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Puedes volverte adicto/a -

Aunque en muchas circunstancias la cirugía plástica puede aumentar la confianza y el bienestar de una persona, siempre habrá quien crea que el trabajo nunca está acabado.

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Puedes volverte adicto/a -

La adicción a la cirugía plástica es real. Algunas personas que pasan por el quirófano sufren dismorfia corporal, por lo que su cuerpo nunca es perfecto a sus ojos, lo que les lleva a más intervenciones quirúrgicas.

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Puede derivar en problemas de memoria -

Un estudio de 2020 halló una conexión entre los implantes mamarios de silicona y la confusión cerebral y la pérdida de memoria. La enfermedad de los implantes mamarios (EII), que suele afectar a las mujeres que se someten a cirugía de aumento de pecho, también provoca otros síntomas, como fatiga y dolor muscular.

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Puede derivar en problemas de memoria -

Se cree que la EII está causada por una reacción inflamatoria en el cerebro, desencadenada por los implantes de silicona. Los síntomas suelen mejorar pocas semanas después de retirar los implantes.

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Puede debilitar el sistema inmunitario -

Una intervención estética puede afectar a tu sistema inmunitario. Es una situación muy estresante para el organismo, que se concentra en curarse y recuperarse tras la intervención. Esto puede debilitar tu respuesta inmunitaria, haciéndote más susceptible a infecciones y otros problemas de salud.

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Puedes desarrollar trastorno autoinmune -

Un estudio de 2019 encontró un vínculo entre las mujeres que se colocaron implantes mamarios de silicona y afecciones autoinmunes como la artritis reumatoide.

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Puedes desarrollar trastorno autoinmune -

Los datos también mostraron que algunas de estas mujeres también desarrollaron afecciones bastante raras, como el síndrome de Sjögren y la esclerodermia.

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Puede provocar daños en los nervios -

Las intervenciones quirúrgicas pueden dañar los nervios y las estéticas no son una excepción. Por suerte, muchas veces los síntomas son temporales y suelen desaparecer al cabo de unos meses. Por ejemplo, se han notificado cambios en la sensibilidad del pezón (entumecimiento, hormigueo, etc.) en mujeres sometidas a cirugía de aumento de pecho.

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Puede llevar a problemas de salud mental -

La cirugía estética afecta a la salud mental. Al fin y al cabo, cambia tu aspecto, lo que puede provocar una montaña rusa de emociones. Por ello, una intervención estética puede tener un gran impacto en quienes tienen problemas de salud mental previos.

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Puede llevar a problemas de salud mental -

Un estudio ha descubierto que quienes tenían antecedentes de problemas de salud mental eran más vulnerables emocionalmente. Muchos de estos individuos mostraban insatisfacción con el resultado, infelicidad con su imagen corporal y luchaban contra la ansiedad, la depresión, los trastornos alimentarios, el abuso de sustancias y los comportamientos autolesivos.

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Riesgo de coágulos sanguíneos -

El riesgo de coágulos sanguíneos está presente en muchas intervenciones quirúrgicas, incluidas las estéticas. El más frecuente entre los pacientes de cirugía plástica es el tromboembolismo venoso, que puede ser mortal.

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Pueden aparecer hematomas -

Tras una intervención de cirugía plástica es normal que aparezcan magulladuras, pero a veces pueden ser muy graves, en forma de hematomas. Esto ocurre cuando se acumula un charco de sangre coagulada bajo la piel.

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Pueden aparecer hematomas -

Esta complicación es más frecuente entre los pacientes que se someten a estiramientos faciales, así como entre los que se someten a cirugías de aumento mamario y lipoabdominoplastia.

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Las infecciones son un riesgo inminente -

El riesgo de infección también es común en la mayoría de las intervenciones quirúrgicas, pero aumenta cuando hay implantes de por medio.

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Las infecciones son un riesgo inminente -

De hecho, un estudio realizado en 2020 reveló que en el 35% de las cirugías de reconstrucción mamaria con implantes se produce una infección, aunque suele tratarse eficazmente con antibióticos.

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Acumulación de líquido (seroma) -

Se denomina seroma a la acumulación de líquido corporal bajo la piel que rodea la zona de la incisión. Este efecto secundario es bastante frecuente.

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Acumulación de líquido (seroma) -

Según los estudios, afecta a alrededor del 15-30% de los pacientes que se someten a liposucciones de abdomen, así como al 20% de los pacientes que se operan de cáncer de mama. El seroma, si bien puede presentar complicaciones, suele ser inofensivo. Eso sí, a veces es necesario drenar el líquido.

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Reacción adversa a la anestesia -

Se trata de un riesgo presente en cualquier intervención quirúrgica. Aunque no es muy frecuente, puede producirse una reacción adversa a la anestesia y, en casos extremos, puede incluso provocar la muerte.

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La obstrucción intestinal es frecuente -

El íleo postoperatorio es un problema gastrointestinal que puede producirse después de las intervenciones quirúrgicas, incluidas las estéticas. Los pacientes sufren estreñimiento grave, así como dolor abdominal y otros síntomas, como náuseas y vómitos.

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Sangrado excesivo -

Puede ocurrir durante la intervención o después. Cuando se produce una pérdida excesiva de sangre en la mesa de operaciones, puede ser preciso realizar una transfusión de sangre, mientras que las que se producen en el postoperatorio pueden requerir que el paciente regrese al quirófano.

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Sangrado excesivo -

La reconstrucción mamaria y los procedimientos combinados que incluyen casos oncológicos y reconstructivos de la mama exponen a las pacientes a un mayor riesgo de hemorragia excesiva.

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Granulomas -

Los procedimientos mínimamente invasivos han ganado mucha popularidad en los últimos años. Entre ellos se incluyen los rellenos de tejidos blandos, los peelings químicos y las inyecciones de toxina botulínica (Bótox), entre otros. Aunque conllevan un menor riesgo en comparación con las cirugías, el riesgo de desarrollar granulomas es bastante alto.

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Granulomas -

La incidencia de estos pequeños focos de inflamación es mayor en los pacientes que se sometieron a estos procedimientos en entornos no médicos, como los salones de belleza.

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Las cicatrices son inevitables -

Cuando se produce una incisión en la piel, se forma una cicatriz, por lo que no hay forma de evitarlo cuando se trata de cirugía plástica. La presencia de una infección puede empeorar la cicatriz.

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Las cicatrices son inevitables -

Algunos pacientes también están más predispuestos a las cicatrices queloides. Esto ocurre cuando el tejido cicatricial crece más de lo esperado, dando lugar a cicatrices más grandes y pronunciadas.

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Puede producirse una separación en el lugar de la incisión (dehiscencia) -

La separación de los dos lados de la herida puede producirse tras una intervención quirúrgica. La dehiscencia puede dar lugar a una complicación poco frecuente conocida como evisceración, "en la que los órganos empiezan a ejercer presión hacia el exterior a través de la incisión abierta".

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Riesgo de anafilaxia -

Aunque la mayoría de los rellenos de tejidos blandos se toleran bien, en determinadas ocasiones los pacientes pueden sufrir anafilaxia (respuesta grave del sistema inmunitario).

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Obstrucción vascular y ceguera -

La obstrucción vascular es un efecto secundario poco frecuente de los rellenos faciales. Se produce cuando el líquido administrado por una inyección bloquea un vaso sanguíneo que suministra sangre al ojo. Esto puede provocar ceguera.

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Pueden producirse daños orgánicos -

La lesión de órganos es un riesgo, sobre todo para quienes se someten a una liposucción. Algunos órganos, como los intestinos, el hígado y los pulmones, corren mayor riesgo de resultar dañados por un instrumento de liposucción. Si no se trata, un pinchazo accidental en los intestinos puede provocar una infección grave o incluso resultar mortal.

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Pueden producirse daños orgánicos -

La liposucción tiene muchos otros riesgos y efectos secundarios, como lesiones nerviosas, quemaduras y shock.

Fuentes: (Healthline) (Health Digest) (Verywell Health) (Mayo Clinic) (Johns Hopkins Medicine) (Aesthetic Surgery Journal) (American Society of Plastic Surgeons)

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