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Tómate un descanso -

Antes de pensar en expresar tu enfado, es mejor que te tomes un tiempo para relajarte. Nada bueno sale de un momento en caliente.

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Tómate tiempo libre -

La próxima vez que te enfades, sal a pasear o a correr para liberar tensión.

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Tómote un tiempo libre -

Con la mente tranquila, será más fácil saber por qué estás enfadado y, por lo tanto, expresarlo.

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Aclara tus sentimientos -

Antes de hablar con alguien, intenta descubrir por qué te molestó su comportamiento. La próxima vez, ¿por qué no escribir tus sentimientos en un diario?

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Aclarar tus sentimientos -

Volver a leer lo escrito tal vez te permita identificar ciertos patrones y desencadenantes. Hablar con una tercera persona, como un amigo o un familiar, también puede ayudarte a ganar perspectiva.

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Aclarar tus sentimientos -

Incluso puede ayudarte a identificar otras emociones ocultas bajo el enfado. Si es así, compártelas también.

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Sé directo -

Cuando se trata de expresar tu enfado, es importante hacerlo de forma directa pero respetuosa. Andarte con indirectas no ayudará.

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Sé directo -

No esperes a que alguien se dé cuenta de que estás molesto. Puedes empezar la conversación con una frase como "Quiero que sepas que lo que dijiste el otro día me molestó un poco".

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Sé directo -

Sé específico sobre el comportamiento exacto que te molestó y sobre cómo te hizo sentir. Cuanto antes te enfrentes al problema, mejor.

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Habla en primera persona -

Intenta comunicar tus sentimientos en primera persona para que no sienta que la estás culpando.

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Habla en primera persona -

Aunque la culpa sea del otro, responderá mejor si te centras en cómo te hizo sentir.

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Habla en primera persona -

Esto puede ser más fácil de decir que de hacer, pero intenta mantener la calma. La gente intenta responder mejor si la conversación es tranquila.

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Escucha -

Por difícil que suene, es importante darle a la otra persona la oportunidad de hablar. Una vez que te hayas explicado, escucha.

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Escucha -

Asegúrate de escuchar bien a la otra persona y considerar sus palabras. Sé paciente e intenta hacer tanto contacto visual como puedas.

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Escucha -

Escuchar a la otra persona puede ayudaros a entenderos o, incluso mejor, a descubrir que todo había sido un malentendido.

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Enfatiza -

Es importante reconocer tu enfado y validarlo. Sin embargo, también es importante empatizar al mismo tiempo.

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Enfatiza -

Entender realmente la perspectiva de la otra persona, y quizás la razón de su comportamiento, te hará sentir mejor.

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Enfatiza -

Por ejemplo, entender que tu pareja te respondió mal porque está sufriendo mucho estrés en el trabajo hará que te lo tomes de forma menos personal.

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Comprométete -

Al igual que con muchas otras interacciones humanas, resolver un conflicto implica algo de compromiso y, para eso, tienes que estar preparado para cooperar.

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Comprométete -

Puede ser una situación muy complicada, pero es extremadamente importante si quieres reparar la relación.

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Comprométete -

Intenta encontrar una solución que os funcione a los dos y asegúrate de que es así. No queremos provocar resentimiento.

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Tómate un descanso -

A veces, hay que alejarse para ver las cosas con perspectiva.

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Tómate un descanso -

Si te encuentras en una situación que está empeorando, da un paso atrás y vuelve cuando te puedas expresar de forma constructiva.

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Tómate un descanso -

Intenta usar palabras como "Necesito un poco de tiempo y espacio para relajarme. ¿Podemos hablar de esto más tarde?".

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Evita el alcohol -

Si te gusta tomarte una cerveza o un vino, puedes sentirte tentado a recurrir a ellos cuando te enfadas.

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Evita el alcohol -

Es importante evitarlo, ya que no ayuda. Estando ebrios, nos volvemos menos racionales.

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Evita el alcohol -

El alcohol hace que nos volvamos más agresivos y este efecto se magnifica si ya estabas enfadado previamente. Puedes ofenderte a la mínima.

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Busca ayuda profesional -

Si sigues teniendo dificultades para expresar tu enfado de una forma saludable, consulta a un profesional de la salud mental.

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Busca ayuda profesional -

Una terapeuta o consejera puede ayudarte a encontrar formas de expresar tu enfado más saludable para que se convierta en un problema mayor.

Es particularmente importante buscar ayuda profesional si tus enfados afectan a tu calidad de vida, sobre todo, porque pueden ser síntoma de otros problemas como depresión o estrés crónico.

Fuentes: (WikiHow) (Health Shots)

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