A pesar de que el hambre y la inseguridad alimentaria afectan a millones de personas en todo el mundo, cada año se desperdicia una cantidad asombrosa de alimentos. Este desperdicio se produce en todas las etapas, desde la granja hasta el plato. En muchos países, los alimentos se echan a perder en las granjas debido a los sistemas agrícolas obsoletos, al almacenamiento inapropiado o la falta de transporte. Los supermercados rechazan a menudo productos perfectamente comestibles que no cumplen las normas estéticas, mientras que los restaurantes desechan el excedente en lugar de reutilizarlas o donarlas.
El problema existe incluso en nuestros hogares. Las normas culturales de muchas regiones animan a preparar y servir más comida de la necesaria, gran parte de la cual acaba en la basura. Mientras algunas naciones se enfrentan a platos vacíos, otras tiran toneladas de alimentos comestibles.
Esta galería explora los países en los que el desperdicio de alimentos es alarmantemente alto, arrojando luz sobre las causas de la pérdida y la urgente necesidad de un cambio global. ¿Te interesa? Haz clic y descúbrelo.