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Parvovirosis - Aparece como de la nada, pero empeora muchísimo siempre. Afecta a perros de cualquier edad, pero los cachorritos son más propensos a sufrirla.

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Parvovirosis - El perro puede vomitar, tener diarrea o mostrar apatía.

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Parvovirosis - Si tu cachorro tiene diarrea o las heces llevan sangre y son punzantes, deberías llevarle al veterinario cuanto antes.

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Enfermedad del moquillo / Distemper canino - Es una enfermedad viral que afecta al sistema respiratorio, gastrointestinal y nervioso.

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Enfermedad del moquillo / Distemper canino - Se puede contagiar entre ellos mismos, agua contaminada, o fluidos corporales.

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Enfermedad del moquillo / Distemper canino - Los primeros síntomas incluyen los estornudos, la tos y los ojos llorosos.

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Enfermedad de Lungworm - Se trata de un parásito que puede hacerse con tu perro en espacios abiertos y rurales sobre todo.

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Enfermedad de Lungworm - Estos gusanos anidan en los pulmones dejando huevos. Las larvas pueden provocar dificultad extrema para respirar.

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Enfermedad de Lungworm - Si se detecta a tiempo, un veterinario puede antiparasitar tu perro para que no le dé más problemas.

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Miocardiopatía dilatada (MCD) - Se trata de una enfermedad vinculada y que afecta al corazón.

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Miocardiopatía dilatada (MCD) - Normalmente incide sobre perros con más años o razas específicas como el Gran Danés, haciendo que el corazón deje de funcionar correctamente.

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Miocardiopatía dilatada (MCD) - Algunos de los síntomas son: respiración acelerada, pérdida de peso, cansancio... Siempre que se diagnostique de una forma temprana, hay muchas más posibilidades de sobrevivir.

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Leptospirosis - Enfermedad bacteriana que empeora a medida que el perro mantiene contacto con agua contaminada, especialmente en áreas rurales.

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Leptospirosis - La infección la llevan otros animalitos (como los mapaches) y se contagia a través de su orina.

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Leptospirosis - Los síntomas de esta afección incluyen fiebre, exceso de micción y flaqueza de los músculos.

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Tos de las perreras (Kennel cough) - Esta infección respiratoria es muy contagiosa y se propaga rápidamente en ambientes cerrados.

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Tos de las perreras (Kennel cough) - Normalmente se limita a una inflamación similar a la bronquitis, con una tos persistente que puede curarse fácilmente. Pero...

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Tos de las perreras (Kennel cough) - ... en casos severos, el perro podría sufrir complicaciones como neumonía (con un deselance fatal).

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Enfermedad de Lyme - Es una enfermedad ya muy conocida que se transmite a través de las garrapatas.

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Enfermedad de Lyme - Mientras algunos perros no presentan ningún síntoma aparente, otros pueden experimentar inflamación de las articulaciones y cojera.

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Enfermedad de Lyme - En los casos más serios, el sistema nervioso puede fallar.

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Dilatación vólvulo-gástrica - Esta enfermedad mortal puede parecer inofensiva, pero denota un problema oculto más grave.

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Dilatación vólvulo-gástrica - Causada normalmente por edad avanzada o comer demasiado rápido, causa una inflamación en el estómago que provoca cortes en el suministro de sangre.

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Dilatación vólvulo-gástrica - Es un trastorno muy doloroso con síntomas variados: vomitar, dificultad para respirar, calambres en el estómago... En algunos casos, se necesita cirugía médica para salvar la vida del animal.

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Dilofilariasis - Se trata de una dolencia provocada por un ascáride que se contagia a través de las picaduras de los mosquitos.

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Dilofilariasis - Los síntomas se vuelven más graves cuanto mayor sea el animal y pueden comenzar por pérdida de apetito, fatiga, dolor de abdomen y dificultad para respirar.

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Dilofilariasis - En estados más avanzados de la enfermedad, esta traspasa a los pulmones y puede llegar a provocar un colapso cardiovascular. Si se trata correctamente desde el inicio, puede provocar menos daños en el perro pero aun así, nadie le librará de sufrir algunos en el corazón y las arterias.

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Blastomicosis - Esta infección alcanza, en primer lugar, los pulmones. Después puede extenderse a otras zonas del cuerpo.

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Blastomicosis - Se encuentra normalmente en terrenos ácidos cercanos a agua. Los síntomas pueden variar entre ceguera, flaqueza de los músculos, tos, inflamación de los ganglios linfáticos y problemas respiratorios.

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