin embargo, siempre se culpan a sí mismos antes que a los demás.
© Shutterstock
7 / 29 Fotos
Te quejas constantemente
- Esto es agotador, tanto para ti como para quienes te rodean. Una cosa es expresar tus preocupaciones y otra recrearte en ellas y no salir del bucle.
© Shutterstock
8 / 29 Fotos
Le ves hasta el más mínimo defecto a todas las cosas
- Para los masoquistas emocionales, el vaso siempre está medio vacío. Son incapaces de ver el lado bueno de las cosas y le encuentran defectos a todo.
© Shutterstock
9 / 29 Fotos
Señalas los errores de los demás
- Señalar a los otros con el dedo cuando hacen algo mal también es un síntoma de masoquismo emocional. Sacar a relucir los defectos de los demás no sirve de nada, pero quienes tienen este tipo de personalidad suelen recurrir a esta técnica para alimentar su autoestima.
© Shutterstock
10 / 29 Fotos
Culpas a la suerte cuando a los demás les va bien
- Te cuesta creer que a los demás les vaya bien por mérito propio. Como los masoquistas emocionales se consideran unos desdichados, a los otros tampoco les pueden ocurrir cosas buenas, ¡y mucho menos porque se lo hayan ganado!
© Shutterstock
11 / 29 Fotos
No sabes vivir sin montar dramas
- ¿Te encanta el chisme y el drama? Puede que sea una señal de que eres un masoquista emocional.
© Shutterstock
12 / 29 Fotos
Eres rencoroso
- Guardar rencor solo hará que te sientas mal, pero el dolor y la negatividad son tu combustible.
© Shutterstock
13 / 29 Fotos
Haces una montaña de un grano de arena
- Llevarle la contraria a alguien solo porque sí y discutir por nimiedades es una pérdida de tiempo y energía... A menos que seas un masoquista emocional.
© Shutterstock
14 / 29 Fotos
Siempre buscas pelea con tu pareja
- Si eres un masoquista emocional, tu pareja suele ser el blanco perfecto sobre el que descargar tu frustración. Esto dará a pie a discusiones, pero el enfado es un sentimiento con el que estás familiarizado.
© Shutterstock
15 / 29 Fotos
Cortas tus relaciones saludables
- Como los masoquistas emocionales prosperan en relaciones tóxicas, a veces no saben reconocer cuándo una es saludable. Al no experimentar tanta negatividad como con las otras, no saben cómo comportarse.
© Shutterstock
16 / 29 Fotos
Vuelves siempre con tu ex tóxico
- Y una vez has cortado esa relación saludable, vuelves de cabeza a la tóxica que sabes que no te conviene lo más mínimo.
© Shutterstock
17 / 29 Fotos
Buscas motivos para deprimirte cuando estás bien
- Puedes llamarlo pesimismo, pero a los masoquistas emocionales de verdad les cuesta estar bien. La felicidad les dura poco, porque enseguida encuentran motivos para volver a deprimirse.
© Shutterstock
18 / 29 Fotos
Ves cosas deprimentes
- Desde canciones tristes hasta películas lacrimógenas, pasando por publicaciones deprimentes en redes sociales: cuando eres un masoquista emocional, buscas fuentes que alimenten tu indignación, miedo y tristeza a todas horas.
© Shutterstock
19 / 29 Fotos
Dejas que las malas experiencias te definan
- Recrearte en las malas experiencias ya es negativo de por sí, pero dejar que estas te definan es aún peor. Si sueles hacer esto, puede que seas un masoquista emocional.
© Shutterstock
20 / 29 Fotos
No crees que puedas perseguir tus sueños
- Te conformas y tiras rápido la toalla porque no crees que merezcas alcanzar todo tu potencial. Perseguir sueños y aspiraciones es algo propio de los demás, pero no de ti.
© Shutterstock
21 / 29 Fotos
Ignoras las soluciones que pueden beneficiarte
- Puede que sepas qué es lo que debes hacer en una situación, bien porque has llegado tú solo a la conclusión, bien porque alguien te ha dado un buen consejo. Aun así, siempre optas por el camino difícil. Esta es una clara señal de masoquismo emocional.
© Shutterstock
22 / 29 Fotos
Te convences a ti mismo de que no puedes cambiar
- Este tipo de pensamientos pueden ser muy destructivos y no dejarte ser feliz. Puede que estés tan unido a tu dolor y sufrimiento que ya los hayas convertido en parte de tu identidad.
© Shutterstock
23 / 29 Fotos
Rechazas la ayuda de tus amigos
- Los masoquistas emocionales suelen rechazar la ayuda de sus amigos. Se niegan a encontrar soluciones y a hacer cosas que les hagan sentir bien, ya que eso haría que los sentimientos negativos se disipasen.
© Shutterstock
24 / 29 Fotos
No eres constante con los buenos hábitos
- Igual empezaste a comer mejor o a hacer deporte, pero acabaste desistiendo porque te costaba demasiado. O puede que solo quisieras añadir una cosa más a tu lista de fracasos para seguir flagelándote.
© Shutterstock
25 / 29 Fotos
No crees que merezcas ser feliz
- Este es el razonamiento que muchos masoquistas emocionales utilizan para justificar su infelicidad. Todo el mundo merece ser feliz, ¡tú incluido!
© Shutterstock
26 / 29 Fotos
Saboteas tu propia felicidad
- Cuando las cosas empiezan a ir bien, tiendes a sabotearte a ti mismo. Si esto te suena, puede que sea porque tienes tendencias masoquistas.
© Shutterstock
27 / 29 Fotos
Tus padres eran tóxicos contigo
- El masoquismo emocional puede tener su raíz en unos padres tóxicos. Si creciste escuchando que no eras suficiente o que eras un fracaso, puede que en algún momento acabases creyéndotelo. Fuentes: (Coaching-Online) (InStyle) (The Mental Health Update) Ver también: Si hacían esto, tus padres eran emocionalmente abusivos
© Shutterstock
28 / 29 Fotos
Señales de masoquismo emocional: ¿te identificas con estas conductas?
Estas son las señales de que estás demasiado unido a tu dolor
© Shutterstock
Puede que estés familiarizado con el término "masoquista". Básicamente, sirve para denominar a alguien que disfruta con su propio dolor. Algunas personas lo llevan al terreno sexual, pero en este caso nos referimos a los masoquistas emocionales. Son personas que se sienten cómodas en la tristeza y que, por lo tanto, se recrean en la negatividad. La gente con esta personalidad contraproducente no solo se amarga a sí misma, sino también a los demás. Si quieres ahondar en el asunto y ver si te sientes reflejado, ¡sigue leyendo!
RECOMENDADO PARA TI


































Lo más leído
- ÚLTIMo día
- HORA
- SEMANA
© 2025 Stars Insider. Todos los derechos reservados.