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Sé creativo/a -

No importa si tu patio trasero es una terraza de cemento o un gran campo verde, cualquier espacio puede convertirse en algo grandioso con determinación y planificación.

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Planifica - Haz una lista de las cosas que te gustaría hacer. Deberías fijar un presupuesto si te gustaría añadir algo a tu jardín en lugar de limitarte a limpiarlo.

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Dibuja - En una hoja grande de papel, dibuja tu jardín y haz un pequeño diseño de tus planes. Quizá quieras una zona de barbacoa y una mesa con sillas. Si lo diseñas, tendrás una visión clara a la hora de hacer el trabajo duro.

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Sobre el terreno - Sal ahí fuera y retira todos los residuos. Durante el invierno, las hojas y la humedad habrán ensuciado el suelo. Toma una escoba o una manguera para limpiarlo. En la hierba, utiliza un rastrillo.

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Ponte manos a la obra - Ni que decir tiene que hay que hacer algo de trabajo sucio. Ponte guantes, quita las malas hierbas y recoge las piedras del jardín.

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Guarda los desechos - Hazte con un cubo viejo o una olla grande con tapa. Pon todos los desechos que recojas y añade algunas lombrices. También puedes meter todos los restos de verduras y frutas de la cocina. Así crearás tu propio compostado que ayudará a tus plantas a florecer durante toda la primavera.

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Arbustos - Si tienes arbustos, comprueba si hay zonas desnudas donde sea necesario resembrar. Si las hay, compra semillas y rellena la zona. Al dar consistencia a los arbustos, tu jardín parecerá más ordenado.

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Herramientas - El calor llegará, así que para asegurarte de que tu jardín se mantiene en buen estado, comprueba que tienes las herramientas adecuadas, como una regadera o una manguera, y que el sistema de riego funciona, si tienes uno. Así evitarás que tus plantas se sequen en verano.

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Tierra -

Echa un vistazo a tu tierra. Ya sea en maceta o en el suelo, la tierra debe ser la adecuada para la plantación. Si es arenosa, añade abono. Si es más arcillosa, añade gravilla.

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Flores - Añade algunas flores si aún no las tienes. La primavera es la época de las flores, así que acércate a un centro de jardinería y compra flores ya plantadas. Si no tienes césped, compra macetas bonitas.

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Cama de flores - Si tienes un poco de espacio verde, planta algunas semillas, pero asegúrate de que tu jardín tenga al menos cinco horas de sol para que las plantas estén sanas y contentas.

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Cubierta vegetal - La cubierta vegetal es una mezcla de cosas en descomposición que hace maravillas para el crecimiento de las plantas. Puedes comprarlo en la tienda de jardinería. No solo ahoga las malas hierbas que puedan brotar, sino que también fertiliza el suelo.

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Poda - Recorre tu jardín con unas tijeras y corta todas las hojas y flores muertas. Al hacerlo, no dañas la planta y, de hecho, fomentas un nuevo crecimiento.

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Corta el césped - Una vez que el suelo esté libre de residuos, si tienes césped, es hora de cortarlo. Asegúrate de que la cuchilla del cortacésped está afilada. Si no lo está, los cortes no serán limpios, por lo que el césped quedará expuesto a enfermedades y a la proliferación de malas hierbas. Guarda la hierba y ponla en tu cubo de compostaje.

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Decoración - Una vez hecha la limpieza básica, llega el momento de la decoración. A lo mejor te apetece poner una tarima en la puerta de atrás. En las tiendas de hogar y jardinería puedes comprar patios de bricolaje muy asequibles que pueden marcar una verdadera diferencia en tu espacio.

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Alfombra exterior - Una buena forma de arreglar las cosas es adquirir una alfombra de exterior, sobre todo si tienes un patio de cemento. Son duraderas y pueden dar un toque de estilo a tu casa.

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Camino de piedras - Una forma elegante de diseñar el patio trasero es disponer una terraza, luego una hilera de flores y, al final, una zona para sentarse. Para dar al espacio un toque de cuento de hadas, puedes trazar un camino de piedras entre las flores.

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Colores - Aunque las flores aportan mucho color, no te limites a ellas. Compra macetas llamativas o pinta la valla. Si utilizas tonos que se correspondan con tus flores, tendrás un jardín bien coordinado.

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Banco en el árbol - Si tienes un árbol en el jardín, una buena forma de utilizarlo es hacer un banco alrededor. Son fáciles de construir: solo necesitas tablas de madera, un martillo y clavos.

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Pérgola - Uno de los mejores consejos para hacer de tu jardín un lugar en el que te apetezca estar es añadir una pérgola. Es como añadir una habitación más a la casa. Bajo ella, estarás a la sombra del sol y podrás instalar una zona para sentarte a comer en compañía o para disfrutar de un poco de paz y tranquilidad lejos del ajetreo doméstico.

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Iluminación - Una forma innegable de dar vida a un patio trasero es añadirle una iluminación suave y cálida. Compra unas luces de exterior y cuélgalas sobre ti. También puedes comprar luces de suelo que iluminen tus flores.

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Valla de jardín - Si tienes una valla, puedes hacer cosas muy chulas con ella. Una idea genial es hacer pequeños agujeros en ella y rellenarlos con cristales de distintos colores. La luz multicolor brillará en el suelo de tu patio y le dará un toque realmente llamativo.

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Jardín vertical - Si quieres aprovechar el espacio del suelo para colocar muebles de exterior, pero sin renunciar a la vegetación, un jardín vertical puede ser lo que necesitas. Para hacerlo, consigue unos paneles de madera y clava en ellos la parte posterior de macetas de plástico. Es fácil de hacer y tiene un aspecto profesional. También puedes hacer unas estanterías y colocar las macetas en ellas.

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Mesa - La mesa es uno de los elementos clave de un jardín de ensueño. Puedes ser creativo y no tiene por qué ser lujosa. Como está al aire libre, puedes usar viejos bancos de madera para sentarte, o barriles con tablones de madera como mesa.

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Espacio de descanso -

Ya sea bajo una pérgola o al aire libre, los asientos cómodos son esenciales. No hace falta que sean muebles de verdad. Basta con colocar palés de madera con grandes cojines para crear una bonita zona de estar.

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Hoguera - A menudo sigue haciendo frío por las tardes, aunque sea primavera o verano. La solución perfecta es una hoguera. Son fáciles de construir. Solo necesitas ladrillos y cemento y ¡listo!

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Hamaca - Nada mejor para relajarse en el jardín que una hamaca. Algunas no necesitan dos árboles, e incluso puedes comprarlas con su propio armazón para que se sostengan solas. Si tienes espacio, es una inversión que disfrutará toda la familia.

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Cine exterior -

Si quieres lo último en jardines, monta un cine al aire libre. Es muy fácil. Compra un proyector, que hoy en día no es tan caro, y cuelga una sábana. Cuando se ponga el sol, saca los cojines y las mantas, y disfruta de la experiencia.

Fuentes: (The Oregonian)(Extra Space Storage)

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