Un nuevo análisis de 14 moldes de yeso de Pompeya ha arrojado una pista inesperada: varias víctimas llevaban prendas gruesas de lana cuando el Vesubio entró en erupción. Dirigida por el arqueólogo
Llorenç Alapont y presentada en noviembre en una conferencia cerca de la antigua ciudad, la investigación aún no ha pasado una revisión por pares pero está ganando cada vez más atención. Para los arqueólogos, la lana indica que la tragedia ocurrió en una estación más fría, posiblemente en otoño. En una ciudad congelada en ceniza, hasta el más mínimo detalle cuenta como prueba y nos invita a imaginar cómo fueron las últimas horas de estos romanos a los que la erupción pilló desprevenidos. Si quieres saberlo todo al respecto, ¡haz clic para seguir leyendo!