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Dedica menos tiempo a la televisión - Netflix está muy bien, pero no te pases cuatro horas al día delante de la pantalla.

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Desmaquíllate antes de irte a la cama - Deja de irte a dormir maquillada y no despertarás más como si fueses el Joker.

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Pasa más tiempo de pie - Si no puedes hacerte con un escritorio alto, aprovecha los descansos del trabajo para pasear.

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Bebe más agua - Es muy importante que te mantengas hidratada. Beber más agua tendrá consecuencias maravillosas en tu cuerpo.

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Encuentra un deporte que realmente te guste - Deja de hacer cosas que no te agradan. ¡El ejercicio tiene que ser divertido!

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Cuidado con la dieta - La pérdida de peso extrema puede ser peligrosa para tu salud, así que asegúrate de visitar a un nutricionista antes de empezar.

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Cuando estés enferma, quédate en casa - Todos hemos incumplido esta regla muchas veces, y es hora de convertir nuestra salud en una prioridad. Si te lo puedes permitir, quédate en casa.

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Relájate - El estrés constante es malo para la salud. Asegúrate de descansar de eso que te estresa tanto.

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Prepárate la comida - Preparándote varias comidas con anterioridad, tu vida se volverá más fácil, más saludable y más barata.

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Ponte protector solar - El sol es fantástico, pero puedes disfrutar de él con la piel protegida e hidratada.

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Duerme - La expresión "bella durmiente" existe por una razón. Dormir bien es bueno para el cuerpo y la mente.

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Desconecta - Desconecta de todo de vez en cuando. Puede ser más difícil de lo que crees.

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Conecta con la naturaleza - Sal más. Adéntrate en el bosque o pasea por la playa.

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Evita los químicos - Con tantos BPA y otros químicos que están presentes en cosas sencillas, como botellas de agua, es difícil. Pero si puedes, evítalos.

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Cuida tu corazón - ¿Descuidarías el motor del coche? ¿No? Entonces cuida también el tuyo.

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Discute menos - La vida es demasiado corta para discutir sobre cosas sin importancia. Valora si realmente vale la pena discutir sobre el tema antes de explotar.

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Deja de sentirte culpable por darte un capricho - Si llevas un estilo de vida equilibrado, comer un trozo de tarta no es nada por lo que preocuparse.

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Cuida tu salud - No descuides tu salud mental. Si sientes que algo no va bien, busca ayuda. Cuanto antes, mejor.

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Consigue las vitaminas y minerales de los alimentos - Intenta no depender de suplementos para ingerir los nutrientes que necesitas.

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Hazte una revisión - Hazlo regularmente. Es fácil olvidarnos del médico cuando nos sentimos bien, pero es importante hacer controles rutinarios.

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Investiga el historial sanitario de tu familia - Muchos lo pasamos por alto, pero es importante, sobre todo, cuando nos hacemos mayores.

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Busca a un médico que te agrade y en el que confíes - La relación entre paciente y doctor debe ser agradable. Debes sentirte cómodo.

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Hazte análisis - Los controles médicos también son importantes. Asegúrate de cuidar todos los aspectos de tu cuerpo.

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Aprende a cocinar platos saludables - Estamos tan ocupados que solemos recurrir a las mismas comidas una y otra vez. Es hora de cambiar.

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Queda con tus amigos regularmente - Mantener el contacto con tus amigos es importante para tu salud mental.

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Practica la atención plena - Puedes hacerlo de muchas formas y en muchos lugares. Te ayudará a llevar una vida más tranquila.

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Bebe con moderación - Todos bebemos de vez en cuando, pero intenta no abusar del alcohol. No te aporta nada positivo.

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Busca el anticonceptivo adecuado para ti - Si quieres o necesitas un método anticonceptivo, es hora de que pruebes cuál es el más adecuado para ti.

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Deja de fumar - ¡Déjalo! Si eres fumadora, busca ayuda. Hay muchas formas de abandonar este mal hábito.

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Quítate las lentillas -

¿Cuántas nos hemos ido a la cama con las lentillas puestas? Debemos quitárnoslas cada noche.

No te pierdas: Consejos para tener la piel suave como la de un bebé.

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