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Elige un disfraz de Halloween seguro -

Asegúrate de que los disfraces de Halloween son resistentes al fuego. Para tu información, la Ley de Tejidos Inflamables de EE.UU., que obliga a cumplir las normas de inflamabilidad de los tejidos, los disfraces y las prendas de vestir, se aprobó en 1953. ¡Comprueba la etiqueta!

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Escoge la peluca adecuada -

Lo mismo ocurre con las pelucas. Asegúrate de que los sombreros estén hechos de material ignífugo.

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Cuanto más brille, mejor -

Elige disfraces de Halloween que sean brillantes y reflectantes. Aunque estos colores no combinen tanto con la ocasión, llevar un atuendo de colores vivos ayuda a que los niños sean más visibles.

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Que sea de su talla -

Selecciona un disfraz de Halloween de la talla correcta. Una elección mal ajustada puede provocar tropiezos y caídas.

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Píntale el rostro -

Opta por pintura facial, en lugar de máscaras. Una máscara puede obstruir la visión del niño.

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Utiliza el maquillaje de forma adecuada -

Siempre hay que utilizar maquillaje no tóxico. Y siempre hay que probar primero el maquillaje en una zona pequeña para ver si se produce alguna irritación o reacción alérgica.

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Echa un vistazo a los caramelos -

Inspecciona los caramelos antes de que alguien los coma, especialmente los de gran tamaño, que pueden causar una obstrucción de las vías respiratorias superiores.

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¿Saben raro? -

Otra buena razón para revisar los dulces es asegurarte de que no han sido manipulados.

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Que no coman -

De hecho, para estar totalmente seguro, dile a tus hijos que no coman ninguna golosina hasta que vuelvan a casa.

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Cuidado con las alergias -

Insistir en que las golosinas se disfruten en casa también facilita poder comprobar cualquier posible alérgeno alimentario, si es necesario.

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Di no al alcohol -

Aunque no cabe duda de que anima a la gente, bajo ningún concepto se debe ofrecer alcohol a un niño en Halloween, ni en ningún otro momento. Deja el ponche para los adultos.

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Truco o trato -

Un adulto debe acompañar siempre a los niños cuando salgan a pedir dulces. Un grupo con al menos dos adultos es la combinación ideal.

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Apropiado para su edad -

Los adolescentes deben acompañar a los menores de 12 años en el truco o trato. Los más mayores pueden salir sin supervisión y adentrarse en barrios menos conocidos.

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Que no celebren Halloween solos -

Los niños nunca deben pedir dulces solos. Deben estar con amigos que conozcan bien y en los que puedan confiar.

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En la calle -

Los niños deben asegurarse de cruzar la calle prestando atención a las señales de tráfico y usando los pasos de peatones.

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Precaución -

Recuerda decir a tus hijos que miren a la izquierda, a la derecha dos veces antes de cruzar, y que sigan mirando mientras caminan.

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Planea la ruta -

Padres, si sus hijos mayores planean hacer truco o trato sin supervisión en pequeños grupos, acuerden un plan y una ruta aceptable para todos.

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Cuidado con lo desconocido -

Los niños nunca deben adentrarse en edificios o casas desconocidas, por muy atractivas que sean las instalaciones.

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Los desconocidos pueden ser peligrosos -

Del mismo modo, enseña tus hijos a no aceptar nunca una invitación para entrar en la casa o el auto de un desconocido.

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Que se le vea -

Cuando pidas dulces por la noche, utiliza una linterna para ver y ser visto.

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La medianoche -

La hora de las brujas es tardía, así que, mamás y papás, acordad una hora concreta para que los niños vuelvan a casa.

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Sé inteligente -

Tanto los adultos como los niños deberían dejar a un lado sus dispositivos inteligentes mientras están fuera de casa. En su lugar, mantén la cabeza alta y sé consciente de lo que ocurre a tu alrededor.

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Conduciendo de noche en Halloween -

Los conductores deben tomar precauciones adicionales en Halloween. Las calles que normalmente son tranquilas, por ejemplo, pueden estar inusualmente llenas de jóvenes disfrazados.

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Puede ser oscuro -

Y los automovilistas, estén muy atentos en la noche de Halloween cuando conduzcan por barrios urbanizados. Muchos de los niños que piden dulces irán vestidos con ropa oscura, como es la moda macabra.

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Vale más prevenir que lamentar -

Insiste en que los niños lleven un chaleco reflectante sobre su disfraz. Puede arruinar la estética, pero siempre es mejor prevenir que lamentar.

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Aparca y quédate en casa -

Hay que evitar que los conductores noveles e inexpertos se pongan al volante en la noche de Halloween.

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Riesgo de incendio -

La luz de las velas realza perfectamente la inquietante atmósfera de Halloween. Pero cuidado: una llama desnuda es siempre un riesgo de incendio. Supervisa siempre las calabazas iluminadas y ten a mano un extintor.

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Buenas noches -

Recuerda quitarles todo el maquillaje de la cara y el cabello antes de que los niños se vayan a la cama para prevenir la irritación de la piel y los ojos, y para evitar la posibilidad de manchar las sábanas.

Fuentes: (Consumer Product Safety Commission) (National Safety Council)

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