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Acceso limitado a la cuenta -

Si solo un miembro de la pareja trabaja, lo más recomendable es sentarse a hablar sobre cómo administrar el dinero de ese salario. No obstante, si esa persona impide el acceso a la cuenta a su pareja puede estar cometiendo un comportamiento abusivo. 

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Controlando los gastos -

Si una persona de la pareja ofrece una pensión a la otra, no debería luego dictaminar cómo debe gastar ese dinero.

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Puntuación de crédito -

Si uno de los dos suele dañar la puntuación de crédito de la pareja sin importarle las consecuencias, puede tratarse también de un comportamiento abusivo.

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Deudas en una cuenta compartida -

Abusar de la tarjeta de crédito y acabar con deudas en una cuenta en común, si no es algo consensuado, es abuso financiero por parte de un miembro de la pareja.

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A la defensiva -

Si cada simple conversación sobre el dinero suele acabar con uno de los miembros de la pareja a la defensiva, se trata de una señal clarísima de que algo no va bien.

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Invadiendo el espacio profesional -

Si estáis pasando por dificultades financieras y tu pareja decide pedirle un adelanto o un préstamo a tu jefe sin tu consentimiento, estará abusando financieramente de ti.

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Limitaciones -

Si deseas realizar un cambio positivo en tu carrera que pueda significar mayores ganancias, pero tu pareja no te apoya, es una clara señal de alerta.

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Infidelidad financiera -

Si tu pareja se gasta el dinero en común sin contártelo, se trata de un abuso financiero que no debe ser tolerado.

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Compras compulsivas -

Una pareja debería confiar el uno en el otro. Si uno de los miembros intenta ahorrar y el otro se gasta todo sin la más mínima preocupación, la situación se tornará insostenible.

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El dinero, motivo de pelea -

Si nunca podéis llegar a mantener una conversación sobre dinero sin discutir, hay algo que está mal.

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Cuando te pide que dejes tu trabajo -

En según qué circunstancias, que alguien te anime a dejar el trabajo puede llegar a ser positivo. Sin embargo, si esa persona te lo pide para poder tener un control económico sobre ti, se trata de una clara señal de abuso financiero.

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Escondiendo las facturas -

Cada secreto en una relación es una señal de alerta y lo mismo ocurre con las facturas. Si tu pareja las esconde significará que tenéis un problema.

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Comparando los salarios -

Si un miembro de la pareja gana más que el otro y lo aprovecha para ridiculizar o menospreciarle, se tratará de un abuso financiero bastante claro.

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Intimidad - La intimidad y el dinero deberían estar completamente separados en una relación. Si tu pareja utiliza la intimidad como una herramienta para discutir sobre el dinero deberás andar con mucho cuidado.

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Robando -

Nunca está bien robar, es algo que nos han enseñado desde jóvenes. Robarle a tu pareja, sin embargo, es algo aún peor.

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Vender cosas sin tu permiso -

Si descubres que tu pareja ha vendido objetos sin tu permiso o que se los ha prestado a alguien más sin preguntarte primero debéis discutirlo inmediatamente. De hecho, ¡es ilegal!

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Aspiraciones académicas -

Cuando uno de los miembros decide dejar de trabajar por un tiempo para volver a estudiar se produce un gran impacto económico en la pareja. Esta decisión debe ser consensuada y comportamientos abusivos en los que esa persona siente que la otra debe apoyarla económicamente sin rechistar deben ser erradicados.

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Cuando tu pareja hace que llegues tarde al trabajo -

Hay algunas personas que llevan tan lejos su obsesión por tener el control financiero que intentan por todos los medios que llegues tarde al trabajo para que te echen.  

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Dependencia -

Si la pareja llega a un acuerdo para ver quién se queda en casa con los niños, por ejemplo, todo está correcto. No obstante, esta decisión en conjunto siempre debería estar abierta a debate y nadie puede impedir que la otra persona alcance también sus aspiraciones profesionales.

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Pidiendo pruebas -

Si tu pareja te suele pedir pruebas sobre cómo gastas el dinero sabrás que no existe ningún tipo de confianza entre vosotros. ¡Y además es un tipo de abuso financiero!

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Te obliga a pedirle permiso -

Si tu pareja te obliga a depender de él/ella para obtener el dinero suficiente para realizar cualquier tipo de gasto, debes saber que estará comportándose de una forma controladora y abusiva.

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Sin dinero para las necesidades esenciales -

Si tu pareja se niega a ofrecerte dinero para los artículos más esenciales, como los de higiene, estarás sufriendo un claro abuso financiero.

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Grandes decisiones -

Si un miembro de la pareja realiza grandes gastos financieros sin contar con la aprobación de la otra, estará cometiendo un abuso financiero. 

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Sin acceso a la cuenta -

Tener una cuenta compartida es algo muy habitual entre las parejas. No obstante, si la tuya se niega a dejarte acceder a la cuenta, estará abusando financieramente de ti.

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Cuenta privada -

Si has escogido mantener una cuenta privada, lo cual es bastante recomendable, y tu pareja te demanda acceder a la misma se estará produciendo, una vez más, un abuso financiero.

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Dañando tus objetos personales -

Si tu pareja daña un objeto de valor que te pertenece se estará produciendo un abuso financiero agravado con violencia.

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Si tu pareja te distrae en el trabajo... -

Si tu pareja te hace multitud de preguntas o te pide que realices tareas para ella mientras estás en el trabajo, hasta el punto en que te distraes completamente, tendrás que hablar seriamente con ella. Todos necesitamos nuestro espacio personal, y más aún en el ámbito laboral.

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Ocultando información -

Si hay un problema financiero, la pareja debe compartir los detalles y contar a la otra persona todo lo que sabe. No hacerlo podría tener consecuencias nefastas.

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Obteniendo un crédito a nombre de la pareja -

Es ilegal pedir un crédito en nombre de tu pareja, estéis casados o no, si no le has preguntado primero. Se trata de una de las peores formas de abuso financiero.

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Negándose a pagar las facturas -

Si una pareja ha acordado quién pagará las facturas, todo está bien. El problema llega cuando este acuerdo no se respeta y alguien acaba siempre asumiendo las responsabilidades. 

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