Todos sabemos que mentir está mal y, cuando somos niños, nos enseñan de múltiples formas que eso no se hace. Sin embargo, pocos renuncian a las mentiras en su vida adulta. De hecho, la mayoría vamos perfeccionando la técnica.
Obviamente, no está bien mentir sobre cosas importantes, pero las pequeñas mentiras
piadosas forman parte del día a día del ser humano. Se trata de los pequeños detalles que alteramos levemente para llevar el día un poco mejor, evitar herir los sentimientos de alguien o ponerle una pizca de chispa a una anécdota. Normalmente, ni siquiera pensamos demasiado en el tema, nos sale de forma natural.
Hay quien se convence de que simplemente está contando una verdad un poquito adulterada, pero en realidad todo se resume a “mentir”. ¡Pero eso no quiere decir que seamos malas personas! Eso significa que somos humanos.
Echa un vistazo a esta galería para ver las mentiras más comunes que todos hemos contado, al menos, una vez en la vida (y que seguro volveremos a contar).