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Guarda bien tu documento de identidad -

Los pasaportes contienen mucha información personal. No dejes que caiga en las manos equivocadas.

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Guarda bien tu documento de identidad -

Lo mismo ocurre con las tarjetas de identidad, las licencias de conducción y muchos otros documentos identificativos. Sé prudente siempre y guárdalos en un lugar seguro.

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Protege tu información personal -

Cuidado con las llamadas de posibles estafadores. A menudo se hacen pasar por trabajadores del banco o de instituciones oficiales y su único propósito es obtener tanta información como sea posible.

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Protege tu información personal -

Esto también se aplica a los correos electrónicos fraudulentos. Si parece sospechoso, probablemente lo es. Desconfía si el email contiene erratas. Además, presta atención a la dirección de correo del remitente, por muy auténtico que parezca el mensaje.

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Destruye los documentos confidenciales -

Si tienes una trituradora en la oficina o en casa, úsala para destruir los documentos con información personal que ya no necesites.

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Destruye los documentos confidenciales -

Si no puedes hacerte con una trituradora, puedes romperlos en trocitos a mano. Sé concienzudo/a.

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Protege tu correspondencia -

No dejes tus cartas por ahí, sobre todo, si vives en una comunidad de vecinos. Nuestra correspondencia suele contener muchos datos personales.

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Protege tu correspondencia -

Si sueles pasar mucho tiempo fuera de casa, plantéate contratar un servicio de recogida o solicitar que guarden tu correspondencia en tu oficina de correos más cercana.

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Comprueba las facturas y los extractos -

Acuérdate de revisar siempre las facturas, los extractos del banco y los de la tarjeta de crédito. Comprueba que no se ha producido ninguna transacción no autorizada.

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Comprueba las facturas y los extractos -

Es muy fácil que las pequeñas discrepancias pasen inadvertidas, pero así es exactamente cómo actúan los estafadores: cargan una pequeña cantidad en diferentes cuentas para que los movimientos no llamen la atención.

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Comprueba tu informe de crédito -

Es como una huella digital de tu actividad financiera. Por lo tanto, asegúrate de que lo compruebas con bastante regularidad.

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Comprueba tu informe de crédito -

Tal vez encuentres información errónea que habrías pasado por alto si no lo hubieses revisado.

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Elimina las ofertas de crédito preaprobadas -

Si recibes una oferta de crédito preaprobada por email, lo mejor que puedes hacer es destruirla y solicitar a la empresa de crédito que te eliminen de la lista de correos automáticos.

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Elimina las ofertas de crédito preaprobadas -

Algunas cartas de oferta de créditos preaprobados pueden contener mucha información tuya. Quieren que solo tengas que firmar para aprobar el proceso. Asegúrate de dejar claro a estas empresas que no estás interesado/a.

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Pregunta cómo usarán tu información -

No temas preguntar por qué te solicitan cierta información personal. Si no te convence, no se la proporciones.

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Pregunta cómo usarán tu información -

Nunca reveles detalles personales de ningún tipo si no estás seguro de con quién estás hablando.

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Protege tu computador -

La mejor forma de asegurarte de que tu computador es seguro es optar por contraseñas fuertes y hacerte con un buen antivirus y antispyware.

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Protege tu computador -

Ten cuidado también con todo lo que descargas y evita portales sospechosos con múltiples ventanas emergentes.

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Sé prudente en la red -

Fíjate si aparece el símbolo del candado cerrado junto a la dirección de la página web, que indica que el sitio es seguro, antes de introducir cualquier información personal o los datos de tu tarjeta de crédito.

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Sé prudente en la red -

Asegúrate de que confías plenamente en el sitio antes de proporcionar cualquier dato. Si no es conocido, busca información sobre la compañía. Si te genera dudas, ¡abandona!

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Guarda los recibos -

Aunque algunos recibos ocultan la mayor parte de los dígitos de tu tarjeta de crédito, nunca es una buena idea dejarlos por ahí. Sé prudente y quédatelos.

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Guarda los recibos -

De esta forma, no solo estarás a salvo de los estafadores, sino que además llevarás un mayor control de tus transacciones, y pueden ser útiles para compararlos con tus extractos.

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Mantén las tarjetas dentro de tu campo de visión -

Cuando vayas a hacer una compra, no dejes que nadie se lleve tu tarjeta. Es preferible que acerquen la máquina a ti.

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Mantén las tarjetas dentro de tu campo de visión -

En las manos equivocadas, una tarjeta podría ser clonada fácilmente en cuestión de minutos. No dejes que esto ocurra.

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Solicita que borren tu información de las bases de datos -

Si constantemente recibes llamadas indeseadas, aunque no sea por cuestiones financieras, solicita que eliminen tu información de las bases de datos.

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Solicita que borren tu información de las bases de datos -

Lo mismo ocurre con los correos electrónicos. Siempre deben traer una opción al final del mensaje para eliminar tu suscripción a la lista de correo automático.

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Usa la verificación en dos pasos cuando sea posible -

No siempre existe esta opción, pero cada vez es más común, sobre todo, en empresas como Google o Amazon.

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Usa la verificación en dos pasos cuando sea posible -

Puede parecer un poco aparatoso, pero más vale prevenir que lamentar.

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Ten cuidado en el cajero automático -

Los que observan por encima del hombro cuando alguien está sacando dinero no siempre son simples atracadores. Algunos usan esquemas muy elaborados para hacerse con tu dinero.

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Ten cuidado en el cajero automático -

Intenta usar los cajeros que más privacidad ofrezcan y asegúrate de que nadie esté observándote cuando teclees tu código secreto.

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