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(Demasiado) Casual - Si eres de los que vas con zapatillas de deporte y la primera camiseta que encuentras en el armario, lo tuyo es parecerte más a Ed Sheeran que a Beyoncé.

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Estrella mediática - Es la clásica persona que se pasa absolutamente toda la fiesta tirando fotos, haciéndose selfis y subiendo todo lo que pasa a las redes sociales.

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Borracho - Siempre hay alguien que se pasa con las copitas de antes, durante y después de la cena. Esperemos que tú no seas ese o esa...

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Impaciente - Es la típica persona que lleva desde septiembre hablando sin parar de la cena de Navidad de diciembre... Es decir, lo planifica todo para que nada quede en el aire y cuenta todos los detalles de lo que pasará.

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Bromista - Esa persona que guarda los mejores chistes del año para soltarlos uno detrás de otro sin parar mientras los demás se atragantan con el marisco o el pan.

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Pesadito - Si estás acorralado/a por este tipo de persona que habla sin parar sobre tonterías con poco sentido, lo mejor será que huyas un rato al baño o te levantes a bailar.

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Chismosa - Estará de ojo abierto para saber qué dices, con quién bailas, a quién invitas, de quién te quejas... ¡Mucho cuidadito!

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Nostálgicos - Los que siempre estarán hablando de 'los tiempos pasados' como los mejores. No importa que estén en la cena de Navidad 2018, para ellos la de 2017 habrá sido excepcional.

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Comprometidos - Son aquellos que se ponen nerviosos por beber delante del jefe o no saben de qué hablar por establecer un límite profesional-personal. Eso sí, acudirán de punta en blanco a la cita.

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Magos - Su magia es el escapismo. Van a las cenas o fiestas navideñas, sí, pero también huyen en cuanto pueden diciendo 'voy al baño...'.

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Sobreactuados - Y 'sobrevestidos'. Parecen que van a la boda de sus vidas en lugar de a una simple cena con los colegas de trabajo.

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Frikis informáticos - Aunque solo les hables de vez en cuando para solucionar los problemitas de tu ordenador, existen. Y lo más probable es que se reúnan entre ellos en una esquinita de la mesa para comentar jugadas de su área.

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Sorprendentes - Puede que nunca te hayas fijado en ellos porque en la oficina pasan completamente desapercibidos, pero cuando llegan a la fiesta... ¡alucinas!

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Sentimentales - Con unas copitas de más se echan a llorar como si no hubiera un mañana. Échale paciencia o aléjate bien de ellos.

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Pelotas - Harán lo que sea por complacer al jefe y mantenerlo contento sin que le falte nada. ¡Lo que sea!

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Raritos - Mantienen una fachada que no tiene nada que ver con lo que son realmente, pero durante la fiesta actuarán raro. Ándate con ojo...

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Bocazas - ¿Reconoces a aquellas personas que no se callan ni debajo del agua y cuentan demasiada información constantemente?

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Bailarines natos -

Como si de 'Dirty Dancing'se tratase, piensan que todo el lugar es suyo y no dudarán ni un segundo en sacarte a bailar de la forma en que más les convenga.

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Pijos - Realmente no les interesa la Navidad ni tú ni ninguno de vuestros compañeros. Van a lo suyo y están allí por aparentar y parecer más que nadie.

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Tensos - Van cargados de opiniones políticas y discursos de todo tipo porque temen constantemente las conversaciones que puedan salir en esas cenas.

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Padres y madres - Antes les veías mucho y hasta te parecían personas divertidas, pero ahora acudirán al evento cansadísimos porque ¡han tenido un bebé y no duermen!

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Paparazzi - Si haces cualquier cosa divertida o embarazosa, estarán allí mismo para grabarte y al día siguiente pasarlo por el grupo del móvil.

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Parejita secreta - Se sientan juntos o muy cerca, se ríen, hablan de cosas interesantes pero también estúpidas... Se nota que algo ocurre entre ellos aunque nadie lo admita.

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Colegas auténticos -

Son ESA PERSONA con la que realmente conectas durante toda la fiesta. Años después recordarás esa cena de Navidad y no podrás evitar acordarte de ella/ él.

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Médicos - Asegurándose de que estás bien y no te ocurre nada, pero también dándote chupitos cada vez que los necesites.

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Desconocidos conocidos - Nunca habías oído hablar sobre ellos ni los habías visto, pero de repente están en la cena de Navidad y son el centro de atención de todo el mundo.

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Adictos al trabajo - ¿Qué sería de una cena de Navidad en el trabajo sin la típica persona hablando constantemente de los deberes?

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Sobrios - Pueden parecer aburridos, pero son necesarios. Son las almas que velan por todas las demás en la fiesta y recuerda: ellos nunca se olvidarán de nada.

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