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Siempre toman malas decisiones -

En general, los protagonistas de las películas de terror toman malas decisiones. Van a donde no deberían, se esconden donde cualquiera los puede encontrar y, para sorpresa de nadie, no les queda más remedio que afrontar su destino.

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Se les olvida cómo correr -

Siempre miran por encima del hombro mientras huyen, corren de lado, hacia atrás, a cuatro patas... ¡De cualquier forma menos como deberían!

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El auto es una tartana -

O está averiado o no arranca. Ya sabes qué viene después...

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Se esconden en sitios obvios -

Lo pillamos: están desesperados y se esconden en el primer sitio que encuentran, ¡pero a veces es demasiado obvio! ¿O acaso esperan que el asesino no mire debajo de la cama?

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Les da por investigar el ruido extraño -

Oyen un ruido sospechoso y deciden sacar su vena detectivesca a relucir. Ah, y siempre llevan una linterna porque, por una razón u otra, la luz no funciona. Y por si esto fuera poco, encima dicen "¿Hola? ¿Hay alguien ahí?". ¡Como si el malo les fuese a responder!

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Siempre se quedan atrapados -

Los protagonistas de las películas de terror suelen quedarse atrapados con frecuencia y en los sitios más extraños. Intentar escapar por un conducto de ventilación o por un elevador que no funciona no suele ser buena idea.

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Se quedan el objeto espeluznante -

¿Una muñeca encantada? ¿Una televisión poseída por espíritus? ¡Nos lo quedamos! ¿Alguien entiende la lógica de esta gente?

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Se adentran en el sótano (que obviamente da miedo) -

¿En serio queréis entrar en ese sótano oscuro y terrorífico en el que nadie ha puesto un pie desde hace años? ¿Qué esperáis encontrar ahí dentro exactamente?

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Van a sitios donde no tienen cobertura -

Puede que sea casualidad, pero los celulares de poco sirven en las películas de terror. Ni cobertura, ni internet, ni nada de nada.

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Se quedan y ven cómo asesinan a alguien -

Porque es lo normal, ¿no? ¿Por qué salir corriendo y llamar a la policía cuando puedes quedarte mirando y traumatizarte de por vida?

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Tropiezan y se caen -

Otro clásico. Siempre hay algún personaje que tropieza y se queda por el camino mientras intenta huir del malo.

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Se meten en la primera casa encantada que encuentran -

Siempre acaban en una casa encantada o se van de vacaciones a un sitio bien remoto. ¡Y lo mejor de todo es que a nadie le parece raro!

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O ya viven en una -

O igual ya viven en una casa encantada. ¿Pero en serio a nadie se le ha ocurrido la idea de mudarse o venderla? No, todos prefieren quedarse con sus recuerdos de la infancia y el demonio de turno que los acecha día y noche.

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Hacen ruido -

Esto siempre ocurre cuando el asesino está a punto de marcharse. Toser, estornudar, pisar una rama... ¡Los malos de estas películas tienen un oído muy fino!

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Se adentran en el bosque -

El bosque nunca es un buen lugar para ocultarse de un asesino o una criatura malvada, ¡sobre todo por la noche! ¿Por qué insisten en ir ahí?

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Se quedan en sitios oscuros -

Sí, lo sabemos, ayuda a crear ambiente, ¿pero por qué nadie a nadie le da por encender la luz?

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Creen que han acabado con el malo... -

Pero no. Siempre se levanta, a menudo herido, ¡pero vivito y coleando! Quizá sea buena idea comprobar que el tipo está bien muerto antes de empezar a celebrar la victoria...

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Interactúan con la criatura malvada -

Las criaturas malvadas a veces parecen monas, pero interactuar con ellas nunca es buena idea. Sin embargo, los personajes de las películas de terror insisten en hacerlo.

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Ocultan las mordeduras de zombi -

Cuando a un miembro del grupo le muerde un zombi, en lugar de avisar al resto, se lo calla. ¿Qué necesidad hay de poner a todo el mundo en peligro?

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Nunca comprueban el asiento trasero -

Otro clásico. ¿Por qué a nadie le da por comprobar el asiento trasero? ¡Todos sabemos que es el preferido de los asesinos!

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Tienen sexo -

De ahí nunca sale nada bueno. O alguien intenta matarles en el acto o algo más siniestro se cuece, ¡como dar a luz al hijo de Satán o algo por el estilo!

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No usan las armas apropiadas -

¿Alguna vez te has fijado en que siempre deciden defenderse con el objeto más inútil que tienen a mano?

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Esperan... Hasta que el asesino vuelve - Si eres consciente de que hay un asesino suelto y sabe por dónde andas, no te quedes parado en el mismo sitio esperando a que vuelva, ¡porque lo hará!

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Se refugian en un lugar inseguro - Lo entendemos: están desesperados y quieren esconderse en algún sitio. ¿Pero por qué siempre acaban en otro aún más peligroso que el anterior?

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Ignoran las señales alarmantes -

Escuchan al lunático de turno como si fuese una persona perfectamente cuerda. Porque claro, siempre hay que darle a la gente el beneficio de la duda, aunque esté mal de cabeza y sea un auténtico peligro...

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Atraen a los espíritus malvados -

¿Qué tal si no abrís un portal con el mundo de los espíritus por el que se cuelen todos los demonios? Como idea, vaya.

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Siguen el rastro de sangre -

¡Es un rastro de sangre, no de oro! ¿Qué piensan encontrar?

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Su desesperación alienta al asesino -

Algunos personajes se desesperan tanto que acaban enervando aún más al asesino. Entendemos que puedan acabar llorando, ¿pero de verdad es necesario ponerse a chillar?

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Deciden que es momento de darse una ducha -

Porque el baño es un lugar en el que al asesino seguro que no le da por mirar...

Fuentes: (List25) (Screen Rant) (BuzzFeed)

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