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Guárdalo en el garaje -

Si tienes garaje en casa, úsalo. Estará más seguro y más limpio.

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Cúbrelo -

Si no tienes la suerte de disponer de un garaje cerrado, hazte con una funda duradera y resistente a las inclemencias del tiempo.

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La funda apropiada -

Hay coches de todas las formas y colores. Y lo mismo ocurre con las fundas. Asegúrate de comprar una adecuada para tu auto.

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Hojas caídas -

Si estacionas en la calle, procura limpiar las hojas y las flores que caigan sobre el auto. La vegetación podrida es suelo fértil para las bacterias.

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Excrementos de pájaros -

Asimismo, evita que se acumulen excrementos de pájaro sobre el coche porque contienen un alto nivel de acidez, es decir, son corrosivos y dañan la cera protectora y la pintura.

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Mantenlo limpio -

Si sabes que no vas a usar el vehículo durante semanas o incluso meses, vale la pena limpiarlo antes de dejarlo estacionado.

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Por dentro y por fuera -

No olvides limpiarlo también por dentro. Elimina el polvo y aplica los productos indicados en las superficies internas para que no resulten dañadas. No olvides encerarlo para prevenir cualquier posible mancha.

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Interior desordenado -

El interior del vehículo debe estar limpio y ordenado. No dejes basura dentro que pueda desprender malos olores y atraer a los parásitos.

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Limpia las alfombrillas -

Presta especial atención a las alfombrillas del coche cuando las limpies.

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Depósito -

Rellena el depósito si pretendes dejarlo estacionado durante más de 30 días. Al llenarlo del todo, evitarás que se acumule humedad dentro del tanque (que podría provocar oxidación) y que las juntas se sequen.

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Suelta el freno de mano -

Es mejor dejar el auto sin el freno de mano cuando vamos a dejarlo estacionado durante un largo período de tiempo porque se podría atorar.

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Riesgo de corrosión -

Puede parecer buena idea dejar el freno de mano puesto, pero con el tiempo puede atascarse y, como consecuencia, los discos de freno podrían oxidarse. ¡Y son muy caros!

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Deja una marcha puesta -

Siempre es bueno dejar una marcha puesta si el coche va a estar parado para evitar que se desplace.

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Infla los neumáticos -

Es importante que nos aseguremos de que las ruedas están bien infladas y con la presión correcta. Así evitarás fisuras y grietas.

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Ínflalos un poco más -

En realidad, si tu auto va a estar estacionado durante un largo período de tiempo, no pasa nada porque los infles un poco más de lo normal.

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Calzos para ruedas -

Plantéate usar calzos para ruedas como medida extra de seguridad si vas a estacionar en pendiente.

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A prueba de bichos -

Convierte tu auto en un lugar a prueba de bichos poniendo veneno para ratones o insecticida junto al motor. También puedes dejar un poco en el interior, pero toma las precauciones necesarias. Por ejemplo, si tu mascota suele meterse en el motor, mantenla alejada del auto para evitar un envenenamiento accidental.

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Batería -

Desconecta la batería del vehículo si no lo vas a usar durante un tiempo. Así evitarás que se agote mientras el auto está inactivo.

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Batería -

Como alternativa, si puedes acceder a diario al vehículo, enciende el motor cada tres o cuatro días durante unos 20 minutos. De esta forma, la batería no se agotará.

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Enciende el aire acondicionado -

Mientras el motor esté encendido, activa también el aire acondicionado y deja los conductos abiertos. Así, limpiarás el polvo y los restos de partículas que se hayan acumulado allí. Además, mantendrás los canales lubricados y evitarás fugas.

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Evita aplastamientos en las ruedas -

Puedes evitar que surjan aplastamientos sin reconectar la batería ni encender el motor empujando el auto ocasionalmente hacia adelante y hacia atrás. Por supuesto, esto no es una posibilidad si vas a estacionar en pendiente.

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Da un paseo -

Si puedes, da un pequeño paseo con el auto. Así ayudarás a mantenerlo en buenas condiciones mientras te tomas un respiro. Recuerda cumplir las normas en vigor establecidas durante la cuarentena.

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Volante -

Usa una funda para proteger el volante del polvo y la humedad.

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Bujías -

Los más entendidos en la materia pueden pensar en retirar las bujías y echarles un poco de aceite antes de volver a colocarlas. De esta manera evitamos que se oxide el interior y mantenemos la humedad a raya.

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Límpialo -

Riega el motor con agua o usa un paño húmedo para limpiarlo.

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Bajo el capó -

Como alternativa, puedes usar un limpiador industrial y un desengrasante.

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Rellena el aceite -

Todo el mundo sabe que tenemos que mantener nuestro cuerpo hidratado. Lo mismo ocurre con el auto. Siempre es bueno cambiar el aceite y los filtros, ya que el aceite usado contiene humead, residuos de metal y otros elementos corrosivos. Después de añadir aceite limpio, si es posible, da una vuelta con el auto para que circule a través del motor.

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Antena -

Las antenas de los vehículos modernos se pliegan o desmontan automáticamente, lo cual es genial. Sin embargo, en otros autos hay que hacerlo manualmente. Si este es tu caso, acuérdate de quitarla para que ningún ladrón lo haga por ti.

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Ciérralo con llave durante el confinamiento -

Nunca dejes el vehículo sin vigilancia cuando esté encendido o abierto. La razón es obvia.

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Encendido y apagado -

Evita encender y apagar el auto varias veces en un corto período de tiempo. El motor de arranque necesita alimentación de la batería cada vez que se pone en marcha y no se repondrá a menos que le des tiempo suficiente para recuperarse.

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