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Pónsela al yogur -

Si buscas un tentempié refrescante, prueba añadirle unas hojas de menta a un yogur griego con frutos rojos.

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Pónsela al yogur -

De hecho, la menta le sienta de maravilla a un montón de platos. A continuación veremos varios de sus usos culinarios.

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Haz té -

Puede que sea un poco obvio, pero la menta es estupenda para hacer té. Esta hierba rebosa antioxidantes y vitamina A y no contiene ni grasa ni colesterol.

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Haz té -

Para prepararlo tan solo necesitas poner entre 5 y 10 hojas de menta en un vaso y machacarlas con una cuchara de madera. Después, échales agua caliente y déjalas reposar durante 10 minutos.

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Pónsela a los batidos -

¡Añadirle menta a tu batido de por las mañanas es una forma estupenda de despertar! Si lo haces de chocolate, la mezcla es imbatible.

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Pónsela a los batidos -

Si te apetece un batido proteínico, pon hielo, agua, proteína de chocolate en polvo, semillas de lino y unas hojas de menta en la licuadora. ¡Mézclalo todo y a disfrutar!

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O a tus ensaladas -

Si quieres darle un toque sofisticado a tus ensaladas, ¡échales unas hojas de menta! Puedes preparar una que lleve fresas, albahaca y vinagre balsámico. ¡Ñam!

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O a tus ensaladas -

Aun así, la menta casa perfectamente con cualquier ensalada o incluso con tostadas. También combina de maravilla con la sandía y el queso feta.

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Prepara salsa de menta -

Tanto si la preparas tú como si la compras ya hecha, échale unas hojas de menta fresca para realzar aún más el sabor de la salsa.

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Prepara salsa de menta -

Si no es algo que suelas comer, ¡dale una oportunidad! Es un condimento muy popular en la cocina de Oriente Medio y del sur de la India, sobre todo en los platos con cordero.

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Prepara jalea de menta -

La menta fresca también es estupenda para preparar jalea. A diferencia de la salsa, la jalea suele ser dulce.

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Prepara jalea de menta -

Añadirle unas hojas de menta fresca a la jalea también ayuda a realzar su sabor. ¿Te animas a prepararla?

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Prepara refresco de menta -

¡Nada mejor para contrarrestar el calor que un buen refresco de menta! Machaca 5-8 hojas en el fondo de un vaso, añade hielo, un chorrito de lima y gaseosa.

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Prepara refresco de menta -

Si quieres darle un toque especial, échale un chorrito de ron blanco. ¡En algún lugar del mundo ya son las 17:00!

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Haz polos -

Los polos también son una forma estupenda de hacer frente al calor del verano. ¡Los de menta y sandía son tus mejores aliados!

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Haz polos -

Es fácil encontrar recetas por internet y son una alternativa mucho más saludable a los del supermercado, ya que contienen mucho menos azúcar.

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Añádela al pesto -

La menta le da un toque espectacular al pesto, ya sea verde o rojo.

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Añádela al pesto -

El pesto es muy fácil de preparar y hay muchas recetas disponibles en internet. Al igual que ocurre con los polos, esta salsa es mucho más saludable si es casera.

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Dale un toque al agua -

Si te cuesta beber agua, prueba añadirle unas hojas de menta para darle un sabor refrescante. ¡De esa forma, te costará menos mantenerte hidratado!

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Dale un toque al agua -

Si quieres ir un paso más allá, ¿por qué no preparas cubitos de menta? ¡Pon unas hojas de menta en cada hueco, rellénalos de agua y mete la cubitera en el congelador!

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Dale un toque a la limonada -

Si te gusta la limonada, probablemente ya sabrás que el limón y la menta casan de maravilla. Añádele unas hojas la próxima vez que la prepares para darle un toque especial.

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Dale un toque a la limonada -

¡También puedes añadirle los cubitos de menta que hayas congelado!

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Haz una pizza de lo más peculiar -

Si realmente quieres preparar algo fuera de lo habitual, prueba la pizza de menta y sandía. Tranquilo, no es lo que piensas...

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Haz una pizza de lo más peculiar -

Esta pizza son literalmente rodajas de sandía cubiertas con otras frutas y, cómo no, hojas de menta.

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Añádesela al zumo -

Además de irle bien a la limonada, la menta combina de maravilla con cualquier zumo de frutas o verduras. Además, puede ayudar a compensar la acidez y el dulzor.

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Añádesela al zumo -

Si te gustan los zumos, prueba a añadirles unas hojas de menta fresca. Y aunque no seas muy fan de esta bebida, ¿por qué no le das una oportunidad?

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Prepara una máscara facial -

Si alguna vez has usado máscaras faciales a base de menta, sabrás lo refrescantes que pueden ser.

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Prepara una máscara facial -

Si quieres hacer una, machaca unas hojas de menta y mézclalas con tu arcilla facial preferida. ¡Los resultados son increíbles!

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Seca las hojas para preparar un spa en casa -

La menta fresca es estupenda para una sesión de spa casera. Cuelga unas hojas boca abajo durante unos días para garantizar que estén completamente secas.

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Seca las hojas para preparar un spa en casa -

Una vez se hayan secado, mézclalas con unas sales de baño y unas gotitas de aceite esencial de lavanda. ¡Te encantará!

Fuentes: (Elizabeth Rider)

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