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Sé fiel a ti mismo -

Compórtate de acuerdo con tus creencias y haz lo que consideres correcto. Recuerda que por muy difíciles que se pongan las cosas tienes que mantenerte fiel a ti mismo.

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Busca un mentor -

Dar lo mejor de ti mismo a veces requiere ayuda externa. Busca mentores que hayan tenido éxito en las áreas donde quieres mejorar.

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Trabaja en tu crecimiento personal -

Haz que el crecimiento forme parte de tu estilo de vida. Enriquecer tu propia consciencia te ayudará a orientar tus acciones y a disfrutar de un mejor equilibrio entre tu vida personal y laboral.

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Sé disciplinado -

Asimismo, la autodisciplina (es decir, la disciplina emocional y el autocontrol) puede ayudarte a encontrar la motivación que necesitas para lograr tus objetivos e identificar los obstáculos que puedan ir surgiendo.

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Aprende a perdonar -

Aprender a perdonar pasa por desprenderse del rencor y la amargura. Estar todo el tiempo enfadado solo te traerá problemas, mientras que librarte de las emociones negativas hará que te quites un peso de encima. Los errores deben corregirse, pero una vez se hayan abordado, no vale la pena guardarle rencor a quien te ha hecho daño.

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No quedes con las exnovias de tus amigos -

Enamorarse de la ex de un amigo nunca es buena idea, sobre todo si le está costando pasar página. Resiste la tentación y compórtate con integridad.

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Viaja más -

¡Sal más! Viajar nos hace más felices y nos ayuda a desconectar y recargar pilas. No hace falta que te vayas muy lejos, sino que simplemente descubras sitios nuevos.

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Potencia tu atractivo -

¡Sácate partido! El aspecto importa, ¿o acaso tú no reaccionas de forma más positiva ante las personas que se cuidan y van bien vestidas?

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Usa hilo dental -

Un consejito: usa hilo dental. Además de eliminar los restos de comida, te ayudará a prevenir las enfermedades de las encías.

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Cuidado con las amistades -

Escoge bien con quién te juntas. Un amigo de verdad (es decir, alguien que siempre está ahí por y para ti) no es lo mismo que alguien se arrima por el interés y desaparece de tu vida cuando las cosas se ponen feas.

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Aprecia el valor del dinero -

No seas un manirroto. Si no tienes todo lo que querrías pero sí todo lo necesitas, ya tienes medio camino recorrido. Ganar lo suficiente para pagar las facturas y poder darse algún capricho de vez en cuando está muy bien. Recuerda que la riqueza material no siempre es sinónimo de felicidad.

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Cuida de tus relaciones -

Además, ¿qué sentido tiene ganar mucho dinero si luego no tienes nadie con quien compartirlo? En otras palabras, no puedes comprar el amor. En lugar de obsesionarte con el dinero, céntrate en ganarte la confianza y la amistad de los otros.

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Dime con quién andas... -

Cuidado con las compañías. A veces quienes te rodean pueden condicionar cómo los otros te perciben. Compartir aficiones está muy bien, pero no pierdas de vista los valores y las creencias de las personas con las que te juntas.

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Cuidado con la bebida -

Olvida la figura del malote que le da a la bebida. ¡Si te dedicas a empinar el codo sin parar no vas a llegar demasiado lejos! Con el tiempo, el alcohol puede hacer que pierdas a tu pareja, amigos e incluso familiares.

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Deja de fumar -

Si fumas, déjalo. O al menos intenta que los demás vean que te estás esforzando por conseguirlo. El tabaco no aporta masculinidad, sino dedos amarillentos, manchas en los dientes y mal aliento. ¡Y ni se te ocurra poner un cenicero en el cuarto!

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Lee más -

Hoy en día nos pasamos todo el día con la vista pegada al celular o a las plataformas de streaming. ¿Por qué no recuperas el hábito de leer? Favorece la concentración, alimenta la imaginación y estimula el alma.

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Ponte en forma -

Aunque hay que tener cuidado con los clichés, no hay duda de que un cuerpo tonificado contribuye a la imagen personal. Da a entender que tu salud te importa tanto como tu aspecto. Además, ¡entrenar es bueno para el vigor y la virilidad!

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Ten palabras amables para los demás -

Haz por lo menos un cumplido al día, ya sea en casa o en el trabajo. Intenta prestar atención a las cualidades de los otros y hazles saber que te parecen lo más. La gente te percibirá como alguien que se interesa por el bienestar y la autoestima de los demás.

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Come sano -

Comer como es debido implica llevar una dieta saludable. Esto no quiere decir que tengas que despedirte de los dulces y las frituras, sino que debes encontrar un equilibrio saludable.

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Aprende a cocinar -

Pero si todo lo que sabes hacer es freír un huevo y quemar el pan en la tostadora, sigue leyendo. Un hombre que sabe cocinar no solo se hace un favor a sí mismo, sino que también puede enseñar a los demás a comer de forma saludable. Además, tener mano en la cocina significa poder deslumbrar a tu pareja con un plato suculento y un postre aún mejor...

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Prepara una cena -

De hecho, ¿por qué no organizas una cena una vez al mes? Sentarse a la mesa con amigos o familiares fortalece las relaciones y fomenta las conversaciones civilizadas. Y si eres el que toma la iniciativa y lo organiza todo, ¡imagínate el chute que le darás a tu autoestima!

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Escribe un diario -

Esta puede parecer una recomendación un tanto extraña, sobre todo para quienes no están acostumbrados a plasmar su vida en papel. No obstante, escribir un diario es una forma muy eficaz de procesar cognitiva y emocionalmente todo por lo que estás pasando. No hace falta que te explayes, puedes escribir solo una frase o un párrafo. ¡Lo que te resulte más cómodo!

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No seas una malva -

No te pases de majo. Con esto no estamos queriendo decir que debas ser agresivo o antipático. Nos referimos a que seas asertivo y no dejes que nadie se aproveche de tu buen carácter.

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Mejora tus habilidades comunicativas -

Saca tiempo para mejorar tus habilidades comunicativas. Por desgracia, los hombres tienen fama de ser parcos en palabras, sobre todo en lo que a cuestiones sentimentales se refiere. Empieza por prestar más atención a cómo te expresas y por mirar a la gente a los ojos cuando hablas.

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Mejora tus habilidades prácticas -

Un manitas siempre es un buen partido, sobre todo si es capaz de arreglar una fuga o de instalar una nueva lámpara. Cuantas más habilidades prácticas tengas, más apreciado e indispensable te volverás.

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Aprende a tocar un instrumento -

Eres fuerte, apuesto, sabes cocinar y tienes maña para cuidar de la casa. Si quieres anotarte otro tanto, ¿por qué no aprendes a tocar el piano o la guitarra?

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Dale cariño a los animales -

Un hombre que ama la naturaleza y que se interesa por el medioambiente siempre va a tener más éxito. Y si además te gustan los animales, ¿qué más se puede pedir?

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Fortalece tus vínculos familiares -

Si eres un hombre de familia, es de vital importancia que fortalezcas el vínculo con tus hijos todo lo posible. ¡A tu pareja se le caerá la baba! Si no tienes niños, llama a tus padres y familiares. ¡Tu mamá estará encantada de saber de ti!

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Haz voluntariado -

El voluntariado puede darte un propósito y hacer que te sientas realizado. También te ayudará a sentirte parte de la comunidad. Dedicar tiempo a una buena causa te permitirá sacar a relucir tus talentos, aprender nuevas habilidades y compaginar mejor tu vida personal y laboral.

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No te mientas a ti mismo -

Por último, la honestidad es una cualidad valiosa independientemente de si se es hombre o mujer. No obstante, igual de importante es ser sincero con uno mismo. Es la mejor forma de saber en qué punto de tu vida te encuentras y qué te hace feliz. Si no estás seguro, puede que sea momento de cambiar de rumbo.

Fuentes: (Healthline) (Positive Psychology)

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