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Inspirado en una cárcel -

El Eastern State Penitentiary estaba inspirado en la Walnut Street Jail de Filadelfia. Más concretamente, en las celdas de la nueva Penintentiary House que se añadió a la cárcel en 1790-

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Inspirado en una cárcel -

Las celdas, de tan solo 183 x 244 cm, estaban destinadas al confinamiento solitario como forma de castigo y no para sentencias a largo plazo. Al ser una de las primeras prisiones de los Estados Unidos, sirvió como modelo.

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El sistema -

La Pennsylvania Prison Society (PPS) fue la responsable de crear lo que acabaría por conocerse como el sistema de Pensilvania, el cual se basaba en el confinamiento solitario, la enseñanza de oficios y la instrucción religiosa.

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El edificio -

El tamaño de las celdas y el número cada vez mayor de reclusos de la Walnut Street Jail hicieron que el sistema de Pensilvania fuese difícil de implementar, de ahí que se levantase un nuevo edificio solo para este propósito.

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La construcción -

La construcción del Eastern State Penitentiary de Filadelfia empezó el 20 de marzo de 1821. Se terminó en 1836.

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El presupuesto -

El presupuesto para la construcción de este nuevo centro penitenciario era de 100.000 dólares. Cuando concluyeron las obras, el gasto ascendía a 780.000 dólares (lo que hoy en día equivaldría a unos 25 millones).

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El primer recluso -

El primer recluso en ingresar en el centro penitenciario fue un granjero negro de 18 años, Charles Williams. Entró en octubre de 1829.

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El primer recluso -

Williams fue condenado a dos años de confinamiento solitario por haber robado un reloj de otro, entre otras cosas.

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Diseño innovador -

John Haviland, un arquitecto estadounidense de origen inglés, fue el encargado de diseñar el edificio. Este se compone de siete bloques de celdas que van del centro hacia fuera creando un diseño radial. Cada bloque tiene 76 celdas con paredes de piedra de 45,72 cm de grosor.

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Celdas -

Las celdas eran de 365 x 243 cm y estaban concebidas para realizar confinamientos solitarios. Los reclusos solo tenían derecho a una hora de ejercicio en el patio al día.

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Oficios -

A los reclusos se les enseñaban oficios para que aprendieran a hacer zapatos, sillas o productos textiles en sus celdas. Además del trabajo, el confinamiento solitario y el tiempo que pasaban en el patio, los reclusos tenían que asistir a servicios religiosos.

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Castigos -

Quienes se saltaban las reglas del centro penitenciario sufrían fuertes castigos físicos y mentales. Las camisas de fuerza se usaban a menudo, pero los presos también eran torturados.

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Tortura con agua -

Encadenar a los presos a una silla o pared y echarles agua helada por encima era una forma de castigo muy habitual en este centro penitenciario.

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La mordaza de hierro -

Otra forma de torturar a los reos consistía en meterles una mordaza de hierro en la boca que luego se les encadenaba a las manos, colocadas tras la espalda. De esta forma, cuando los presos dejasen caer la cabeza de puro cansancio, se ahogarían.

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Muerte -

Uno de los presos, Mathias Maccumsey, murió el 27 de junio de 1833 como resultado de esta práctica. Se abrió una investigación que acusó a Warden Samuel R. y a otros funcionarios de tortura. Sin embargo, el comité acabó por absolverlos.

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Atracción turística -

Hoy en día, el Eastern State Penitentiary es una atracción turística, si bien lleva recibiendo visitantes desde el siglo XIX. De hecho, se podría decir que es el principal punto de interés turístico de Filadelfia.

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Charles Dickens escribió al respecto -

El famosos escritor inglés llegó a dedicarle unas palabras al confinamiento solitario que se practicaba en la prisión, refiriéndose a los reclusos como "hombres enterrados en vida".

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Reclusos famosos -

Muchos criminales famosos pasaron por el Eastern State Penitentiary, como el atracador de bancos William Francis Sutton, más conocido como Slick Willie.

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Reclusos famosos -

Al Capone también pasó un tiempo en este centro penitenciario.

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Al Capone -

El mafioso pasó menos de un año en el Eastern State Penitentiary, aunque por lo que se puede ver en la foto, su estancia en la cárcel fue mucho más cómoda y lujosa que la del resto de presos.

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Fugitivo -

Leo Callahan fue el único recluso que consiguió fugarse de la cárcel. Lo hizo en 1923 con cinco hombres más, aunque a todos ellos los pillaron menos a él. Nunca más se lo ha vuelto a ver.

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Hacinamiento -

Durante los primeros años, la cárcel contaba con cerca de 250 presos de media, pero en el siglo XX llegó a tener más de 1000.

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Hacinamiento -

La solución de los funcionarios fue obligar a los presos a compartir celda. Un tiempo después, se construyeron unas celdas subterráneas conocidas como "klondike" que no tenían ni ventanas ni tuberías.

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Reo perruno -

El 31 de agosto de 1924, el Eastern State Penitentiary recibió a un nuevo recluso llamado Pep, que era nada más y nada menos que un perro. Pep había sido condenado a cadena perpetua por haber matado al gato de la mujer del gobernador de Pensilvania, Gifford Pinchot.

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Reo perruno -

Su encarcelación llegó ser noticia y despertó la indignación de muchísimas personas, incluso más allá de las fronteras estadounidenses. Pep pasó dos años en el Eastern State Penitentiary antes de ser trasladado al correccional de Graterford, donde pasó el resto de sus días.

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Revueltas -

Aunque la mayoría de los presos se encontraban en confinamiento solitario, conseguían comunicarse a través de notitas de papel que se pasaban por las tuberías. Esto permitió organizar varias revueltas, la primera de las cuales tuvo lugar en la década de los 40 del siglo XIX.

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Revueltas -

En 1933 hubo otra, a la que le siguió la mayor de todas, el 8 de enero de 1961. Esta contó con la participación de 800 reos.

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Renombre y cierre -

En la década de los 50, el centro penitenciario pasó a ser el correccional de Filadelfia, pero acabó por cerrar sus puertas en 1971.

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Atracción turística -

El Eastern State Penitentiary reabrió oficialmente en 1991 como museo. Hoy en día sigue siendo una atracción turística muy popular, sobre todo en Halloween.

Fuentes: (Eastern State Penitentiary) (Smithsonian Magazine) (Grunge) (NPR)

Ver también: Las cárceles más horribles del mundo

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