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Ser mujer
- Ser mujer ya te colocaba directamente en la lista de sospechosos de practicar brujería y estar asociados con el diablo.
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Ser mujer
- Los famosos juicios de Salem son un buen ejemplo de ello. Un total de trece mujeres y cinco hombres fueron acusados de practicar brujería.
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Ser pobre
- Ser pobre, vagabundo o dependiente también podía hacer que tus vecinos sospechasen de ti y te declarasen un paria.
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Ser pobre
- Sarah Good, una mujer pobre que solía de ir de puerta en puerta pidiendo comida, fue acusada de brujería durante los juicios de Salem y ejecutada en 1692.
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Ser rico
- Pero las mujeres ricas tampoco se libraban del escrutinio público. Cualquiera que fuese capaz de valerse por sí misma sin el apoyo económico de un hombre despertaba rechazo y curiosidad.
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Ser rico
- Cabe señalar que la mayoría de mujeres acusadas y ejecutadas por brujería en Nueva Inglaterra entre 1620 y 1725 no tenían parientes masculinos que pudiesen heredar su fortuna.
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Pasar tiempo con los amigos
- Si un grupo de mujeres se reunía, solían tildarlas de aquelarre y se arriesgaban a que las acusasen de brujería.
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Discutir con uno o más amigos
- Todos somos capaces de montar en cólera. Sin embargo, en el siglo XVII, una persona enfadada podía acusar a los demás, especialmente a las mujeres, de practicar brujería. Era una forma muy eficaz de meter en líos a quien te caía mal.
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Discutir con uno o más amigos
- Rachel Clinton, quien sobrevivió a los juicios de Salem, fue acusada por otras mujeres de "darles con el codo" al pasar junto a ellas en la iglesia.
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No estar de acuerdo con alguien
- Si tenías una discusión acalorada con alguien, podía acabar acusándote de confabular con el diablo.
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Ser viejo
- Rebecca Nurse, una mujer mayor, fue acusada durante los juicios de Salem y ejecutada a los 71 años.
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Ser joven
- Pero los niños también podían practicar brujería, ¡así que tampoco lo tenían fácil!
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Ser joven
- Dorothy Goode, una niña de cuatro años, pasó nueve meses en una cárcel por haber dicho que practicaba brujería. Su madre, Sarah Goode, fue acusada de colaborar con ella y la ejecutaron.
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Ser partera
- La acción de traer hijos al mundo podía parecer sospechosa. Algunas parteras tenían que hacer frente al desagrado de la iglesia por sus prácticas (p. ej. usar hierbas). Por lo tanto, su labor a menudo se asociaba con la brujería.
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Tener muchos hijos
- ¿Qué mujer es tan fértil? ¡Tiene que ser cosa de brujas!
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No tener hijos o tener solo uno
- ¿Es posible tener hijos si tu vientre está maldito? ¡Solo si eres bruja!
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Ser respondón
- Por aquel entonces no estaba bien visto que las mujeres fuesen asertivas, se defendiesen o cuestionasen a las autoridades (y, por lo general, sigue sin estarlo). Atreverte a abrir la boca y a expresar tu opinión podía llevarte directa a la horca.
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Ser respondón
- Por ejemplo, los acusadores de Rachel Clinton dijeron lo siguiente sobre ella durante el juicio: "¿Acaso no mostraba el carácter de una mujer amargada, entrometida y exigente, tal vez, en pocas palabras, el carácter de una bruja? ¿No regañaba, increpaba, amenazaba y peleaba?".
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Tener alguna mancha de nacimiento
- Tener un lunar o una mancha de nacimiento en un lugar específico del cuerpo solo podía ser obra del mismísimo diablo.
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Que se te corte la leche
- Que los lácteos se agriasen era un argumento que solía esgrimirse en los juicios de Salem como prueba de hechicería.
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Que se te corte la leche
- Algunas supuestas brujas fueron acusadas de cortar la leche en sus hogares, mientras que algunos vecinos aseguraron que su mera presencia bastaba para que esta se agriase. ¡No podía ser otra cosa que magia negra!
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Tener relaciones fuera del matrimonio
- Alice Lake, una mujer que estaba en duelo por la muerte de su hijo, dijo haber visto a su bebé fallecido un tiempo después.
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Tener relaciones fuera del matrimonio
- En 1651, Lake fue juzgada por brujería en Dorchester (Massachusetts). Entre los cargos de los que se la acusaban estaban el haber tenido relaciones antes de casarse y el haber recibido la visita del diablo disfrazado de su difunto hijo. Fue condenada a morir en la horca.
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Fantasear con tu pareja ideal
- Si fantaseas con tu pareja ideal y visualizas sus cualidades, es posible que tengas poderes brujeriles.
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Fantasear con tu pareja ideal
- Tituba, una esclava, fue acusada de practicar brujería por ayudar a unas chicas a visualizar cómo serían sus futuros maridos.
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Infringir una o más normas de la Biblia
- Infringir cualquier norma divina tendría como resultado un pacto con el diablo, transformando al culpable en una bruja. Fuentes: (Mentalfloss) (History Collection) (History of American Women Blog) No te pierdas: Juicios de Salem: ¿Qué famosos descienden de este oscuro capítulo de la historia?
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Ser mujer
- Ser mujer ya te colocaba directamente en la lista de sospechosos de practicar brujería y estar asociados con el diablo.
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Ser mujer
- Los famosos juicios de Salem son un buen ejemplo de ello. Un total de trece mujeres y cinco hombres fueron acusados de practicar brujería.
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Ser pobre
- Ser pobre, vagabundo o dependiente también podía hacer que tus vecinos sospechasen de ti y te declarasen un paria.
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Ser pobre
- Sarah Good, una mujer pobre que solía de ir de puerta en puerta pidiendo comida, fue acusada de brujería durante los juicios de Salem y ejecutada en 1692.
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Ser rico
- Pero las mujeres ricas tampoco se libraban del escrutinio público. Cualquiera que fuese capaz de valerse por sí misma sin el apoyo económico de un hombre despertaba rechazo y curiosidad.
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Ser rico
- Cabe señalar que la mayoría de mujeres acusadas y ejecutadas por brujería en Nueva Inglaterra entre 1620 y 1725 no tenían parientes masculinos que pudiesen heredar su fortuna.
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Pasar tiempo con los amigos
- Si un grupo de mujeres se reunía, solían tildarlas de aquelarre y se arriesgaban a que las acusasen de brujería.
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Discutir con uno o más amigos
- Todos somos capaces de montar en cólera. Sin embargo, en el siglo XVII, una persona enfadada podía acusar a los demás, especialmente a las mujeres, de practicar brujería. Era una forma muy eficaz de meter en líos a quien te caía mal.
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Discutir con uno o más amigos
- Rachel Clinton, quien sobrevivió a los juicios de Salem, fue acusada por otras mujeres de "darles con el codo" al pasar junto a ellas en la iglesia.
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No estar de acuerdo con alguien
- Si tenías una discusión acalorada con alguien, podía acabar acusándote de confabular con el diablo.
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Ser viejo
- Rebecca Nurse, una mujer mayor, fue acusada durante los juicios de Salem y ejecutada a los 71 años.
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Ser joven
- Pero los niños también podían practicar brujería, ¡así que tampoco lo tenían fácil!
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Ser joven
- Dorothy Goode, una niña de cuatro años, pasó nueve meses en una cárcel por haber dicho que practicaba brujería. Su madre, Sarah Goode, fue acusada de colaborar con ella y la ejecutaron.
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13 / 27 Fotos
Ser partera
- La acción de traer hijos al mundo podía parecer sospechosa. Algunas parteras tenían que hacer frente al desagrado de la iglesia por sus prácticas (p. ej. usar hierbas). Por lo tanto, su labor a menudo se asociaba con la brujería.
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Tener muchos hijos
- ¿Qué mujer es tan fértil? ¡Tiene que ser cosa de brujas!
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No tener hijos o tener solo uno
- ¿Es posible tener hijos si tu vientre está maldito? ¡Solo si eres bruja!
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Ser respondón
- Por aquel entonces no estaba bien visto que las mujeres fuesen asertivas, se defendiesen o cuestionasen a las autoridades (y, por lo general, sigue sin estarlo). Atreverte a abrir la boca y a expresar tu opinión podía llevarte directa a la horca.
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Ser respondón
- Por ejemplo, los acusadores de Rachel Clinton dijeron lo siguiente sobre ella durante el juicio: "¿Acaso no mostraba el carácter de una mujer amargada, entrometida y exigente, tal vez, en pocas palabras, el carácter de una bruja? ¿No regañaba, increpaba, amenazaba y peleaba?".
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18 / 27 Fotos
Tener alguna mancha de nacimiento
- Tener un lunar o una mancha de nacimiento en un lugar específico del cuerpo solo podía ser obra del mismísimo diablo.
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Que se te corte la leche
- Que los lácteos se agriasen era un argumento que solía esgrimirse en los juicios de Salem como prueba de hechicería.
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Que se te corte la leche
- Algunas supuestas brujas fueron acusadas de cortar la leche en sus hogares, mientras que algunos vecinos aseguraron que su mera presencia bastaba para que esta se agriase. ¡No podía ser otra cosa que magia negra!
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- Alice Lake, una mujer que estaba en duelo por la muerte de su hijo, dijo haber visto a su bebé fallecido un tiempo después.
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- En 1651, Lake fue juzgada por brujería en Dorchester (Massachusetts). Entre los cargos de los que se la acusaban estaban el haber tenido relaciones antes de casarse y el haber recibido la visita del diablo disfrazado de su difunto hijo. Fue condenada a morir en la horca.
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23 / 27 Fotos
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- Si fantaseas con tu pareja ideal y visualizas sus cualidades, es posible que tengas poderes brujeriles.
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- Tituba, una esclava, fue acusada de practicar brujería por ayudar a unas chicas a visualizar cómo serían sus futuros maridos.
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Infringir una o más normas de la Biblia
- Infringir cualquier norma divina tendría como resultado un pacto con el diablo, transformando al culpable en una bruja. Fuentes: (Mentalfloss) (History Collection) (History of American Women Blog) No te pierdas: Juicios de Salem: ¿Qué famosos descienden de este oscuro capítulo de la historia?
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La realidad detrás de las acusaciones de brujería en el siglo XVII
Estas son las señales que te habrían delatado
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Muchas personas fueron asesinadas durante la caza de brujas, una práctica que, por desgracia, aún existe en algunas partes del mundo. El episodio histórico más famoso fue el de los juicios de Salem, los cuales tuvieron lugar entre febrero de 1692 y mayo de 1693. Si alguna vez te has preguntado qué había que hacer para que te acusasen de brujería en el siglo XVII, esta es tu oportunidad de descubrirlo. ¡Haz clic para seguir leyendo!
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