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¿Dónde le cambiarás? - Lo ideal es preparar una cestita con todos los pañales necesarios en los puntos más rápidos y frecuentados de la casa. Así no tendrás que ir siempre a su habitación o, en caso de urgencia, será más fácil...

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Lavarle la ropita - Sería bueno que eligieses unas cuantas prendas para lavar antes del gran día y tener listas para tu bebé. Asegúrate de que se trata de ropa hipoalergénica y que el detergente que utilices sea especial también.

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Silla para el coche -

Comprueba que la silla que instalas en el coche está certificada y encaja perfectamente bien.

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Para dormir bien - Compra un ventilador para la habitación del bebé, porque se ha comprobado que mejora la circulación del aire. Otros aparatos generan ruido y les pueden mantener despiertos.

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Elige un buen pediatra - Si no tienes más niños, asegúrate de elegir bien de primeras a tu pediatra. Algunos están disponibles para una primera consulta con sus correspondientes preguntas. ¡Te responderán gratamente!

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Clases de preparación - Además de las típicas preparatorias para el parto, hay muchas otras a medida que avanzan los estudios. Decide en qué áreas te gustaría centrarte más y dedícale tiempo y paciencia.

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Haz un calendario - Organízate de tal forma que determines cuándo visitarás a tu familia y amigos con el niño. Así no tendrás que dividirte ni estresarte.

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Sujetadores adecuados -

Si le vas a dar de mamar, debes comprarte uno o dos para que te sea mucho más cómodo y rápido hacerlo.

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Chupetes de calidad - Todo lo que rodee a tu bebé debe ser completamente higiénico. Piensa que se va a llevar lo que se encuentre a la boca, por eso es tan importante tenerlo todo controlado.

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Limpiar en profundidad - Una vez que nazca tu criaturita, el tiempo se te va a pasar volando. ¡Te lo advertimos! Limpia en profundidad toda la casa (alfombras incluidas) para no haya suciedad u objetos por el suelo.

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Neceser 'todo incluido' - Algunos productos son vitales para tu recién nacido: termómetro, medicinas...

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La cuna, que no falte - Cuando la prepares, sería una buena idea que comprases dos protectores para su colchón. Cúbrelos con una sábana y pon la segunda encima para cubrirla también. Así, cuando ocurra algo o tu bebé se manche, solo tendrás que quitar la primera capa.

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Maleta de hospital a mano - No esperes al último segundo... Asegúrate de incluir toallas, calcetines, ropa interior, gomitas o pinzas para el pelo, pijamas... ¡Todo lo que se te ocurra para ti y tu recién nacido!

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Ropita para el hospital - Cuando la prepares, debes meter varios conjuntos de distintas tallas. Los bebés pueden nacer más grandes de lo que creíamos.

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Pañales adecuados - Lo ideal es que encuentres las ofertas en el supermercado que tengas más cerca y compres algunos de tallas distintas, por la misma razón de antes. ¡Es un gasto, pero demasiado necesario!

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Como los chorros del oro - El último mes antes del parto deberás limpiar tu casa a fondo. Como no tendrás mucha energía cuando nazca el bebé, es mejor hacerlo antes y preparar cada rincón. ¡Todo limpio y saludable!

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Planea lo que importa - Escríbelo concienzudamente y lleva una copia al hospital con tus preferencias y expectativas. Puede ser como un diario de última hora: si quieres darle de mamar o no, quién quieres que corte el cordón umbilical...

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Protectores de colchón - Aunque compres una para la cuna del bebé, también deberías hacerte con otra para tu propia cama. Si rompes aguas por la noche, podrás quedarte más tranquila.

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Aprende a delegar - Seguro que hay ciertas labores que has ido postergando por estar embarazada... Delégalas en alguien de confianza que te pueda ayudar, pero resuélvelas.

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Pera para la leche - Debes aprender a utilizarlas correctamente. Infórmate bien antes.

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Bolsas de congelado para la leche - De esta forma solo tendrás que sacarte leche en puntos determinados del día. La congelas y la puedes utilizar cuando sea necesario.

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Almohada ergonómica - Hay muchos tipos distintos entre los que podrás elegir. Lo bueno es que estas almohadas servirán para jugar con tu bebé cómodamente o para que él descanse con tranquilidad.

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Congela la comida - Lo agradecerás después, estamos seguros. Haz unas cuantas comidas variadas y congélalas para cuando no tengas tiempo, solo tengas que abrir la puerta de tu frigorífico.

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Compresas extra - Cómpralas de gran absorción porque días después de dar a luz, te salvarán de manchar toda tu ropa interior. Todo lo que sea higiene, te ayudará a sentirte mejor y cuidarte.

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Diario personal - Puedes comprar un libro o hacerlo tú misma cuando te aburras semanas antes de dar a luz. Así llevarás un recordatorio de esta etapa tan especial.

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¿Y la pareja? - Con todos los preparatorios arduos para el nacimiento del más pequeño, podemos olvidarnos de prestarle atención. Siempre que podáis, compartid momentos inolvidables.

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Dormir bien es esencial -

Lo único que querrás hacer en el último tramo del embarazo es dormir. Sin embargo, cuando nazca, probablemente se te acabe el chollo... Asegúrate de descansar correctamente cada vez que puedas.

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