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Regla importante - Tengas o no tiempo para comer, debes intentar alimentarte lo mejor posible para reducir la comida procesada y centrarte más en las verduras y nutrientes.

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Aperitivos saludables - Por la noche, puedes preparar algunos snacks para llevar contigo como zanahorias, nueces... ¡Todo lo que sea ligero y tenga mucha proteína!

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Proteína - En tu poco rato libre para comer, añade toda la proteína que puedas (¡este consejo también sirve para los veganos y vegetarianos!), es lo que te ayudará a sentirte más lleno durante más tiempo.

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Primero, las verduras - Cuando vayas a comer fuera, como en un buffet, ponte siempre primero verduras. Después, proteínas.

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Mitad verde - Sabemos que la tentación puede ser grande, pero no te llenes el planto de cosas rápidas y poco saludables. Compra verduras y asegúrate de que ocupen la mitad de todos tus platos.

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STOP bebidas azucaradas - Las mayores culpables de que tu cuerpo tenga tantas calorías son ellas: las bebidas refrescantes azucaradas.

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Truco - Intenta diluir los refrescos con agua para que mantengan su gusto, pero se pierda azúcar. ¡Aunque lo ideal es que bebas simplemente mucha agua!

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Mantequilla de cacahuete - Es una forma rápida de introducir en el cuerpo grasas saludables y proteínas. Compra una que tenga bajo contenido en azúcar y tómate, al menos, 1 cucharada al día.

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Comprar vegetales congelados - Si tu excusa para no comer vegetales es que los compras y rápidamente se estropean, puedes tenerlos en casa congelados...

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Pasta - Es muy rápida de hacer y puedes añadirle después la proteína que desees. Su valor nutritivo no es muy elevado, pero ayuda a que no pierdas tiempo y te alimentes bien.

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Rehogados - Verduras, arroz, una salsa ligera ¡y a freír! Así tendrás una comida completa con los nutrientes que necesitas.

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Elige bien tus cereales - Para disfrutarlos sanamente, debes de ponerte menos de 10 gramos por porción en el desayuno.

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Tupperware, la clave - Cocina todo lo que tengas que cocinar durante el fin de semana, por ejemplo, y guárdalo después en recipientes en la nevera. ¡Así tendrás comida para toda la semana!

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Apúntate a lo integral - Intenta hacer tus sándwiches con pan integral, su valor nutritivo es mucho más saludable.

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Lleva siempre el almuerzo contigo - Comer fuera siempre te va a resultar más caro y menos saludable. Así podrás controlar, además, la cantidad.

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Huevos cocidos - Cuece algunos cuando tengas tiempo y déjalos en el frigorífico. Son un aperitivo excelente.

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Café - Si te gusta beber café, tienes que reducir su ingesta. Cuando lo tomes háztelo en casa y controla mucho la cantidad.

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Come antes de salir - Si sabes que cuando salgas vas a tener cerca algún restaurante de comida rápida, por ejemplo, come antes. Así llegarás lleno y no tendrás tantas ganas de pedirte cualquier cosa.

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Elige las verduras - No a todo el mundo le gusta el brécol y las cebollas. Como hay muchísimas verduras, solo necesitas encontrar aquellas que te encanten y usarlas.

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Aperitivos durante el día - Si sabes que tendrás un día atareado, planea algunas de tus comiditas para picar. Lo recomendable es comer algo cada 3 horas: una fruta, por ejemplo.

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Barritas de cereales - Llévalas encima siempre, son una buena opción. ¡Asegúrate de que no tienen azúcar añadido, son ricas en fibras y contienen proteína!

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Todas las ensaladas que quieras - Sí, también puedes comerte las verduras y proteínas en ensalada. Intenta que la salsa sea en su mayoría vinagre y aceite de oliva virgen extra.

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Come la mitad - En muchas partes del mundo, lo habitual es que los restaurantes pongan más comida de la necesaria en el plato: ¡intenta comerte la mitad! ¿Y qué haces con el resto?

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Llevarlo para casa - Puedes pedir sin ningún tipo de problema que te lo pongan para llevar, así no se perderá y tú tendrás otra comida más preparada.

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Agua -

Mantente hidratado. Bebe mucha agua y tu sistema nunca sentirá la necesidad ingerir bebidas azucaradas.

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