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Batido de yogur y frutos del bosque -

Un batido siempre viene bien para salir de un apuro. Este, además de delicioso, es rico en probióticos y antioxidantes gracias al yogur y los frutos del bosque.

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Huevos al horno -

Este delicioso desayuno no requiere prácticamente nada de tiempo y te ofrece un buen chute de magnesio, potasio y calcio. ¿Qué más se le puede pedir?

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Polos de yogur y fruta -

Tomar polos para desayunar no suena muy saludable, pero estos llevan yogur, fruta y granola. ¡Prepáralos el fin de semana y así los tendrás listos para cuando los necesites!

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Granola de coco -

Esta granola está tan rica, que harás todo lo posible por no volver a saltarte el desayuno. La fibra te sacia y el coco, además de sus propiedades antifúngicas, te aporta grasas saludables. Añádele algo de yogur y en un abrir y cerrar de ojos tendrás listo el desayuno.

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Muffins de licuadora -

No hace falta que te remangues para hacer estos muffins. Tan solo mete cereales integrales, huevos, fruta y yogur en una licuadora y vierte la mezcla resultante en un molde para magdalenas. Por último, échales frutos secos, semillas o frutos rojos por encima antes de meterlos al horno. ¡Listo!

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Burrito de desayuno -

Si prefieres los platos salados, los burritos son un desayuno estupendo. Si les añades aguacate y huevos, tendrás una fuente estupenda de proteína y grasas saludables en un abrir y cerrar de ojos.

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Bol salado -

Otra opción es echar todos tus ingredientes precocinados preferidos en un bol. Rápido, sabroso y nutritivo.

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Pudin de semillas de chía -

Rico en ácidos grasos omega-3, proteína y fibra, este pudin de chía es todo lo que tu sistema digestivo necesita. Puedes prepararlo la noche anterior para ahorrar tiempo por la mañana.

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Gofres de queso -

Aunque no suele muy saludable, esta receta es compatible con la dieta cetogénica y es rica en proteínas.

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Tostada de pepino y salmón ahumado -

Esta tostada saciará tu apetito hasta la hora de comer. El yogur griego te aportará calcio y proteína y el pan integrar te dará la fibra que necesitas. Si no te convence el salmón ahumado, puedes cambiarlo por un huevo cocido.

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Huevos al horno con queso y espinacas -

¡Este revuelto rebosa proteína! Si eres intolerante a la lactosa, no le eches queso u opta por una alternativa vegana. Sano y delicioso.

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Pizza mañanera -

¿A quién no le gusta desayunar pizza? Esta versión es mucho más sana y sofisticada. Todo lo que necesitas es un par de rebanadas de pan, ricota y tomates cherri. Para acabar, ponle unas hojas de albahaca y échale un chorrito de aceite por encima. ¡Listo para comer!

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Gachas de trigo sarraceno -

¡El trigo sarraceno no tiene por qué ser solo salado! Prueba a prepararlo en forma de gachas para disfrutar de un desayuno saciante y lleno de sabor. Además, no contiene gluten y es rico en proteínas y micronutrientes.

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Tostada de aguacate -

¡Un clásico infalible! El aguacate es rico en fibra y grasas monoinsaturadas que reducen el colesterol. ¡No tardarás nada en preparar este delicioso desayuno!

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Tortitas -

¿Quién dijo que las tortitas requerían mucho tiempo? Todo lo que tienes que hacer es mezclar huevos, yogur y fruta en una taza de desayuno. Esta sencilla receta es rica en proteínas, antioxidantes, grasas saludables y micronutrientes. ¡Y sin azúcar añadido!

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Barritas de cereales -

Las barritas de cereales y semillas caseras son una forma estupenda de recuperar energía en un solo bocado. ¡Tú decides la combinación!

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Tostada de plátano y semillas de chía -

Las tostadas son uno de los desayunos más clásicos que existen. Para hacerlas más saludables, ponles unos trozos de plátano y unas semillas de chía por encima. También puedes usar mantequilla de cacahuete como base.

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Requesón con piña y menta -

Preparar este desayuno hará que te ahorres mucho tiempo por la mañana y ayudará a que los sabores se realcen por la noche. Todo lo que tienes que hacer es mezclar requesón con una piña bien jugosa y unas hojas de menta en un bol. ¡Fácil y rápido!

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Revuelto de tofu -

Este plato vegano es una fuente estupenda de proteína que incluso los amantes de la carne adoran. Combina el tofu con tus especias y verduras preferidas y en un abrir y cerrar de ojos tendrás un desayuno delicioso y nutritivo.

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Bizcocho integral de plátano -

Prepara este esponjoso bizcocho el fin de semana y llévate una porción cuando no te sobre el tiempo.

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Hamburguesas de pavo -

Estas hamburguesas caseras no solo están deliciosas, sino que también son una fuente de proteína magra rica en propiedades antifúngicas gracias a la cebolla y el aceite de oliva. Cocina unas pocas y déjalas listas para comer cuando tengas prisa.

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Galletas -

Por galletas nos referimos a esta deliciosa alternativa a base de fruta y avena. Perfectas como desayuno o tentempié y mucho más saludables que las del supermercado.

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Gachas saladas con huevo a la plancha -

Las gachas no tienen por qué ser solo dulces. Prepáralas con queso, huevo y tus especias preferidas para empezar el día con energía.

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Yogur con uvas y granola -

Para preparar este desayuno tan solo necesitas tres ingredientes y un tarro de cristal que puedas llevarte al trabajo. Práctico y delicioso.

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Revuelto de calabaza -

Este desayuno es la forma perfecta de aprovechar las sobras que tienes en el frigorífico. La calabaza es baja en hidratos de carbono, así que puedes usarla como base y acompañarla de verduras como el calabacín o la col rizada.

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Muffins de trigo sarraceno -

La quinoa y el trigo sarraceno no contienen gluten y son naturalmente bajos en hidratos de carbono. Preparar estos muffins el fin de semana hará que te ahorres tiempo sin renunciar a un desayuno nutritivo.

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Pan de avellanas y arándanos -

El pan casero es un desayuno rápido y saludable. Lo bueno de prepararlo tú mismo es que puedes añadirle todas las frutas y semillas que más te gusten.

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Bol de quinoa y chocolate negro -

La quinoa es una excelente fuente de fibra, hierro y magnesio, de ahí que este bol sea la opción perfecta para empezar el día. Si le añades chocolate negro, seguirá siendo igual de saludable e incluso más delicioso.

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Muffins de plátano y avena -

Estos muffins de avena no llevan gluten y puedes echarles la fruta o los frutos secos que más te gusten. Prepara varios con antelación y ve tirando de ellos cuando necesites un desayuno rápido.

Fuentes: (Lifehack) (Real Simple)

Ver también: 30 recetas para saborear la comida sin prisas

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